viernes, 28 de diciembre de 2007

Gana sólo entre uno y dos salarios mínimos 47% de los trabajadores

Con el sueldo más bajo únicamente se puede adquirir 16% de la canasta básica

Una investigación de la UNAM revela la drástica caída que ha sufrido el poder adquisitivo

Patricia Muñoz Ríos (La Jornada, viernes 28 de diciembre de 2007)

El Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer ayer el reporte de investigación número 74 sobre ingresos, en el cual señala que con el salario mínimo sólo se puede adquirir 16 por ciento de la canasta básica alimentaria y da un dato dramático: 47 por ciento de las personas que tienen empleo en el país gana sólo entre uno y dos salarios mínimos al día.

Esto significa que prácticamente la mitad de todas las personas ocupadas en México sobrevive con un salario de menos de cuatro dólares al día, por lo que los obreros han tenido que incrementar sus horas de trabajo, tener dos o tres empleos alternos y completar el gasto con el ingreso de otros familiares.

Otro dato que arroja la investigación es que se incrementó 485.96 por ciento el número de trabajadores a los que se les quitó el derecho a tener prestaciones sociales, como la jubilación, servicio médico, prima de vacaciones, prima de antigüedad, vales de despensa y otras, ya que actualmente hay 26 millones 736 mil empleados que están en esa condición laboral, lo que representa casi 63.14 por ciento de la población económicamente activa.

Tan sólo de 2000 a 2004 se elevó en 4 millones 63 mil 200 el número de trabajadores que perdieron sus prestaciones sociales, según las Encuestas Nacionales de Empleo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

El reporte número 74, titulado El salario de los trabajadores de la industria de la transformación del hule, hace un balance de lo que ha pasado con los ingresos obreros desde la llegada al poder de los gobiernos neoliberales al país, y desmiente la reiterada información dada por los representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) respecto de que prácticamente “ya casi nadie gana el mínimo”.

Según datos de la más reciente Encuesta Nacional de Empleo (2004) de la STPS y del INEGI, actualmente 10 millones 78 mil 98 trabajadores no reciben salario alguno o bien perciben el mínimo, lo que representa 23.9 por ciento del total de la población trabajadora.

Además, hay otros 9.5 millones que ganan dos salarios mínimos, es decir, cerca de cien pesos diarios o menos de nueve dólares, como le se quiera medir. Sólo un millón 885 mil tiene un alto sueldo en todo México, según las cifras oficiales.

La investigación, elaborada por los especialistas en economía Javier Lozano Tovar, Luis Lozano Arredondo, Fructuoso Matías García y David Lozano, detalla que la manera en que los trabajadores han enfrentado la caída constante del poder adquisitivo es incrementando el número de horas laboradas para poder adquirir los productos de la canasta básica.

Así, el sistemático y real deterioro de la calidad de vida y de empleos ha tenido graves y adversos efectos sociales, como el hecho de que los trabajadores y sus familias tengan que ampliar sus jornadas laborales y hacerlo en situación más precaria en lo tocante a prestaciones sociales y económicas.

Según la misma encuesta, actualmente más de 12 millones 800 mexicanos laboran más de 48 horas a la semana.

Esto porque con un salario mínimo “es imposible poder acceder a la canasta indispensable, lo cual ha puesto al menos a 67 por ciento de los trabajadores en una condición de pobreza laboral”. En general, se indica, los obreros mexicanos han visto descender sus ingresos y sus condiciones de vida.

En cuanto a lo que ha sucedido en la industria de la transformación del hule, el documento se refiere al caso de los trabajadores de la empresa Continental Tire Potosina, los cuales han sufrido y enfrentado la pérdida de valor de su poder de compra de 1982 a 2007 en más de 60 por ciento, en promedio.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en el Imagen

Recreo

J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO

Durante el 2007 aumentó un treinta y cinco por ciento la canasta básica, y para el 2008, el incremento salarial es de cuatro por ciento (dos pesos diarios más o menos), falta el efecto de la “reforma fiscal”, del incremento a la gasolina, de la apertura total de fronteras al azúcar, leche, maíz, y frijol, con su secuela de productores damnificados.
El descontento social inevitable reclama cauces pacíficos. Es decir, sindicatos democráticamente combativos, agrupaciones campesinas legítimas, políticos con compromiso social, partidos con agenda ciudadana, y un periodismo comprometido con la veracidad de la información y la pluralidad de la opinión.
Digo, si es que queremos tener la fiesta en paz.

EL ARTÍCULO CERO LAS LEYES CONSERVAN SU CRÉDITO, NO PORQUE SEAN JUSTAS, SI NO PORQUE SON LEYES
Montaigne

La decisión de colocar al frente del ayuntamiento de Monte Escobedo a Jesús Del Real, retrata con meridiana claridad la victoria del yo sobre el nosotros, de lo mío sobre lo nuestro, del pragmatismo sobre la ética o lo que es lo mismo: ratifica el triunfo del interés particular sobre el interés general.
Una resolución del TRIFE declaró ineligible a Jesús del Real, despojándolo de una legítima victoria con base en criterios cuando menos discutibles. Como consecuencia de ello, asumió la presidencia quien figuró como su suplente en la contienda electoral.
Desde el principio, su suplente pretendió separarse del cargo, pero la primera vez la Legislatura no le concedió licencia y de ese modo no tuvo que escoger al sustituto a partir de una terna que incluía a la propia esposa de Jesús del Real.
Ahora fue distinto, la actual Legislatura, mediante una precaria mayoría de dieciséis votos de treinta posibles (nueve del PRD y siete del PRI), designó a Del Real como presidente municipal, dando pie a un probable litigio jurídico-político cuyo único saldo cierto es el del desgaste para los actores involucrados.

TODO NECIO CONFUNDE VALOR Y PRECIO

Antonio Machado (1875-1939 poeta y prosista español)
La sociedad resiente el daño cuando quienes ejercen el poder se revelan incapaces de practicar la pedagogía de la legalidad; para asumir decisiones cuyo origen se encuentra anclado en la república de la componenda, del barato mercadeo que es tan propio de políticos sin ideales.
Al PRD le corresponde asumir el costo de políticas que se hacen en su nombre pero que no elabora.
Así lo hizo cuando el pacto con Convergencia, en las pasadas elecciones locales. Así lo hará ahora en el caso Monte Escobedo.
Quizá le sirva de consuelo al PRD saber que el mismo dolor lo padecen los panistas yucatecos y tamaulipecos.
Es la cultura de la concerta-cesión, es Salinas de Gortari su más reconocido ideólogo y sus beneficiarios se reparten en los distintos partidos.
Contra ese mal sólo hay un antídoto: que los militantes controlen a sus dirigentes, que los dirigentes vigilen a los gobiernos emanados de sus respectivos partidos, y que los gobernantes se sometan al control ciudadano.
Que se penalice, políticamente hablando, la falta de correspondencia entre lo que se predica y lo que se practica.
Algunos le llaman a este antídoto: democracia.

ERRAR ES HUMANO, PERSEVERAR EN LOS ERRORES ES DIABÓLICO

San Agustín

A la derecha mexicana nada le han enseñado los años. Empeñada en no reconocer las causas económicas y sociales de la delincuencia busca combatirla mediante el endurecimiento de las leyes y no vacila en seguir alimentando cuervos que nos sacarán los ojos.
Emplean al ejército contra el narcotráfico y éste mata a una familia completa en Sinaloa y se convierte en blanco de denuncias por violación a los derechos humanos sin que la delincuencia organizada disminuya su accionar siquiera por cortesía, para no dejar tan mal parada la estrategia presidencial.

HAY TANTAS LEYES QUE NADIE ESTÁ SEGURO DE NO SER COLGADO

Napoleón

Ahora la Cámara de Diputados acaba de aprobar una reforma judicial, que ha sido calificada por juristas de la talla de Diego Valadez como “una regresión constitucional”. Juicio duro pero certero toda vez que constitucionaliza el arraigo, legaliza el allanamiento de morada, le da vuelo al espionaje telefónico y, en resumidas cuentas, le quita garantías al ciudadano y le da un gran poder a la policía y al ministerio público.
El Senado medio se interpuso al modificar lo referente al acceso del ministerio público a la información bancaria, fiscal y fiduciaria de las personas pero lo fundamental persiste, y no sería de extrañar que mediante arreglos cosméticos la Cámara de Diputados termine por acceder y pronto culmine una adecuación a la Constitución, que mucho habremos de lamentar.
El ministerio público federal y del fuero común están estructuralmente determinados para ser instrumento político del gobernante en turno.
Las procuradurías son administradas como parte del patrimonio de quien gobierna y mientras esa deformación no se corrija, darles más poder es criar cuervos.
El remedio se llama autonomía del ministerio público y el mismo está vigente en muchos países y desde hace mucho tiempo.

AL ÚLTIMO

En esta temporada regale un libro, queda bien y poco gastado.

Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde@ gmail.com

Un amparo intelectual

Javier Corral Jurado
26 de diciembre de 2007

Un grupo de intelectuales, reducido en su número pero no en el prestigio que a la mayoría de ellos acompaña en el uso de su inteligencia y en el compromiso social de sus tareas, ha puesto al servicio de la causa por descalificar y nulificar las recientes reformas electorales una nueva demanda de amparo de la justicia federal contra ellas. Lo hacen en nombre del artículo sexto de la Constitución y, casi en el mismo tenor con que aún enfrentan las televisoras y la cúpula empresarial esos cambios legislativos, dicen que la libertad está amenazada.

Confieso que de todas las resistencias que supuse en el imaginario de los intereses afectados por la reforma, escapó de mi proyección esta última reacción y me causó asombro, un tanto por el celo tardío con que se despliega la acción opositora —después de mes y medio de promulgada la reforma constitucional—, y otro tanto por la calidad de los promoventes. De hecho, la figura más visible de este empeño es Federico Reyes Heroles, personaje referencial en el compromiso con la transparencia. Por eso me parece válido detenernos con seriedad ante esa postura, para mí, la primera en torno de preocupaciones genuinas en orden al interés general más que de intereses estrictos. Tampoco digo que tengan razón.

Sin que me lo hayan pedido, ofrezco mi punto de vista sobre su postura porque considero importante señalar que no los debemos meter al mismo saco de los mercaderes de la información, pero quiero advertir que su posición estimula ese mercado. Y opino con los riesgos que en este país entraña opinar sobre las opiniones de los opinadores.

De lo escrito en varios artículos y enunciado por este grupo de intelectuales en el documento explicativo de sus motivos se descarta una impugnación general a toda la reforma electoral, pero fundamentalmente por tres de sus nuevas disposiciones tal reforma ha merecido el calificativo de “mordaza”, “regresión autoritaria”, “retroceso en nuestras libertades básicas”, “perversión”. Magnificar y exagerar son recursos eficaces para la atención social, pero injustos sobre una de las reformas más importantes que modifica la lógica y el funcionamiento de los medios de comunicación en su relación con el Estado y la sociedad: la predominancia del dinero. Podría decir que en esa relación cada día más poderosa entre medios y democracia estamos ante una de las reformas más importantes de la última década en América Latina.

La mayor oposición está en la tercera base constitucional del artículo 41: “Ninguna persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos ni a favor ni en contra de partidos políticos o de candidatos”.

“En razón de las actividades lícitas que desarrollamos, quedamos automáticamente excluidos del derecho a la libre expresión de las ideas a través de la contratación de tiempo de transmisión en los medios, así como a deliberar y crear espacios para la discusión pública de temas que interesan a la comunidad”. Federico Reyes Heroles pone un ejemplo sobre lo anterior: “Supongamos que un candidato o un partido sale con un planteamiento homofóbico o xenófobo, ni usted ni yo ni ninguna organización ciudadana podrá acudir a los medios a defender su punto de vista. Hacia allá vamos. ¿Patidocracia? Por supuesto, peor aún, autoritarismo de partidos con posibilidad de devenir en ‘partidura’”.

Por ningún motivo estoy de acuerdo con esa interpretación, pues a nadie se cancela su derecho de expresarse en los medios, atacar, defender, criticar o favorecer con su opinión a algún partido o candidato. Lo único que se restringe es que eso lo hagan mediante pago. ¿O qué están diciendo, aceptando y promoviendo estos intelectuales en el fondo de su postura? ¿Qué nos tenemos que acostumbrar a que en México la libertad de expresión sólo se pueda ejercer mediante una transacción comercial? Claro que no, pero esta deducción es tan radical como aquella.

Coincidí plenamente con los argumentos que en la exposición de motivos los legisladores ofrecieron para esta prohibición: “La política y la competencia electoral van quedando sujetas no sólo a modelos de propaganda que les son ajenos, sino también al riesgo de sufrir la influencia de los dueños o concesionarios de estaciones de radio y canales de tv, o de otros grupos con el poder económico necesario para reflejarlo en esos medios, que de tal situación derivan un poder fáctico contrario al orden democrático constitucional”.

La inequidad para el acceso de los ciudadanos, y claro, de los grupos sociales, a la radio y la tv en México a partir de la compra de propaganda, es proporcional a la desigualdad económica que concentra 40% del ingreso en 10% de la población. También la libertad de expresión actúa en un marco de derecho, en el que el Estado debe asegurar las reglas de equidad e igualdad de quienes participan en el proceso electoral.

Pero lo que en el fondo nos están planteando es un modelo de libertad de expresión basado en la propaganda. Me permito recordar a varios de ellos, pero sobre todo a Federico Reyes Heroles, la inspiración mayor que en este país tuvo el derecho a la información en su sentido más completo, la de su padre, el Reyes Heroles universal que concibió el derecho a la información como una respuesta a la sociedad de consumo, que fue haciendo de la comunicación y de la información una mercancía y no un bien público.

En eso se centra el diseño del modelo de control de los medios en el mundo sobre los procesos electorales: o te suscribes mediante pago o cada vez verás menos tv, o compras espacio o no existes como voz en el contexto de la influencia política.

Esa posición se resigna al modelo mercantil de comunicación que ha envilecido el verdadero debate que debiera nutrir a la democracia, y en el que fundamentalmente tienen acceso los grupos económicamente poderosos. ¿Sabrán los promotores del nuevo amparo lo que cuesta un spot de tv de 20 segundos en cualquiera de los dos cadenas nacionales? ¿Que hay grupos ecologistas, defensores de los derechos humanos, organizaciones campesinas y sindicales que agotarían sus recursos de un año en la compra de un solo spot? El modelo mercantil de la comunicación está amenazado, no la libertad de expresión. Con todo afecto.

Profesor de la FCPyS de la UNAM

La crisis de 2008

Rogelio Ramírez de la O
26 de diciembre de 2007

En 2007 comenzó una nueva crisis de lento desenvolvimiento, causada por una gran burbuja de crédito en Estados Unidos asociado a su exceso de consumo.

Al avanzar esta crisis el potencial crecimiento de México seguirá debilitándose, agravado por otras limitantes creadas por nosotros mismos. Inevitablemente viviremos otro año más de estancamiento o reducción en el ingreso por habitante. Será el cuarto año de los últimos siete en los que se estanca la economía, un pésimo récord para un país petrolero.

En Estados Unidos sus autoridades esperaban que las hipotecas arrojarían 100 mil millones de dólares de pérdidas para bancos e inversionistas, o poco menos de 1% de su Producto Interno Bruto (PIB). Hoy las estimaciones son cuando menos 400 mil millones de dólares, o más de 3% del PIB.

Los bancos se han visto obligados a reconocer las primeras pérdidas por 80 mil millones. De repente la aparente solidez del sistema bancario del que hacían gala gobierno y banqueros se ha transformado en una aplastante falta de capital.

Ello explica que Citigroup, el banco más grande del mundo, haya tenido que aceptar una inyección de capital del fondo soberano de inversiones de Abu Dhabi por 7 mil 500 millones de dólares, después de reconocer pérdidas por 11 mil millones. Sin embargo, esta inyección vino en forma de deuda convertible con un interés de 11%, más de dos y media veces la tasa de fondos federales de 4.25%.

Esto ilustra que la procuración de fondos frescos por los bancos será frenética y, por lo tanto, que la profundidad de sus problemas es mucho mayor que lo que hoy conocemos. Morgan Stanley obtuvo 5 mil millones de dólares del fondo de China. UBS, el banco suizo más grande manejador de riqueza privada en el mundo, obtuvo 9 mil 600 millones, 9% de su capital, del fondo de Singapur. El mismo fondo se prepara para tomar una posición muy grande en Merril Lynch.

No es desde luego ninguna casualidad que los presidentes de Citigroup, UBS y Merril Lynch, entre otros, hayan sido despedidos al momento de reconocerse las pérdidas de los bancos.

A la pérdida de credibilidad de los bancos se suma la de las agencias calificadoras, en especial Standard & Poor’s y Moody’s, por haber clasificado como calidad triple A muchos de los créditos que eran poco más que chatarra.

Las autoridades, desde Ben Bernanke hasta Henry Paulson, el presidente de la Reserva Federal y el secretario del Tesoro, respectivamente, han perdido también gran parte de la credibilidad que tenían en agosto. Y el hombre llamado como “el maestro” por los inversionistas de Wall Street, Alan Greenspan, ahora es atacado en uno de cada dos artículos escritos en la prensa estadounidense por haberse rehusado a regular los créditos hipotecarios cuando era tiempo de evitar la burbuja.

En suma, en Estados Unidos la pérdida no será solamente económica, sino también de confianza, y sus dimensiones se van a reflejar más tarde o más temprano en mayores pérdidas en la bolsa y menor disponibilidad de crédito.

México sufrirá en 2008 por su estrategia económica, basada en la premisa de que sólo crecemos cuando Estados Unidos crece. En segundo lugar, por el encarecimiento de crédito para proyectos, principalmente infraestructura y vivienda. En tercer lugar, por la mayor selectividad de los mercados al juzgar riesgos. Dos sectores que ya despiertan sospecha por sus agresivos modelos de negocios (y ya era tiempo) son la vivienda y los microcréditos. Desde luego, el crédito a empresas tendrá que esperar cuando menos un año más a que se restablezca algo la confianza.

La respuesta del gobierno a este ambiente económico adverso será muy probablemente populista con el acompañamiento de la reforma energética, a la que atribuirá el poder de contrarrestar el mal ambiente económico externo. El contenido populista vendrá en dos vías: por una parte, los acuerdos de mantener precios bajo cierto control; y por la otra, el gasto público en aumento, en especial para los gobiernos estatales y con dedicatoria para los gobiernos del PRI.

Esta respuesta será insuficiente para corregir las expectativas negativas de las empresas, pues éstas ya han sido suficientemente afectadas por el clima adverso. Tampoco mejorará las expectativas de los trabajadores, porque éstos ya sufren la falta de empleo.

El año 2008 transcurrirá entre el deterioro de expectativas y la retórica gubernamental anunciando más gasto público y controles de precios en lo que acabará siendo un barril sin fondo, que va a dañar aún más las bases fundamentales de la economía.

rograo@gmail.com

Analista económico

La dictadura cibernética

Alejandro Gertz Manero
26 de diciembre de 2007

Desde la perspectiva de una generación abrumada y humillada por la avalan-cha cibernética, me atrevo a hacer las siguientes reflexiones:

1. Hoy las computadoras son las máquinas más inteligentes, veloces, agudas y maliciosas que haya creado la humanidad, las cuales a la velocidad del rayo, procesan información, la archivan, hacen cuentas, prevén, entienden todo, lo suponen y hurgan hasta el último rincón del conocimiento para poner a disposición de los humanos ese acervo monumental e instantáneo.

2. Internet se ha establecido como el medio de comunicación y obtención de datos que lo mismo permite comprar a distancia cualquier bien, que adquirir reservaciones y placeres, así como acceder a bases de datos que acumulan prácticamente toda la información y el conocimiento universales; lo que a veces nos sirve hasta para estudiar, o para usarlo como puente para conocer alguna bella cibernauta.

3. Cientos o miles de millones de teléfonos celulares, cada vez más sofisticados, comunican a los incomunicados para que no se sientan tan solos y sepan que hay otros seres iguales a ellos, que aun cuando no tengan mucho que decir pueden establecer algún tipo de diálogo, generando un nuevo estatus en el mundo entero bajo la premisa de “me comunico, luego existo”.

Todos estos portentos de la inteligencia, del avance científico, la modernidad y la globalización, los cuales, antes que nada, son un negocio fabuloso, nos llevan necesariamente a preguntarnos lo siguiente:

a) Los grandes magnates de la General Motors, que deben contar con megacomputadoras de una inteligencia y de un avance singulares, ¿no las pusieron a funcionar durante los últimos años para darse cuenta de que iban a quebrar? Y ahora que ya tronaron, ¿no las interrogarán para saber en qué fallaron para no volver a repetir el fiasco en el que se metieron?

b) Los dirigentes de Citigroup internacional y de los principales bancos del mundo, que hace poco tiempo eran considerados los magos de las finanzas, y que evidentemente poseen unos monstruos computacionales de dimensiones infinitas, seguramente se divorciaron de ellos para evadir la certeza de que su negocio se iba a pique, porque estaban prestando dinero a lo loco a quienes no podían pagar, en un trinquete que acabó en la catástrofe financiera que ahora nos arrastra a todos.

c) Evidentemente, las computadoras de las grandes naciones no han podido orientar a sus dirigentes para no meterse en “camisa de 11 varas”, o para salir de las trampas políticas que ellos mismos han organizado y tampoco les han sido útiles para prever las especulaciones criminales como las del petróleo, o las del “libre comercio” y otras diabólicas “modernidades”.

d) Esas supermáquinas tampoco han logrado identificar a los delincuentes internacionales que son conocidos hasta por los perros, ni a los narcotraficantes que públicamente gozan de todo y de todos disfrutando de una impunidad vergonzosa. Igualmente no ha sido posible utilizar esa infraestructura cibernética para que las aduanas dejen de ser una tortura infernal, las gestiones administrativas un laberinto inacabable de ofensas y humillaciones, que mantienen la vida cotidiana a niveles de servidumbre medieval.

Frente a esa realidad, ¿tendrán esos maquinones y quienes los operan alguna respuesta práctica que nos aliente para encontrar una salida al atraso cotidiano, al abuso del poder o a la trivialidad abrumadora? ¿O deberemos esperar a la revolución de las masas sometidas a esa nueva dictadura cibernética para encontrar alguna salida que realmente nos favorezca? Sólo el tiempo lo dirá.

editorial2003@terra.com.mx

Doctor en Derecho

lunes, 24 de diciembre de 2007

Desbandada obrera de centrales corporativas

Sindicalizado, sólo uno de cada 10 trabajadores, y cada vez serán menos: experto

Patricia Muñoz Ríos (La Jornada, lunes 24 de diciembre de 2007)

Las principales centrales obreras corporativas han sufrido una desbandada de agremiados de tal magnitud, que el Congreso del Trabajo (CT), que al final de los años 90 tenía unos 2 millones de sindicalizados, ahora tiene 950 mil, es decir, menos de la mitad, y el número sigue cayendo.

Así, uno de cada dos agremiados ha abandonado esa central, máxima representación de las organizaciones corporativas del sector.

Informes de la dirección general de registro de asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) revelan que en 2000 el CT tenía todavía un millón 250 mil afiliados, pero su padrón se redujo casi 30 por ciento durante el sexenio foxista.

A su vez, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que también en 2000 tenía un millón 101 mil agremiados, vio reducir este número en más de 100 mil hacia finales del gobierno pasado.

En el mismo lapso abandonaron la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) más de 142 mil sindicalizados; es decir, casi 20 por ciento del padrón que tenía al inicio de los gobiernos panistas.

Pero el caso más dramático es de la Confederación Regional Obrera Mexicana, cuyo padrón se ha reducido más de la mitad, pues pasó de 176 mil a 81 mil en el mismo periodo.

Y ya de plano en organizaciones como la COR, la CGT y la CRT el número de inscritos casi es “simbólico”, pues tienen 15 mil en todo el país, y el número de sindicatos afiliados pasó de 127 a 89.

Campaña de afiliación

Ante ello, la CROC emprendió una “campaña de afiliación”, en la que da “facilidades de pago” de las cuotas sindicales. El propio líder de esa agrupación, Isaías González Cuevas, admitió en el más reciente foro que organizó la confederación: “tenemos problemas de sindicación”.

Destacó que el número de agremiados cayó, por lo cual se acordó en la CROC comenzar un proceso de “sindicalización masiva, urgente”, en el que los líderes van a “recorrer pequeñas y medianas empresas y tratar de afiliar a todos los trabajadores; si no tienen recursos, se les darán facilidades” para el pago de cuotas.

Se trata de una “campaña intensa” a escala nacional, la cual ya empezó. Se visita todas las empresas del sector servicios, informó.

“La intención es llevar a cabo una afiliación masiva; necesitamos probar la fuerza de las organizaciones sindicales y de las representaciones de los trabajadores”, expresó Cuevas Morales.

En tanto, el analista y catedrático Javier Aguilar García, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en un trabajo sobre “la representatividad en el sindicalismo mexicano” señala que sin duda la CTM y el CT, que se identifican con el sindicalismo oficial, “son estructuras que aún representan a una buena porción de los trabajadores mexicanos. Sin embargo, hay una clara evidencia de que estas asociaciones son cada vez más débiles.

“De la CTM han salido federaciones y sindicatos, y por su lado el CT ha sufrido dos escisiones fuertes, una en 1997 y otra en 2006; por tanto, su representatividad ha disminuido de manera drástica.”

De hecho, abunda, el conjunto de centrales muestra debilidad en su poder de representación desde 1983 y tiene el enorme reto de de ampliar la afiliación de los trabajadores en un contexto muy difícil, determinado por las tendencias económicas mundiales que apuntan justamente a desdibujar cada vez más las fuerzas del sindicalismo nacional e internacional.

Aguilar García señala que cuando Acción Nacional empezó a gobernar el país, en 2000, el total de mexicanos era de poco más de 97 millones 483 mil, mientras la población económicamente activa que tenía trabajo era de 39 millones 300 mil, y había 4 millones 700 mil sindicalizados en los apartados A y B.

Sin embargo en 2005, de 104 millones 966 mil mexicanos, la población ocupada era de 41 millones 320 mil, y los sindicalizados 4 millones 350 mil; es decir, 350 mil menos.

Apunta que sólo uno de cada 10 mexicanos que tienen un trabajo está sindicalizado, tendencia que empeorará en los próximos años.

Asevera que durante décadas la CTM fue la central sindical que mantuvo el liderazgo en la representatividad de los trabajadores organizados.

No obstante, en “los últimos años esa organización ha visto caer sus niveles de sindicalización, al igual que otras agrupaciones obreras, proceso que se ha hecho más claro a partir de la política neoliberal, ante la cual el sindicalismo corporativo no ha tenido una acción efectiva para la defensa de los trabajadores mexicanos. Ésta es la razón por la que muchos obreros no han visto la necesidad de seguir afiliados a esta central”.

El especialista indicó que “desde 2000 los líderes de la CTM adaptaron su política general a las necesidades y proyectos económicos y políticos del gobierno de Vicente Fox. Por los efectos sociales negativos de estos proyectos, añadió, es posible indicar que dicha confederación se ha quedado deslegitimada ante la mayor parte de la sociedad mexicana” y no tiene la fuerza de hace décadas.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Estado de sitio permanente

Diego Valadés
20 de diciembre de 2007

El daño está hecho. La acción delictiva adversa a la legalidad abrió la puerta a decisiones políticas contrarias a la democracia. Aunque la Cámara de Senadores haya corregido algunos aspectos de la minuta que le envió la de Diputados, para reformar diversos artículos constitucionales relacionados con derechos fundamentales y justicia, la estructura autoritaria de la reforma subsiste.

Desde 1857 el artículo 16 constitucional había representado un valladar para la acción arbitraria del Estado, y en el curso de 150 años se fue construyendo un sistema de seguridad jurídica acorde con un Estado de derecho democrático. Pero un fenómeno incontrolado hizo estragos en ese Estado, y consiguió buena parte de sus objetivos: la delincuencia organizada pudo más que la burocracia desorganizada, y está a punto de poner a la ciudadanía a merced de un poder policial sin control.

Los senadores corrigieron los aspectos más agresivos de la reforma aprobada por los diputados. La adición al artículo 16 decía: “En los casos de delincuencia organizada, el Ministerio Público de la Federación, autorizado en cada caso por el procurador general de la República, tendrá acceso directo a la documentación fiscal, financiera, fiduciaria, bursátil, electoral y aquélla que por ley tenga carácter reservado, cuando se encuentre relacionada con la investigación del delito.”

Ese texto fue suprimido, pero subsistieron otros aspectos que amplían las facultades represivas del poder. Se está haciendo algo parecido a la introducción en el Código Penal, en 1941, del delito de “disolución social”. Las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial, facilitaron al poder político dictar una medida, vigente hasta 1969, conforme a la cual era delincuente quien difundiera “ideas, programas o normas de acción de cualquier gobierno extranjero, que afecten el reposo público o la soberanía del Estado mexicano”. Entre otros, Miguel Aroche Parra, Valentín Campa, Filomeno Mata y David Alfaro Siqueiros, fueron víctimas de la penalización de la disidencia política.

Costó mucho desterrar las prácticas que facilitaban el uso político del Ministerio Público. Sin embargo, hace unas semanas apareció un libro revelador, que tiene como autores a un ex canciller y a un ex vocero presidencial. En sus páginas aparecen numeroso episodios, no desmentidos por el anterior Presidente de la República, conforme a los cuales se acredita el empleo político del Ministerio Público. Ahora se pretende fortalecer ese poder sin control.

La Constitución prevé, en su artículo 29, que en casos excepcionales es posible suspender las garantías individuales, con la aprobación del Congreso y por tiempo limitado. Esta institución, también conocida como “estado de sitio”, confiere poderes extraordinarios al gobierno. Existe en todos los sistemas constitucionales, pero es objeto de control por parte de los congresos e incluso de los órganos jurisdiccionales, para evitar en lo posible su ejercicio arbitrario. Las reformas en proceso de aprobación abren una nueva modalidad: la suspensión de garantías en la propia Constitución, con un poder de policía no sujeto al escrutinio del Congreso ni de la Judicatura. En otras palabras, a partir de que la reforma sea aprobada, en México tendremos una especie de estado de sitio permanente.

Comprendo la situación en la que se encuentran los legisladores. Si se mostraran reacios a darle esa carta en blanco al gobierno, se les acusaría de connivencia con el narcotráfico. La dura retórica oficial ya estaba anunciada. Pero entenderlos no es relevarlos de responsabilidad, porque había otras decisiones complementarias que pudieron adoptar. Esta reforma constitucional no debería ser aprobada sin otra, simultánea, que permitiera preservar la vida democrática del país: aumentar las facultades de control parlamentario.

México está a punto de padecer una regresión constitucional. Hay tiempo y existen mecanismos institucionales para evitarla. Los legisladores no han podido substraerse a la presión gubernamental para disponer de mayores instrumentos de control policial sobre la sociedad; pero bien podrían aumentar, a su vez, los medios de control político sobre el gobierno. Además, por haber matizado las propuestas gubernamentales, subsiste el riesgo de que se les haga responsables de un posible fracaso en la lucha contra la delincuencia. Con la agudeza que han mostrado en otros casos, todavía podrían transformar la regresión, en un avance.

diegovalades@yahoo.com.mx

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM



lunes, 17 de diciembre de 2007

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en el Imagen

Recreo

AL PRINCIPIO

TODOS COLUDOS O TODOS RABONES

Algunos miembros del Ayuntamiento de Fresnillo se hicieron el antidoping voluntariamente. Normalmente, se les aplica a policías y agentes de tránsito. También a solicitantes de empleo en muchas grandes empresas, algunos dicen que es anticonstitucional ¿pero que tal si lo volvemos constitucional? Pero para los altos círculos del poder, no sólo para la tropa.

¿A CAMBIAR TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL?

El fracaso de los diputados federales para nombrar dos consejeros y un consejero presidente del IFE dentro del plazo constitucionalmente obligatorio, confirma entre otras cosas que: a) la reforma electoral es, a pesar de sus méritos, incapaz de dar certidumbre electoral a los mexicanos.
b) Consumir la energía democratizadora en la búsqueda de un marco jurídico electoral idóneo, es perfectamente funcional al actual estado de cosas, porque no se logra la legislación anhelada, y si se logra, se aplica mal.
Mientras tanto, por la vía de los hechos, se consolidan los rasgos más repudiables de la realidad mexicana como son la falta de empleos, la insuficiencia de calidad y cobertura educativa, el cada vez más descarado sometimiento a los gringos, la corrupción que devora a las instituciones, etc.
La situación de desarreglo institucional es tan generalizada, que pretender una reforma electoral sin modificar los fundamentos de la República, es como tratar de salvar un edificio afectado en sus estructuras con el remozamiento de la fachada.

EL BURRO HABLANDO DE OREJAS

En el flanco de los opositores a la reforma, ¿de qué apuro vamos a salir si las banderas de la legalidad y la democracia son enarboladas por el que ordenó a sus pistoleros la ocupación, durante un mes, de las instalaciones de transmisión del cerro del Chiquihuite del Canal 40?
Lucidos estamos cuando estas mismas banderas pretenden ser reivindicadas por el Consejo Coordinador Empresarial, encarnación del desprecio a la ley cuando ésta no es grata a sus cuentas bancarias.

HOY POR MI, MAÑANA POR TI
(Frase con la que en el barrio se demanda solidaridad)

Los poderes paralelos o fácticos se protegen entre sí como lo acreditan los siguientes botones de muestra: la mayor parte de los medios de comunicación guardó vergonzoso silencio ante las denuncias de abuso sexual del fundador de los Legionarios de Cristo, y no difunde lo de los 500 millones de dólares que la arquidiócesis de la ciudad de México entregó el mes pasado para la indemnización de las víctimas violadas por el sacerdote Nicolás Aguilar, por cierto, totalmente impune hasta la fecha.
En reciprocidad el alto clero conservador, aunque de boca para afuera está en contra del aborto, el divorcio, los anticonceptivos, las uniones homosexuales etc. nunca afecta el negocio de la televisión criticando la hipersexualidad de los contenidos y el cotidiano menú nocturno de compañía femenina que ofrece la televisión.

“TE PARECES TANTO AL PRI, QUE NO PUEDES ENGAÑARME”
(Perredista histórico ideológicamente influenciado por Juan Gabriel)

A los opositores les pasó con el PRI, lo que a los liberales que derrotaron a Maximiliano con los franceses. Durante el porfiriato, las élites mexicanas se afrancesaron y seguramente cuando en el futuro se describa el modo como hoy panistas y perredistas asumen las prácticas priístas. Se hablará en los mismos términos de la seducción que a veces ejerce el vencido sobre el vencedor. Es una especie de síndrome de Estocolmo. También le pasó a los romanos con los griegos.
El Cofipe remozado nada incluye contra el abuso de poder en que incurren los gobernantes que recurren al “dedazo” para colocar dirigentes partidarios ni para evitar el uso faccioso de programas oficiales ni para que se compre el voto con dinero público, o con dinero del hombre de negocios, o con el que proviene del narcotráfico.
Tampoco hay previsión contra la publicidad disfrazada de información financiada con el erario.

SUBESTIMAN A LOS CREYENTES

En la clase política contemporánea predomina la tendencia a la subordinación convenenciera ante los poderes fácticos, basta observar la frecuencia con que posan con jerarcas del clero, o con que buscan afanosos, templos “para remodelar”.
Estas patéticas pretensiones de manipular la religiosidad parecen suponer que la fe cancela el razonamiento.
La mayoría de los políticos han sido incapaces de relacionarse con dignidad y decoro con los medios de comunicación. Oscilan entre el denuesto y el servilismo. El dinero público fluye por conductos al margen de registro, control y fiscalización.
Esas “políticas de comunicación” sólo sirven para estimular el ego. No fortalecen al poder.
Gracias a las complicidades entre poderes fácticos y al servilismo ante estos de la clase política, nuevamente estamos como en el porfiriato, cuando un hacendado ejercía más poder que un gobernador.
La reforma electoral contiene, sin duda, importantes avances, pero de ahí a pensar que con ella democratizamos el País, hay mucha diferencia.

AL ÚLTIMO

¡Bien por Virgilio Rivera Delgadillo y su primer lugar entre los aspirantes a consejeros del IFE, bien por Alfredo Cid y su tercer lugar, bien también por Miguel Rivera Villa y Juan Francisco Valerio!
Pero sobre todo bien por la Universidad Autónoma de Zacatecas, formadora de los cuatro.

Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde@ gmail.com

viernes, 14 de diciembre de 2007

¿Y el PRD?

Adolfo Sánchez Rebolledo

Sin remedio, la lucha interna en el PRD se va extendiendo a todas las esferas de acción: la Cámara de Diputados y el Senado, el movimiento social, las opiniones de los representantes de las corrientes en los medios, la actividad del gobierno legítimo, el Frente Amplio Progresista, e involucra a todos los miembros de ese partido, pero también a ese vasto conglomerado de fuerzas que acompañó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador en 2006. Nada de esto puede considerarse extraordinario. Para cualquier partido la elección de sus dirigentes es un tema de vital importancia, tomando en cuenta los cambios ocurridos en la escena nacional e internacional que de alguna manera también se registraron en los debates del último congreso del PRD. Así pues, la manera cómo se resuelva la sucesión en esa formación –y no sólo los nombres de los elegidos– se dejará sentir sobre el futuro de esa gran corriente que es hoy la izquierda. Por desgracia, las noticias no son buenas.

Sujeto al escrutinio público, el partido que aún encabeza Leonel Cota es objeto de crítica y materia de especulación: un día se anuncia la creación de un nuevo partido; al otro la inevitable división del existente o la ruptura inminente de las alianzas. Los ataques personales revestidos de barniz político, que no alcanza a ser ideológico, tiñen la pugna tras bambalinas. La palabra “traición” se repite una y otra vez sin que pase nada. Todo se vale, al parecer. Prevalece el encono, la descalificación, el epíteto injurioso, infructuosamente convertido en sustituto de la argumentación o en placebo de una actitud fundada en la ética. Como los burócratas de siempre, nadie se hace responsable y el debate se limita a simples “rectificaciones”, apostillas a pie de página, cuyo destino es el inmediato olvido. Al final, se dice, y lo hemos visto, no pasa nada. No hay escisiones formales, pero la unidad parece letra muerta. Da la impresión de que la izquierda aún no se desprende de los reflejos grupusculares, como si no le bastara para ser independiente (y aún para equivocarse) con la influencia social y política que hoy tiene. Prefiere atribuir sus errores y desviaciones a la supuesta o real cercanía con el poder (el ajeno, no al suyo, que también lo tiene), pero jamás a las deficiencias propias, a la lentitud con que los líderes aceptan los cambios reales de la sociedad.

Con todo, las opiniones expresadas en los días recientes demuestran que estamos lejos de un debate, áspero, pero normal, pues lo que se advierte es, más bien, un intento de “controlar” la verdadera discusión que no se ha producido sobre las relaciones entre el partido y el liderazgo de masas, la resistencia y los aliados integrados al Frente Amplio Progresista, la cual se halla indisolublemente ligada a la visión que los distintos grupos tienen acerca del curso probable de los acontecimientos y la evolución política, económica y social del país en los próximos años.

En ese sentido, el diktat reciente contra la reforma electoral, a contrapelo de los acuerdos previos del Congreso, resulta, más que anticlimático, desalentador, pero también muy ilustrativo de las tensiones internas del PRD como comprueba la votación dividida de los diputados de izquierda que subraya la pregunta implícita en el debate. ¿Es compatible el horror a la negociación en el Congreso con la formación de una mayoría ciudadana? ¿Se puede avanzar sin ningún tipo de acuerdo en esos escenarios?

En mi opinión subsiste una idea equivocada sobre qué significa aquí y ahora conciliar la lucha social y el trabajo parlamentario, la necesidad de fortalecer la opción partidista de la izquierda y la máxima expresión del movimiento popular. Para derrotar a la derecha es necesaria la voluntad, pero también el análisis objetivo de la situación. Cito, para no repetirme, algo que escribí hace poco: “La idea del derrumbe (del gobierno) en mi opinión no corresponde a la realidad concreta de México. Además, justo por lo ocurrido el 6 de julio y después, tampoco es deseable: la izquierda debe proponerse derrotar al gobierno, a su partido y a las fuerzas que lo apoyan, sin abandonar, así fuera por omisión, los procedimientos democráticos y, por supuesto, sin renunciar a la resistencia pacífica, a la movilización y a la organización popular, creando y fortaleciendo una mayoría incontestable”. Veremos.

P.D. Es lamentable que en el debate para elegir a los nuevos consejeros del IFE algunos diputados de izquierda (y sus valedores) confundieran su papel en la comisión ad hoc con el de inquisidores al servicio de una fe cuestionable. Sin un “acuerdo político” será imposible hacer que funcione el IFE. Lo peor que podría pasarnos es que el reparto de posiciones se impusiera sobre los méritos reconocibles de varios aspirantes, mas una elección de esta naturaleza no puede prescindir de algo esencial: recrear la confianza perdida y eso aquí y en China significa acuerdos, compromisos entre las partes. A estas horas ya se sabrá el resultado.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

¿Debe la cultura ser rentable?

Rafael Pérez Gay
12 de diciembre de 2007


Un año después de tomar sus posiciones en el gobierno federal, los funcionarios culturales han terminado el Plan de Cultura del sexenio de Felipe Calderón. No hay muchas sorpresas en esos legajos, su nervio repite el credo del Conaculta alrededor de lo que Sergio Vela llama ocho ejes que en realidad son tres: protección del patrimonio, diversidad cultural y promoción.

La novedad es que vincularán la cultura con el turismo para generar ingresos a partir de la riqueza cultural del país. Esos ingresos vendrán, dijo el Presidente, “a través de la expansión del turismo mexicano, no sólo y no estoy seguro si fundamentalmente de sol y playa, sino, precisamente, turismo cultural acerca de lo que somos, acerca de lo que hemos hecho, acerca de nuestros colores, de nuestros sabores, de nuestra gente”.

Se trata de una novedad más bien pobre, poco conceptual, que imagina la cultura como un paseo por las pirámides. Aunque expresado sin mucha claridad expositiva, el Programa Nacional de Cultura 2007-2012 tiene una novedad: que la cultura sea rentable; esa será la marca de agua de la política cultural del sexenio; en esto, al menos, la meta es clara, que la cultura deje dinero y no al revés: que el dinero produzca cultura.

¿Debe ser rentable la cultura? La pregunta ordena las dos posturas de las políticas culturales en el mundo. De un lado están quienes sostienen que los bienes y servicios culturales deben competir en el mercado, ese conjunto de operaciones de compra-venta realizadas en un lugar público, y bajo sus leyes explícitas e implícitas. La otra escuela propone la excepción cultural, es decir, una ley que excluya los productos culturales del libre tráfico de bienes y servicios, una ley que distinga los libros de los refrigeradores, el cine de la industria del cemento, el teatro del negocio de la telefonía. Durante el gobierno de Lionel Jospin, la ministra francesa de Cultura, Catherine Trautman, lo dijo así: “La diversidad cultural es nuestro objetivo, la excepción cultural es el medio jurídico para lograrlo”.

La expresión primera y última del dinero es la rentabilidad, se llama mercado y decide como le da la gana y a la trompa talega. Cuando se habla de mercado me gusta citar a George Steiner, el gran crítico de la cultura: “El olor del dinero infesta todos los países. Francia, Alemania, Inglaterra. El grito del dinero y sus exigencias dominan las universidades, el arte, la producción teatral, literaria. Todo está en la palabra rentabilidad: ¿es rentable?, se preguntan en todas las esquinas. La respuesta es negativa. Ningún pensamiento digno de ese nombre ha sido rentable, aunque sea sólo una vez. Muy al contrario, siempre se ha inclinado hacia un déficit” (el enemigo acérrimo de la excepción cultural es el escritor francés Marc Fumaroli; su libro El Estado cultural. Ensayo sobre una religión moderna, publicado en español por Acantilado, es una pieza notable de análisis cultural).

El cineasta español Fernando Trueba defendió en su momento la excepción cultural con este argumento: “Para que la libertad de elección del espectador exista hace falta primero que exista una oferta variada, que exista otro cine, y no sólo el de las grandes compañías americanas que controlan prácticamente todo el mercado audiovisual en España y en el mundo entero. No sólo controlan la producción, sino, lo que es más grave, también gran parte de la distribución y la exhibición”.

Puestas así las cosas, el Plan de Cultura propone una mezcla extraña: que el mercado decida, es decir, que la cultura sea rentable, y que al mismo tiempo el Estado cultural obedezca al mecenas que proyecta su sombra. Que la cultura genere ingresos, pero mientras les aumentamos 25% a los creadores, mejoramos los servicios en las zonas arqueológicas, fomentamos la lectura haciendo crecer al Estado editor de libros que nadie lee, producimos algunas películas para taparle el ojo al macho, en fin, refrescamos nuestras relaciones con la comunidad cultural.

El presidente Calderón y Sergio Vela han dejado pasar una oportunidad de oro para darle profundidad al concepto de política cultural en México. Era la hora de hablar de mercado, excepción, libros, cine, teatro, y acabamos hablando de turistas. Traer dinero a la cultura contándoles a los turistas quiénes somos los mexicanos. Qué barbaridad.

Escritor

lunes, 10 de diciembre de 2007

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en el Imagen

Recreo

J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO

Mucha gente no puede pagar el crédito mediante el cual adquirió su vivienda de interés social. El desempleo y la insuficiencia salarial agobian a muchos hogares mexicanos, y en vez de asumir la situación desde una perspectiva solidaria, el Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal venden la cartera vencida a despachos jurídicos o a empresas trasnacionales como Capmark, Pendulum, Scrap II y Recuperadora de Deuda Hipotecaria.
El negocio para los adquirientes es redondo; compran una casa al 10 por ciento de su valor (20 mil pesos las más modestas), para vendérsela a los propios dueños en 700 mil pesos.
Tan infame política ya llegó a las Naciones Unidas gracias a la denuncia de Cesare Ottolini, coordinador de Alianza Internacional de los Habitantes.
En penoso contraste, en México los partidos políticos viven al margen del problema. Una es la agenda social y otra la agenda partidaria. ¿Así cómo?

“ALEGRE ESTABA LA FIESTA, SE CELEBRABA UNA BODA”

(Corrido de Luis Pulido)

El sábado 1 de diciembre pudo ocurrir una tragedia. Elementos de dos corporaciones (Policía Preventiva de Guadalupe y Policía Estatal Preventiva) se encañonaron mutuamente, cortaron cartucho e intercambiaron insultos y empujones por espacio de media hora.
Se disputaban a unos detenidos que horas antes formaban parte de los comensales distribuidos en 30 mesas esparcidas en el salón de eventos del rancho La Virgen, el cual ya se encontró con la mancha urbana de Guadalupe.
La familia Santibáñez, propietaria del salón de fiestas, tiene sus habitaciones a 100 metros aproximadamente de donde se celebraba la boda con música, comida y tequila “Centenario”.
Después de atender lo inherente a los servicios contratados, Hugo Santibáñez se recluyó en sus aposentos para recibir la visita de sus hijas. Esto sucedió poco antes de las 8 de la noche, cuando también los meseros concluyeron su jornada y se retiraron del lugar.

“...SE ENCONTRARON DOS MANCEBOS, ECHANDO MANO A SUS FIERROS COMO QUERIENDO PELEAR”

(Corrido “El hijo desobediente”)

Entre las 11 y las 12 de la noche, el hijo del ingeniero Santibáñez entra presuroso a la casa habitación, seguido por un grupo de “fiesteros” que no logra su propósito de tundirlo, porque el joven se encierra en su habitación.
El que no corre con suerte es el ingeniero Santibáñez, que al oír el ruido sale de su habitación para recibir una “felpa”, no obstante que es discapacitado.
Como Dios les da a entender, se comunican al 066 y a las oficinas policíacas con el desenlace que mencionamos al principio: se congregan policías de diversas corporaciones y por poco “sale más caro el caldo que las albóndigas”.
Y es a partir de ese momento que las versiones difieren.
Versión primera:
Entre los agresores de la familia Santibáñez figura el jefe de la Policía Estatal Preventiva, quien, como invitado a la fiesta, se había echado entre pecho y espalda varios tequilas “Centenario”.
Versión segunda:
El jefe policíaco llegó a cumplir con su deber junto con sus elementos y no traía pizca de alcohol, según el examen toxicológico que se le practicó.
Hay dos versiones encontradas, fácilmente verificables, porque los hechos no fueron en lo oscurito, hay cientos de personas que, estando presentes en la boda, pueden corroborar o desmentir la presencia del jefe policíaco; hay meseros que tuvieron que brindarle servicio. Los dos grupos policíacos enfrentados lo conocen, saben lo que realmente sucedió, no es nada difícil.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, si se lo propone, podrá llegar a la verdad. Lo mismo si se les ocurriera a los diputados, que asuntos como éste son de su incumbencia.
Lo que ya es inútil demandar es capacidad de reacción a los superiores jerárquicos de los involucrados en el sainete policíaco.
Si ellos no advierten la gravedad del síntoma, es porque están adaptados a la enfermedad, y lo que en un principio no pasaba de episodio de parranda con secuela en barandilla, es ahora un tema que cuestiona severamente el profesionalismo y la confiabilidad de la autoridad.

AL ÚLTIMO

Una manera inteligente y socialmente positiva de gastar dinero público en los medios de comunicación, sería una campaña que busque orientar a los simples mortales que reciben aguinaldo en esta temporada, para que no se vayan con la finta consumista.
El estancamiento de la economía gringa a la que estamos atados, el gasolinazo que empieza en enero, las nuevas cargas tributarias derivadas de lo que llaman “reforma fiscal”, son elementos a considerar para no gastar irreflexivamente.

domingo, 9 de diciembre de 2007

POSTURA DE IZQUIERDA FEDERALISTA ANTE EL PROCESO ELECTORAL INTERNO QUE TENDRÁ VERIFICATIVO EL 16 DE MARZO DE 2008

En la reunión del viernes 7 de diciembre se tomaron los siguientes acuerdos:

Las circunstancias actuales del PRD en Zacatecas reclaman una participación cuidadosa de la unidad, por lo que nuestra primera definición es a favor de la búsqueda de un fórmula de consenso, y, en caso de no lograrse, por una contienda electoral civilizada, escrupulosamente respetuosa de nuestra legalidad interna, para que la dirigencia que emerja del proceso cuente con el respaldo de todos.

Sin desconocer la importancia de las personalidades a quienes se pueda elegir para dirigirnos en este tramo de la vida partidaria, consideramos de más relevancia pactar un programa de acción, una lista de tareas que nos saque de la empobrecida inercia que nos pone en acción sólo en tiempos y con motivos electorales, como si el motivo de nuestra asociación partidaria no fuera la transformación del país en beneficio de los excluidos económica, política, social y culturalmente.

Sometemos a la reflexión de los militantes nuestra propuesta inicial de lineamientos concretos en torno al qué hacer inmediato:

A. Una dirección que construya al PRD con base en dos ejes: la educación política continua y la gestión de la demanda social. El perredismo zacatecano cuenta con las instalaciones partidarias para hacer realidad el Instituto de Formación Política.

B. Que el PRD no remunere a persona alguna sin que su dedicación al partido sea institucionalmente evaluada.

C. No más oficinas partidarias cerradas en los municipios.

D. Recuperación de la vida colectiva del partido no sólo de los órganos estatutarios de dirección, sino a través de reuniones periódicas de la base militante.

E. Una dirección institucional sin ilegítimas instrumentaciones facciosas en pro de grupos o personas.

F. Apoyo político proactivo a los gobiernos emanados del PRD sin que ello signifique confusión de competencias, ni subordinaciones extra-estatutarias.

Fraternalmente

Izquierda Federalista

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Columna de Laura Itzel Castillo en el Universal

En concreto
Laura Itzel Castillo
05 de diciembre de 2007


México: reprobado en vivienda

El pasado 27 de octubre el Consejo de Defensa de la Vivienda (CDV) recibió al coordinador de la Alianza Internacional de los Habitantes, Cesare Ottolini, quien emitió un duro pronunciamiento en contra de la política habitacional emprendida en nuestro país a nivel federal.


El encuentro se celebró en el marco de las Jornadas Mundiales “Cero Desalojos”, campaña emprendida a partir de los resolutivos del 4º Foro Social Mundial realizado en Mombay, India, en el año 2004.


Cesare Ottolini se comprometió a llevar el caso México al comité sobre desalojos de las Naciones Unidas, ya que a partir de los problemas derivados de la cartera vencida a causa del desempleo, el Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal ejercen terrorismo judicial en contra de los trabajadores para despojarlos de su único patrimonio, violando con ello la legalidad internacional, pues en lugar de proveer de casa-habitación a la población de escasos recursos les arrebata su vivienda.


Frente a ello la Alianza Internacional de los Habitantes enviará una misión a México para exigir el pleno cumplimiento del Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales signado por nuestro país, que obliga a proteger, promover y ejecutar políticas que tiendan a garantizar el derecho a una vivienda adecuada.


El CDV ha demostrado con evidencias jurídicas la serie de abusos que se cometen, como la venta de la cartera vencida a las empresas transnacionales filiales de Estados Unidos Capmark, Pendulum, Scrap II y Recuperadora de Deuda Hipotecaria, que compran las viviendas en 10% de su valor, es decir, a 20 mil pesos, y las intentan revender a sus auténticos propietarios en más de 700 mil pesos.


Por ello es urgente que se reestructuren las deudas de las familias que se encuentran en cartera vencida, tomando en cuenta su capacidad de pago y que se aplique una tregua judicial para quienes se encuentran en esta situación.


Hasta este momento, a partir de la lucha emprendida por el CDV, se ha logrado frenar la venta de la cartera vencida a particulares y se han detenido los intentos para eliminar los archivos y antecedentes de la venta de los 56 mil créditos que fueron cedidos a las empresas recuperadoras de deuda el pasado mes de febrero de 2006.


Desde aquí convocamos a los lectores a la movilización que se llevará a cabo el próximo lunes 10 de diciembre a partir de las 10 de la mañana en la sede del Infonavit, ubicada en Barranca del Muerto esquina con Manuel M.


Ponce, en la colonia San José Insurgentes, a tres cuadras del metro Barranca del Muerto. Exigiremos, además, la liberación de Juan Murguía, quien representa el rostro de la represión, como primer preso político a causa de la estrategia antisocial del Infonavit.


consejodedefensadelavivienda@gmail.com

www.vivienda.gobiernolegitimo.org.mx

lunes, 3 de diciembre de 2007

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en el Imagen

Recreo

J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO

El próximo miércoles concluye la transmisión de “la historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, basada en la obra del mismo nombre de Bernal Díaz del Castillo, en Stéreo plata. Buena respuesta del público, como sucedió con “Jesusa” basada en la novela de Elena Poniatowska “Hasta no verte Jesús mío”.
Son muestras concretas que da la radio comercial de que el negocio y la cultura no están peleados.

LA FELICIDAD ES EL PRIVILEGIO DE SER BIEN ENGAÑADO
Jonathan Swift

La idea de que el poder público formal esté repartido, no se aplica en México y en Zacatecas. La división de poderes es de boca para afuera, el poder ejecutivo sigue por encima de los otros dos. La oposición no se opone a lo que debe oponerse y con frecuencia se opone a lo que no debe.
Difícil es para los simples mortales saber si el interés público resiente más los acuerdos que las disputas entre partidos.
La información difundida por el diputado local García Lara implica dos afirmaciones:
1.- En los últimos siete meses de los treinta y seis que duró la legislatura anterior, cada uno de los treinta diputados recibió, además de sus ciento cuarenta y seis mil pesos mensuales un ingreso extra, en algunos casos casi simbólica (la de quién recibió treinta y tres mil pesos y en otros muy elevada, de más de un millón de pesos). Sin que se advierta una voluntad aclaratoria del asunto.
2.- Ningún partido político con representación en la cámara se salva de la “chamusquina” ante la opinión pública. No obstante ningún partido político ha iniciado averiguación alguna para reivindicar el buen nombre de sus miembros o para aplicar los castigos previstos en sus respectivos estatutos.
El asunto, enfocado a resaltar el desprestigio de la política y los políticos, hace pasar desapercibido el daño mayor a los intereses colectivos: la anulación del poder legislativo como contrapeso constitucional.
En el diseño de la república se le encomienda al poder legislativo tres funciones básicas: hacer leyes, deliberar los asuntos públicos y vigilar la buena marcha de la administración pública.
Para cumplir tan elevada misión, se otorga fuero a los integrantes de dicho poder. Pero a lo largo de la historia, el poder ejecutivo les ha comido el mandado al poder legislativo y al judicial.
Para que eso suceda, hay dos tipos de razones: las que se originan en la estructura formal plasmada en el orden jurídico, y los que tienen su génesis en la corrupción.

HASTA EL PEOR PAPEL TIENE NECESIDAD DE SER BIEN INTERPRETADO
Proverbio escocés

En Zacatecas, a diferencia de Hugo Chávez, no cantamos mal las rancheras.
El poder legislativo carece de autonomía administrativa respecto al ejecutivo. Las altas y bajas de los trabajadores se dan en la oficialía mayor, y el ejecutivo le suministra mensualmente la parte correspondiente a su presupuesto anual en un ochenta y cinco por ciento (el resto lo retiene para directamente efectuar pagos de nómina).
¿Por que sucede esa aberración? Porque de ese modo se golea a la Secretaría de Hacienda en lo referente al impuesto sobre la renta. Institucionalizando la evasión fiscal. Lo cual perjudica, a la hora de las jubilaciones, a los trabajadores de base pero no a los diputados, porque estos últimos lo son sólo tres años, además de que cuentan con seguro médico privado.
A esto hay que sumarle la añeja práctica de sobornar diputados cada vez que hay decisiones trascendentes para encontrarnos con un poder incapaz de cumplir su misión constitucional.
Por esa razón, el linchamiento público de la política y los políticos es mero distractor en la medida en que se rehuye entrar al fondo:
Los privilegios de los altos círculos de conducción de cada uno de los tres poderes y de los tres niveles de gobierno generan la percepción de que la clase política mexicana es la más cara del mundo.
La autonomía administrativa de los tres poderes, la transparencia total de los ingresos, el fin de la evasión fiscal vía compensaciones y la cancelación del financiamiento público de los servicios médicos privados sería un modo de poner de pie al poder legislativo para que cumpla su tarea ¿Quién le entra al toro?

AL ÚLTIMO

El pasado sábado cumplió Calderón un año en el ejercicio del poder, el cuadro es el siguiente: el gober precioso favorecido por una indigna Suprema Corte, José Luis Barraza ya cobró sus servicios en campaña con la entrega de Aeroméxico, no termina el año y ya las narco-ejecuciones alcanzaron ya una cifra record, Elba Esther Gordillo sigue secuestrando la educación, las cifras del presidente del empleo las desmiente INEGI, Castañeda confiesa el involucramiento de Salinas de Gortari, Fernández de Cevallos y Fox en el desafuero a Andrés Manuel López Obrador, el propio Manuel Espino balconeó a los gobernadores del PRI que cooperaron en el fraude del 2006, y la pareja presidencial y los Bribiesca no les cuadran las cuentas.
Viene un 2008 portador de sombrías predicciones para la economía popular, con razón el desayuno del festejo fue tan desairado.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Se confirma el complot en el caso del desafuero

En el programa "punto de partida" de Denise Maerker se muestra una entrevista a Manuel Espino hablando sobre el desafuero

martes, 27 de noviembre de 2007

Opinión de Alberto Aziz en el Universal

¿Se les pasó la mano?
Alberto Aziz Nassif
27 de noviembre de 2007

En las últimas semanas se ha dado una discusión sobre las nuevas reglas electorales. Los concesionarios de la radio y la televisión están muy preocupados por lo que consideran que puede ser un intento de control. Al mismo tiempo, ha crecido una crítica a la reforma electoral que se expresa en múltiples opiniones en la prensa escrita. Una buena parte de los desacuerdos con la reforma apuntan hacia lo que se considera como un exceso de los partidos políticos en su afán por acotar libertades de expresión y por limitar la autonomía del IFE. ¿Se les pasó la mano a los legisladores o se trata de pleitos ideológicos sin sustancia real?


De forma opaca los legisladores han hecho una negociación del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) que poco a poco se ha filtrado en la opinión pública, pero que en realidad no se sabe con certeza cuál será el diseño fino de las reglas electorales hasta que termine el proceso. Al mismo tiempo, ha iniciado el proceso para renovar a tres nuevos consejeros electorales. Estos dos procesos nos indican problemas diferentes, con consecuencias distintas.


Mientras que la reforma electoral de 1996 tuvo el gran mérito de perfilar una institución electoral autónoma, que favoreció resultados muy positivos, la reforma de este año ha provocado un litigio con valoraciones antagónicas. Durante la fase constitucional de la reforma se logró dar un paso importante al cambiar el esquema entre política electoral y medios de comunicación, lo cual puede evaluarse como un paso correcto, a pesar del conflicto con los concesionarios de medios electrónicos. En esta segunda fase, la que consigna la letra chica, los procedimientos, normas y facultades específicas, las dudas y los cuestionamientos han vuelto a crecer. Para analizar el debate se pueden distinguir al menos dos asuntos relevantes, uno es la reglamentación sobre los medios masivos y el otro es la nueva arquitectura del IFE.


¿Se limita la libertad de expresión o simplemente se regula? La discusión de fondo es complicada porque existen diversas preferencias. Para algunos las campañas negativas son necesarias; para otros es preferible impulsar debates sobre proyectos y propuestas, en lugar de tener una exacerbación de spots sucios.

En este dilema existe una pregunta de fondo: ¿es democrático regular expresiones políticas en una campaña electoral? Considero que las libertades son un bien público no negociable, que se necesitan cuidar y tutelar por el Estado, pero, al mismo tiempo, no se trata de libertades absolutas. Los partidos, como sujetos de interés público, necesitan moderar su búsqueda del poder. El problema es cómo determinar la frontera entre una campaña negativa necesaria y otra en donde se insulte, denigre o se calumnie al contrincante. En experiencias recientes en la materia podemos ver que ha habido regulación del IFE y del Tribunal, y se ha encontrado la línea de esa delicada frontera. También hemos visto las consecuencias cuando se ha pensando que esas libertades son absolutas para hacer y decir lo que se quiera, incluso a costa de violentar la ley, como sucedió en 2006.


Una parte importante de la reglamentación en materia de medios se tiene que leer bajo la clave de los excesos en las elecciones del año pasado. Por ejemplo, establecer los lineamientos para los noticieros se ha tomado como “tirar línea”. Sin embargo, ese procedimiento ya existe en el actual Cofipe; ahora sólo se discute la fuerza del verbo que determine si la acción será “sugerir” o “presentar” y quizá la novedad sea establecer sanciones. Lo importante para la autoridad electoral será preservar bienes como, por ejemplo, la equidad en la cobertura.

Una parte de las prohibiciones sobre campañas sucias y no intervención de terceros también forma parte del actual Cofipe, con la única diferencia que eran normas sin sanciones. Ahora se van a establecer las sanciones. Como en cualquier marco regulatorio, necesita haber progresividad y proporcionalidad en las sanciones. Hoy parece que habrá penalidades máximas y mínimas, de forma similar a como se dan con el registro de los partidos. Hasta la fecha ningún partido ha perdido el registro por cometer una falta, y vaya si las han cometido, lo cual implica que será muy difícil que el IFE determine unas suspensión de varios días de transmisión por una falta, pero el incentivo para no cometerla será importante.

En suma, creo que lo importante es establecer reglas que resuelvan problemas como los que se dieron en 2006: violaciones que quedaron impunes. Las libertades en esta materia necesitan regulación, no sirve de nada apelar a los absolutos.


La otra parte también es complicada. ¿Estamos ante una vulneración a la autonomía del IFE? Bajo el argumento de que todos los servidores públicos deben ser responsables, se introduce una figura, la nueva contraloría, que será conflictiva y seguramente provocará tensiones permanentes entre el IFE y el Congreso. Esta contraloría, movida desde el Congreso, no sólo tendrá atribuciones administrativas, sino de vigilancia sobre desempeños y capacidades, por lo que la autonomía del IFE se verá seriamente comprometida. De la misma forma, se ha hecho un diseño muy burocrático de las comisiones, espacio fundamental para el manejo entre los consejeros y la estructura operativa, en donde se mete a los partidos, se limita el número de consejeros, por lo cual las comisiones serán como pequeños consejos.


Se hacen fuertes distinciones entre el presidente y el resto de los consejeros, y se establece una suerte de reproducción burocrática, como si el presidente fuera un secretario, y el resto de los consejeros, sus subsecretarios. A ello se agrega que la comisión de fiscalización será sustituida por un órgano técnico, lo cual debilita la fiscalización ciudadana. Tanto por el exceso de reglamentación burocrática como por la pérdida de autonomía, se llevará al IFE a perder sus ingredientes ciudadanizados, y en esa nueva arquitectura, sí se les pasó la mano a los partidos y legisladores.


A unos días de terminar la negociación de las reglas electorales, hay que insistir para que los legisladores dejen de pensar sólo en controlar al IFE y permitan el fortalecimiento de su autonomía y el contrapeso ciudadano. ¿Peras al olmo?


Investigador del CIESAS


PERFIL

Profesor e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Ha escrito libros y numerosos artículos de investigación.
También ha sido docente en universidades mexicanas y conferencista en diversas instituciones extranjeras, como la Sorbona de París, la UNESCO, la Universidad de California en San Diego y el Instituto Ortega y Gasset en Madrid.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en el Imagen

Recreo
J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO

En muchas ciudades mexicanas ya se exhibe el FRAUDE 2006, película mediante la cual Luis Mandoki da su visión del proceso del año pasado. En Zacatecas, somos público cautivo de una empresa exhibidora que ante la falta de competencia, no muestra para cuándo estará programada dicha película. De todos modos, quien quiera verla, va a encontrar el modo, sólo que no está de más medir el grado de vigencia de la libertad de expresión.

SÓLO CABE PROGRESAR CUANDO SE PIENSA EN GRANDE, SÓLO ES POSIBLE AVANZAR CUANDO SE MIRA LEJOS”:
José Ortega y Gasset

La gobernadora Amalia García, medio Congreso del Estado, representación de más de un tercio de los ayuntamientos, funcionarios del Gobierno del Estado y algunos invitados especiales recibieron evidencias del agotamiento de una política para los migrantes que ya dio todo lo que pudo.La celebración del 35 Aniversario de la Federación de Clubes de Los Ángeles fue motivo de un viaje más con cargo al presupuesto de parte de una comitiva que en su fuero interno debe preguntarse el sentido de tales desplazamientos.Los reportes periodísticos generados por el encuentro que tuvo lugar el 16 y 17 de noviembre son elocuentes al respecto.El Programa 3x1 es motivo de cuestionamientos cada vez más enérgicos.La retórica oficial alrededor del “migrante exitoso” para referirse a quien ha logrado prosperidad, es un estímulo a la migración en pos del sueño americano, que tiende una cortina de humo respecto al drama humano de los ilegales, que son mayoría y que no pueden ir a una cena baile a coronar a su reina, porque los deportan.Las remesas están de paso en Zacatecas, su destino último son los centros de consumo que rodean nuestra Entidad, especialmente Guadalajara, Monterrey y Aguascalientes.La búsqueda oficial de filántropos, en vez de inversionistas, nos ha llevado a sub-aprovechar, en el mejor de los casos, el ciclo ascendente del monto de las remesas, ciclo que está llegando a su fin. Las diputaciones plurinominales reservadas a los migrantes están estimulando procesos de discordia, que debilitan enormemente la causa de nuestros compatriotas en el exterior.La clase política se relaciona con los migrantes organizados conforme a una lógica clientelar y olvidando que hay más migrantes fuera que dentro de los clubes, en situación mucho más precaria, por lo tanto, con más urgencia de atención.Para construir políticas públicas, Zacatecas tiene en la Universidad Autónoma de Zacatecas a un núcleo académico especializado en el tema. Nombres como el de Raúl Delgado Wise, Miguel Rodolfo García Zamora, Juan Manuel Padilla y Miguel Moctezuma Longoria, entre otros, son prestigiados referentes en los foros donde se examina la migración, pero lejos estamos de que en nuestra tierra el poder y el saber vivan en la misma casa.

“LA POLÍTICA ES EL ARTE DE EVITAR QUE LA GENTE SE PREOCUPE DE LO QUE LE ATAÑE”:
Paul Valery


Andrés Manuel López Obrador se levantó con el pie izquierdo el domingo 18 de noviembre: el acelere de los que entraron a la Catedral, por 12 minutos de inmisericorde “campaneo”, impidió que “el presidente legítimo” mostrara el músculo con los miles de congregados en el zócalo y sus alrededores, y que se difundiera su propuesta detallada de política alternativa para la industria petrolera.En vez de eso, los medios sólo se ocuparon de la irrupción de los acelerados, y de la hipótesis de la provocación (hipótesis que se robustece con el artículo de Ricardo Monreal, publicado en Milenio, el 20 de los corrientes, en donde nos receta los reglas y los tiempos de duración de las llamadas a misa, ¿alguien le regatea autoridad en el tema?).Hubo prudencia, pero el clero, si bien ordenó el cierre de la Catedral, no usó su formidable aparato persuasivo ni movilizó a los fieles para linchar “herejes”.El PRD, dijo luego luego: “yo no fui”, y para que se lo creyeran, hasta interpuso senda denuncia ante el Ministerio Público.Y es que los mexicanos hemos aprehendido que la religión y la política no se mezclan a lo tarugo, porque a todos nos va mal. Por eso somos guadalupanos y juaristas al mismo tiempo.El clero sabe que la fe católica es abrumadoramente mayoritaria en la izquierda, en el centro y en la derecha.El clero sobre que en sus filas hay izquierda, centro y derecha.Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca que en paz descansa, dijo que en América Latina “la transformación o la revolución pasa por la Iglesia” y la izquierda lo sabe. Por eso no hay mitin de López Obrador en el zócalo que no cuente con la presencia de monjas y sacerdotes.La sociedad ha aprendido a diferenciar cuándo se usa la religión subordinándola a intereses políticos.Sabe que batean a la derecha Sandoval Íñiguez, Rivera Carrera y Onésimo Zepeda.Por la izquierda batean el obispo de Saltillo, Raúl Vera, y la mayor parte de los obispos del sur.Los simples mortales sabedores somos de que en el clero hay individuos admirables por su entrega al prójimo y pederastas, que hay lo mismo quienes reciben cuantiosas narcolimosnas que sacerdotes como Chinchachoma, que subía enmascarado a pelear en un ring de lucha libre para reunir fondos para los huérfanos bajo su protección.Y es que, como decía Marx de sí mismo: nada de lo que es humano les es ajeno.

AL ÚLTIMO

Ayer tuvo lugar un encuentro privado entre Leonel Godoy, gobernador electo de Michoacán, y Felipe Calderón. Algunos lo van a ver como claudicación ante el “espurio”. Pero no es más que el reconocimiento a la diferenciación de roles entre quien tiene un cargo constitucional y quien, en el ejercicio de sus derechos constitucionales, participa en un movimiento que enfatiza la ilegitimidad de una elección. Es cuestión de repasar las luchas en América Latina de los últimos 50 años.

Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde@ gmail.com

domingo, 25 de noviembre de 2007

No dejemos que nos vean la cara

NO DEJEMOS QUE NOS VEAN LA CARA

Zacatecas, Zac., 24 de noviembre de 2007

No se exhibió en los cines de Zacatecas y Fresnillo la película FRAUDE 2006 de Luis Mandoki, empezamos a llamar a pedir una explicación y nos decían que en unos cuantos días.

Todavía ayer, 23 de noviembre, nos decían que "en ocho o quince días".

Pero hoy de plano nos desengañan y nos dicen que no se va a pasar la película FRAUDE 2006 en Zacatecas. Los empresarios abusan de que en Zacatecas no tienen competencia y están atentando contra la libertad de expresión de Luis Mandoki y todos los que participaron en la película, a pesar de ser ésta una garantía constitucional y están atentando contra nuestro derecho a la información, que también es una garantía constitucional.

No tenemos por qué sorprendernos de la conducta de los que predican la democracia y practican lo contrario, pero tampoco tenemos por qué resignarnos ante su primitivismo.

Haremos todo lo posible porque la película sea exhibida. La censura no puede tener cabida en el México del siglo XXI. Derecho que no se ejerce se pierde. Mientras encontramos fórmulas alternativas para que los zacatecanos tengamos la misma oportunidad que ya tuvieron los mexicanos que viven en otras ciudades mexicanas de ver esta película, si ese es su deseo, y de estar de acuerdo o en desacuerdo con su contenido, le solicitamos a todos aquellos que crean en la libertad de expresión y en el derecho a la información, que se dirijan en forma respetuosa y firme a la empresa exhibidora cuyo correo es: info@mmcinemas.com y teléfono es 899 19 25 en demanda de una rectificación.

Los que dan la cara por la medida de censura, sólo obedecen órdenes, por eso insistimos en el tono respetuoso. Pero que le digan a sus jefes que no tienen derecho de violar nuestros derechos.

Fraternalmente

Izquierda Federalista

jueves, 22 de noviembre de 2007

Opinión de Diego Valadés en El Universal

La lejana Revolución
Diego Valadés
22 de noviembre de 2007


Dos factores han dañado con el prestigio de la Revolución: la demagogia y el conservadurismo. La utilización política de la Revolución para justificar la prolongada ausencia de procedimientos democráticos en el país favoreció el éxito del proyecto restaurador. Antes de que la Revolución dejara de ser invocada como un gran acontecimiento que transformó la vida social e institucional del país, comenzó a experimentarse hartazgo ante un discurso que transitó de lo artificioso a lo artificial. Además, la rigidez de la Constitución en cuanto a la estructura del poder presidencial acentuó el rechazo hacia la Revolución.

Es sintomático que hoy se discuta si la Revolución debe ser celebrada o conmemorada. Es comprensible que así suceda en un ambiente conservador. Todo hecho histórico es recordable. Lo mismo la Revolución que las invasiones extranjeras o el terremoto de 1985 pueden ser rememorados; empero, nadie festeja el sismo, y tal vez tampoco las invasiones, pero muchos sí lo hacemos con la Revolución. La celebración está reservada para quienes sigan pensando que al menos durante un periodo el país tuvo conciencia de la deuda histórica con los pobres.

Al comenzar el siglo XX, México tenía la décima parte de la población actual; más o menos 80% carecía de servicios y de vivienda, y trabajaba en condiciones de explotación. Los mexicanos, en mayoría, vivían en pocilgas, no sabían leer y carecían de derechos colectivos. Los revolucionarios quisieron poner fin a esa situación, y tomaron la decisión de convertir a los pobres en el eje de la Constitución. Eso es lo que hay que celebrar, al menos si se tiene la convicción de que los pobres lo merecían entonces, como lo merecen ahora.

Hoy tenemos que contestar una pregunta directa y dura: ¿qué ha cambiado a casi un siglo de la Revolución, y a 90 años de la Constitución? Las respuestas posibles son contradictorias. La magnitud de la pobreza es menor, pero la concentración de la riqueza es mayor; la democracia electoral funciona, pero subsiste el verticalismo en el ejercicio del poder gubernamental; la organización judicial es vigorosa, pero el acceso a la justicia continúa muy limitado; le educación ha prosperado, pero la cultura política y jurídica sigue siendo deficiente; existe el derecho al trabajo, pero falta el trabajo mismo; a los campesinos se les dio la tierra nacional, y luego se les ha exiliado para buscar sustento en tierra ajena; el Estado ya no es opresor, pero tampoco protege a los gobernados frente a la acción delictiva; no hay temor ante el presente, pero no hay ilusión frente al futuro. La suma sigue dando cero.

La parte social de la Constitución es la que surgió y se fortaleció a partir de 1917. Sin embargo, hay un nuevo ingrediente del Estado contemporáneo que no está regulado: las políticas públicas. Son estas las que dinamizan o atenúan el alcance de las previsiones constitucionales. Las normas son un conjunto de enunciados que emanan del Congreso y las políticas son un conjunto de decisiones que toma el presidente en solitario. La práctica ha mostrado que, con frecuencia, entre el derecho público y las políticas públicas existe una enorme distancia. El primero resulta de la deliberación y las segundas del verticalismo. No es una divergencia insalvable: la clave del nuevo Estado social no se encuentra sólo en las decisiones normativas, sino en que los órganos de representación participen en la definición de las políticas públicas.

El instrumento por excelencia para fijar esas políticas es el Plan Nacional de Desarrollo, al que según la Constitución se sujetan los programas de la administración pública. El plan equivale a lo que en otros sistemas se denomina programa de gobierno. La elasticidad de las normas sociales permite que ese plan adopte medidas que favorezcan o afecten las acciones relevantes para el bienestar colectivo. En cuanto al plan, el artículo 25 constitucional dispone que el Congreso tiene “la intervención que señale la ley”. Una nueva ley de planeación podría facultar al Congreso para participar en la formulación de las políticas públicas. El Congreso nos ha dado gratas sorpresas; no descartemos una más.

diegovalades@yahoo.com.mx

Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

PERFIL


Doctor en Derecho. Ex director del Instituto de Investigciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; es también miembro de El Colegio de Sinaloa, de la Academia Mexicana de la Lengua y del Sistema Nacional de Investigadores.
Es autor de numerosas publicaciones sobre derecho constitucional.

martes, 20 de noviembre de 2007

Opinión de Ricardo Monreal en el Milenio

Entre la Catedral y el Zócalo

Hay reglas para el toque de campanas, máxime si es la Catedral de una nación.

Un amigo sacerdote las explica. A partir del sínodo provincial de Guadalajara en 1938, se fijaron las reglas en México para el tañir de campanas, cuya finalidad es convocar a la oración y anunciar las fiestas. Hay ocho tipos de toques. Tome usted nota, para que concluya a nombre de quién doblaron las campanas de catedral el pasado domingo.

“Toque de Alba”: Se divide en ordinario y solemne. El primero se acostumbra diariamente, se dan nueve golpes muy pausados con la campana mayor, concluyendo con tres seguidos. Su tiempo de duración es de 35 a 40 segundos. El solemne: “Se inicia esquileando, 30 vueltas a cada una, deteniendo al principio la esquila entre vuelta y vuelta; se inicia por la de sonido más leve o agudo y se va aumentando hasta terminar con el esquilón; se repite la operación hasta completar seis veces. Enseguida se dan las nueve campanadas de alba con la campana mayor. Luego se repite el esquileo, tres veces 30 vueltas con cada esquila y sin detenerlas a cada vuelta, para terminar con tres repiques consecutivos poniendo a vuelo todas las campanas”. Su duración es de 10 a 15 minutos, según el número de campanas disponible.

Vienen después los “llamados a misa”; los “toques de oración”; los toques “dobles” (para las exequias de los difuntos); la llamada “mano de Pino” o esquileo (para anunciar fiestas y peregrinaciones, con un sistema similar al toque de alba solemne, con duración de quince minutos); las llamadas a “ejercicios piadosos”; los “repiques” (se echan a vuelo todas las campanas para anunciar fin de la fiesta patronal, la llegada de un obispo nuevo, la misa de gallo en navidad, la cena del señor en jueves santo y la vigilia pascual; se repite el tiempo que sea conveniente); por último, los toques de campana conocidos como “rogativas” o toques de alerta (cuando se aproxima una calamidad, una tempestad, o en actos de desagravio y letanías. Se tocan todas las campanas, una por una, de menor a mayor, pausadamente. Con cada una de ellas se dan dos golpes; con la mayor sólo uno. Así se vuelve a comenzar y se repite el tiempo conveniente).

El pasado domingo 18 de noviembre a las 12 del día, las campanas de catedral debieron anunciar una típica “llamada a misa” ordinaria. Su protocolo es el siguiente: “La primera se da media hora antes de la celebración, con la campana mayor o la campana destinada a la Misa. Primero se da una campanada y se deja un espacio de tiempo; luego se dan quince golpes seguidos, y se deja otra pausa; y se termina con una campanada”. Su duración es de un minuto aproximadamente.

La segunda llamada se da quince minutos antes de la celebración, con la campana mayor o la campana destinada a la Misa. Primero se dan dos campanadas pausadas y se deja un espacio de tiempo; enseguida se dan veinte golpes seguidos, y se deja otra pausa; y se termina con otras dos campanadas. Noventa segundos de duración.

La última se da al sonar la hora de la celebración, con la misma campana. Primero se dan tres campanadas pausadas y se deja un espacio de tiempo; luego se dan 25 golpes seguidos, se deja al final otra pausa; se repiten luego las tres campanadas pausadas y acompasadas; y se termina con cuatro toques seguidos, ni tan juntos que no se puedan distinguir, ni tan dilatados que se olviden. De dos a tres minutos de duración (www.apostoloteca.org/liturgia/manualdelsacristan).

Será importante analizar con precisión la duración y el tipo de toque de las campanas de Catedral ese día, a la luz del protocolo aquí reseñado. Yo estuve presente en el evento y, en lo personal, me pareció fuera de orden ese “llamado a misa”. Duró cerca de quince minutos, de las 11:45 a las 12:00 horas aproximadamente, con una cadencia también anormal. No era el sonido del Angelus del mediodía, sino el repique de las “rogativas” —parecido al martilleo de un yunque—, que advierten de la tempestad, la calamidad o, a partir del domingo pasado, de la “profecía autocumplida”.

Vendría la referencia inaudible como inevitable de la oradora en turno, la senadora Rosario Ibarra de Piedra, quien en ningún momento arengó a la toma de la Catedral, como ahora argumenta la defensa del arzobispado.

La reacción posterior de un grupo de asistentes al evento es tan lamentable como la evidente violación al protocolo del toque de campanas de la Catedral. Jamás se debió responder a esa incitación con una trasgresión del recinto religioso. En pocas palabras, a la provocación surgida de la Catedral no debió proseguir la intolerancia de una parte del zócalo, porque ambos espacios históricos representan en este país concordia, pluralismo y reconciliación, todo lo contrario de lo que unos y otros escenificaron el pasado domingo.