lunes, 10 de enero de 2011

RECREO: El coche sin frenos

AL PRINCIPIO
Miguel Alonso tiene el camino despejado para hacer su “santa voluntad” si decide, por ejemplo, imponerle al Tribunal Superior de Justicia que los magistrados se sometan cuando llegue la ocasión de hacerlo. No tendrá más que maniobrar con relativa eficacia y sus deseos serán cumplidos. Si se propone poner al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos a una personalidad tibia que le ayude a taparle “el ojo al macho” en materia de violaciones a los derechos humanos, será como quitarle el dulce a un niño.

Miguel Alonso, llegada la hora, puede también colocar a un sucesor de Jesús Limones Hernández, al frente de la Auditoria Superior del Estado, que sea de su entero contentillo, sin necesidad de forzar la creación del Tribunal de Cuentas.

Sus funcionarios de seguridad no tienen la necesidad sufrir lo mismo que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal y el procurador general de la República, cuyas comparecencias atestiguamos en vivo y a todo color en el Canal del Congreso.

Aquí la cosa es fácil, los citan a comparecencias “privadas” y, si los funcionarios son duchos en el “arte de dorar la píldora”, los diputados presentes saldrán convencidos de que los hicieron depositarios de “información de estado” de tanta delicadeza que no pueden publicar (sólo para cuates).


CONDUCIENDO SOBRE RUEDAS
No hay obstáculo a la vista para que el Ejecutivo estatal sea el principal legislador o hasta el único.

Esta vez batalló, pero si se lo propone, el gobernador puede establecer el récord nacional de “seis a cero” en materia de aprobación de su propuesta económica anual ante el Congreso local.

Sus asesores seguramente ya localizaron “las zonas blandas con expectativas de crecimiento” de cada fracción opositora; al fin y al cabo, la discusión pública del Presupuesto de Egresos evade el tema de fondo, que es el propio presupuesto y sus implicaciones para los distintos sectores.

Llegado el momento, que al gobernador no le quite el sueño eso de la aprobación de las cuentas públicas. Los diputados no son “gachos”.

Basta examinar su comportamiento histórico para saberlo; además de lo engorroso de los números, opera la ausencia de personal altamente especializado en la materia asesorando a nuestros representantes populares.

Puede continuar sin pendiente la tradición de los viajes improductivos, pretextos no faltan ni boletines justificatorios tampoco.

La valoración objetiva de la pertinencia para el interés público no saldrá de unos diputados que se suman gustosos a la posibilidad de “aprender del primer mundo”.


CURVAS PELIGROSAS
A punto de cumplir los primeros cuatro meses de dirigir Zacatecas, Miguel Alonso está en el escenario de gobernar sin contrapesos debido a que el más importante de ellos, el Poder Legislativo, ha dado sobradas muestras de incapacidad para cumplir tan trascendente misión democrática.

Empezaron con una integración de comisiones de cuestionada legalidad, la elaboración de la reglamentaria agenda legislativa encontró dificultades al por mayor, la iniciativa del Tribunal de Cuentas no pudo ser abordada con la mínima sapiencia para darle trámite en un sentido u otro.

Los adversarios y los partidarios de esa iniciativa trajeron especialistas de gran calado y la abrumadora mayoría de los diputados no acudieron a escucharlos.

La aprobación de otra iniciativa del Ejecutivo relacionada con el crimen organizado fue entre los gritos y sombrerazos, de la sesión en la que se aprobó el Presupuesto de Egresos 2011, por lo que pasó totalmente de noche, sin que se ventilara públicamente su contenido.

Para colmo de males, la nota que domina el periodo de receso legislativo es la separación del diputado Saúl Monreal de su curul, obtenida por mayoría, con la anunciada pretensión de regresar por la vía de la representación proporcional.

Además, de el hecho de querer dejar fuera de la Cámara a su suplente en la plurinominal, Gustavo Muñoz Mena, debido a su postura disidente en el tema presupuestal.

Luego la Permanente tomó la protesta al suplente del propio Saúl sin que previamente se cumpliera el requisito de la dictaminación correspondiente, lo que decidió al titular de la misma a interponer un recurso en contra.


AL ÚLTIMO
RIESGO DE SALIRSE DEL CARRIL

En cuatro meses escasos, los diputados han sido inmisericordes con su investidura; ¿podrán fungir como contrapeso el Ejecutivo?

La democracia es una fórmula de pesos y contrapesos. En Zacateca tenemos ese pendiente; ojalá que Miguel Alonso coincida con quienes pensamos que un gobierno sin contrapesos es un automóvil sin frenos.

Nos encontramos el jueves en
El Recreo