martes, 30 de septiembre de 2008

Mensaje de AMLO a la Nación

Editorial de hoy en La Jornada

EU: crisis y contrapesos

Ayer, en una votación dividida –225 sufragios en contra y 208 en favor–, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el multimillonario plan de rescate bancario propuesto por el gobierno de George W. Bush a instancias del secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, por medio del cual pretendía destinar 700 mil millones de dólares al saneamiento del sector financiero de ese país. De manera significativa, la oposición más marcada contra el proyecto de la Casa Blanca se generó en el seno del gobernante Partido Republicano; al respecto, Mike Conaway, legislador de ese instituto político, lanzó una explicación contundente: “no podemos habituarnos al rescate de compañías que toman malas decisiones, en vez de dejar que aprendan de sus errores como todo el mundo”.

Como era de esperarse, la decisión del Capitolio provocó una oleada de descalabros en los mercados financieros en el hemisferio occidental, posterior a las caídas bursátiles registradas la víspera en Europa, consecuencia de la incertidumbre que genera la situación de Estados Unidos: después de que Wall Street registrara la mayor baja de su historia (6.98 por ciento), la Bolsa Mexicana de Valores sufrió su peor pérdida desde noviembre de 2006 (6.40 por ciento), en tanto que el peso retrocedió 25 centavos frente al dólar y llegó así al nivel más bajo del año frente a la divisa.

Así, han expresado en toda su crudeza las inconsecuencias de la política económica seguida por la Casa Blanca: mientras que en los pasados siete años se aplicó el neoliberalismo más brutal, se anuló la potestad reguladora del Estado y se preconizó la lógica de la supervivencia de los más fuertes, en semanas recientes –ante la crisis denotada por las enormes carteras vencidas del sector hipotecario– la administración de George W. Bush pretendió, con dinero público, correr al rescate de los grandes especuladores, empantanados en las consecuencias de su propia irresponsabilidad y corrupción.

Ciertamente, la situación creada tendrá nuevos impactos negativos en el conjunto de las economías mundiales, incluida, por supuesto, la nuestra, por más que el discurso oficial se empecine en minimizar la gravedad de la circunstancia. Es claro, por otra parte, que las autoridades políticas del país vecino tendrán que idear alguna estrategia para contener la crisis financiera desatada. Pero al mismo tiempo debe reconocerse que el Legislativo estadunidense vivió ayer un raro momento de lucidez, independencia y dignidad. El rechazo al impresentable proyecto de Bush y la resistencia a las formidables presiones políticas que demandaban su aprobación –con el respaldo de los dos candidatos presidenciales– expresan, a fin de cuentas, una negativa a invertir dinero público para remediar las culpas de un sector financiero que se extravió en su propia avaricia especuladora y una negativa correcta a la pretensión de socializar las monumentales deudas privadas. Ha prevalecido, así, el principio de contrapeso y la efectiva división de poderes. Está por verse si esos atributos pueden incidir en la formulación de un programa de reordenación financiera que ponga énfasis en auxiliar a los pequeños deudores, que en el plan de Bush habían sido ignorados, y si logra abrirse paso en la clase política estadunidense la percepción de que una operación de estabilización financiera con perspectivas de éxito debe ser, en la actual circunstancia de economía globalizada, de carácter mundial.

En lo inmediato, es inevitable contrastar la decisión adoptada ayer por la Cámara de Representantes del país vecino con lo ocurrido en México hace más de una década, cuando una mayoría legislativa conformada por los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional otorgaron un vergonzoso aval al rescate de los banqueros urdido por la administración zedillista, y con ello obligaraon al conjunto de la sociedad a cargar con casi cien mil millones de dólares de deudas causadas por los manejos irresponsables y fraudulentos de la banca privada.

Por desgracia, a ocho años de la alternancia de siglas y colores en la Presidencia de la República, no se ha logrado erradicar la tendencia de los legisladores a alinearse en automático, o mediante previa negociación de prebendas, con los intereses de la camarilla político-empresarial que detenta el poder. Por lo demás, esa tendencia se relaciona con la frivolidad y la insensibilidad de un cuerpo legislativo acostumbrado a regalarse con dinero público, como lo exhibe la solicitud reciente de una millonaria partida del presupuesto destinado al Senado para construir una nueva sede en el Paseo de la Reforma.

Para finalizar, ante el crack bursátil que tuvo lugar ayer, el grupo gobernante mexicano tendría que acusar recibo de esa nueva señal de alarma y actuar en consecuencia: es urgente fortalecer y reactivar la economía nacional, y para ello es necesario un cambio preciso de rumbo y de prioridades. Las finanzas nacionales deben dejar de estar al servicio de los grandes capitales y orientarse a la atención de las necesidades acuciantes de la gran mayoría de la población.

lunes, 29 de septiembre de 2008

El Recreo

J. Luis Medina Lizaldee
Imagen, Zacatecas, 29 de septiembre 2008


Amabilidad con cargo al presupuesto

Los contralores no controlan y la SFP no funciona

AL PRINCIPIO
Con la decisión de otorgarle la Medalla Belisario Domínguez a Miguel Ángel Granados Chapa, el Senado se honra a sí mismo. Granados Chapa es autor de una columna honesta y valiente, no insulta, argumenta, no adula, reconoce, no hurga en vidas privadas y los temas que aborda son los de interés público.
Como los periodistas del siglo XIX, asume definiciones ideológicas, despreciando el cómodo escudo de la ambigüedad.
Hasta el poder económico y político lo respeta.

APRENDIENDO DE LOS NUEVOS RICOS
Hace unos cuantos días acudí a un restaurante a reunirme con un pequeño grupo que provocó una confusión en el servicio: los meseros suponían que acudíamos a la reunión de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que se celebraba allí mismo.
El habitual público de los noticieros televisivos locales podrá advertir cómo los funcionarios de las diversas dependencias de los tres niveles de gobierno son entrevistados en los restaurantes, dentro de los horarios que no son de su tiempo libre.
En contrapartida, el Palacio de Gobierno languidece por falta de uso.
Remodelaciones van y vienen pero el otrora centro nervioso del poder político ahora es bastión del aburrimiento.
Lo mismo pasa con la sede de la antigua Tesorería y el legendario Palacio de la Mala Noche.
La otra cara de la moneda la constituye la dispersión física de las oficinas públicas, consecuencia de una gran cantidad de arrendamientos de inmuebles, algunos de los cuales tienen su origen en la pertenencia de sus propietarios a los círculos del poder.
La denominada Ciudad Gobierno pretende ser un ejercicio previsor, modernizante, ojalá lo sea, porque corre el riesgo de simbolizar el deseo de distancia con los gobernados.
El inconsciente también gobierna, pudiera decirnos Freud.
En los años 70, una tarde septembrina, el general Pámanes quiso tener un gesto amable con algunos líderes del movimiento campesino-estudiantil: nos ofreció boletos para los gallos.
El rechazo automático de lo que se entendió como maniobra de cooptación fue acompañado por una argumentación que hoy por hoy sigue siendo válida: usar el dinero público de ese modo es hacer caravanas con sombrero ajeno.
El gesto del general lo malinterpretamos, no había pretensión de cooptación, era simplemente un gesto amable, pero eso no le resta validez al razonamiento.
Sobre todo porque sigue viento en popa el regalo de boletos para palenques y corridas de toros.
Amabilidad con cargo al presupuesto, amabilidad cada vez más plural.

¿QUIÉN DIJO QUE NO SE PUEDE
JUNTAR EL DEBER CON EL PLACER?
Cuando cursaba la licenciatura, organizar viajes de prácticas nos llevaba invariablemente al puerto de Acapulco o a Mazatlán o a Puerto Vallarta, y no porque fueron lugares de cultivo excelso del derecho.
Ahora, con cargo al presupuesto, las fracciones parlamentarias se reúnen dizque para elaborar su propuesta de agenda legislativa en caros centros vacacionales.
Los funcionarios municipales y estatales han encontrado un modo de turistear con cargo al presupuesto, creando “asociaciones” que sirven para maldita la cosa eligiendo directivas que sirven para lo mismo, reuniéndose periódicamente para “puro conocer”.
Estos botones de muestra dan cuenta de que los contralores no controlan y la Secretaría de la Función Pública no funciona.
Por eso hemos tirado a la basura durante 8 años los ingresos de excedentes petroleros.
El desperdicio de horas-hombre, los desproporcionados ingresos de la alta, burocracia, la subutilización del patrimonio físico público, el turismo disfrazado de quehacer público, es lo visible de la irracionalidad con que opera el aparato público.
El futuro inmediato es de crisis: disminución de remesas, caída de exportaciones, carestía, crisis alimentaria, no disponibilidad de crédito, etc.
¿No es hora de pedirle a la clase gobernante que inicie un esfuerzo de auto-corrección?

AL ÚLTIMO
Después del “papelón” que protagonizaron Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora con la toma de las instalaciones de la AFI por la Policía Federal Preventiva, se acredita la incapacidad para poner orden en el cumplimiento de la tarea más delicada de gobierno alguno: el de la seguridad.
La primera acción de Genaro García Luna como titular de la AFI fue uniformar de azul a sus subordinados, mostrando de entrada su pequeñez.
Cuando Alejandro Martí habló con el procurador general de la República para pedirle ayuda para localizar a su hijo, Medina Mora le dio como respuesta: “Tanto a usted como a su hijo, los tengo presentes en mis oraciones”, ¡Valiente procurador!
Ambos deben irse, por bien de la República.

Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@
gmail.com

Astillero

Julio Hernández López
La Jornada, 29 de septiembre 2008



■ Diccionario político

■ Hablar de acuerdos

■ Zócalo vivo

■ Asesores ¿renuncian?


Andrés Manuel López Obrador habló ayer por primera vez de la posibilidad de llegar a un acuerdo con sus adversarios. Veinteiséis meses después del fraude electoral que le quitó la Presidencia de la República, con una nación en crisis múltiple y una administración federal tan ciega, soberbia y torpe que podría empujar al país a una catástrofe, el tabasqueño abrió una puerta política en busca de una “salvación nacional”. El planteamiento de una posible negociación con el PRI y el PAN (por conducto del Congreso federal) debería ser material muy valioso si del otro lado del mostrador hubiera valuadores con capacidad para entender que en estos momentos la postura del lopezobradorismo equivale al lanzamiento de un salvavidas político, desde una embarcación contraria, en vísperas de un naufragio anunciado. Así fuera para ganar tiempo, el calderonismo debería tomar la insólita palabra al jefe de un movimiento vivo, activo y organizado para batallas inmediatas, y hacer contrapropuestas que permitieran avanzar en formatos de discusión y entendimiento.

Sin embargo, el actual ocupante de Los Pinos no está en condiciones de contravenir la política económica que favorece a las cúpulas que le impusieron en el poder formal. El diagnóstico presentado ayer por AMLO es contundente en cuanto a demostrar, con datos que conviene leer y analizar, que hasta ahora “aunque cruda, ésta es la realidad. La espeluznante verdad: en México la riqueza de unos (pocos) se ha edificado con la miseria de otros (muchos)”. Si Calderón tuviera libertad de movimiento, genuina disposición para llegar a acuerdos por el bien nacional, visión de Estado y olfato político, exploraría las posibilidades de aprovechar el ofrecimiento de sus opositores firmemente sobrevivientes (a pesar del diario bombardeo mediático y político) y trataría de pasar del sometimiento actual en que lo mantienen unos cuantos poderes fácticos a un escenario plural en que la izquierda sirviese de contención, contrapeso y plataforma de avance. Pero el panista michoacano no puede intentar correcciones económicas de fondo y tampoco puede atreverse a retirar la iniciativa de mayor apertura de Pemex a capitales privados, a pesar de que ésta ha sido reducida de sus intenciones originales y del alto costo político y social que significaría enfrentar y reprimir a la resistencia civil pacífica que se activaría en caso de insistir en la aprobación legislativa de esa privatización incrementada.

El paso dialogante dado ayer por López Obrador deja constancia de una disposición a hacer política, que de no ser aceptada dejará a la contraparte la responsabilidad de lo que suceda en el futuro inmediato. No sólo está en el foro el riesgo de confrontación que se desprende de la defensa férrea del petróleo, sino la síntesis de la crisis que hizo López Obrador desde el templete, con un Rogelio Ramírez de la O en las cercanías: “Es innegable que la situación económica del país está en franco deterioro y si no se corrige el rumbo, la situación va a empeorar y será el pueblo pobre el que resulte más afectado (...) Este año, el crecimiento económico de México es el más bajo de todos los países de América Latina y el Caribe. En los últimos tiempos ha sido mayor la pérdida de empleos. El salario y los ingresos están resultando insuficientes ante la carestía. Está creciendo la cartera vencida. Los bancos han reducido sus créditos. Las tiendas departamentales están bajando sus ventas. En estos días, la industria de la construcción no está creciendo”.

Calderón tiene, pues, la palabra, ante un movimiento cívico que ayer dio muestras de vigor y decisión, a pesar de las restricciones económicas chuchas de las que Jaime Avilés dio puntual cuenta en su Desfiladero de este sábado, de las tácticas de desgaste que lo mismo hicieron circular por Internet, amenazas de bomba en la marcha y mitin de ayer que se ensañan en una campaña obscena contra el principal dirigente. Ayer fue notable la ausencia de personajes como el jefe de Gobierno capitalino y el impresentable dirigente formal del PRD (Javier González Garza, el güero, habló en nombre de este partido y los demás integrantes del FAP, con un discurso fuerte). Hubo, sin embargo, presencia del Partido del Trabajo, tanto del dirigente, Alberto Anaya, como de grupos organizados bajo esas siglas, y de Convergencia, con Dante Delgado al frente. Y el núcleo duro del movimiento, más la presencia de muchos ciudadanos con ánimo decidido de seguir luchando. Desde allí, con un ejercicio de responsabilidad política que sus feroces detractores deberían agradecer, AMLO ha planteado alternativas y salidas. Ya lo hizo en 2006, al impedir que la reacción ante el fraude electoral fuese incluso violenta, y lo ha hecho desde entonces, repitiendo una y otra vez que su lucha es rigurosamente pacífica. Ahora, en estos momentos críticos, a un paso de abismos desconocidos, lo que López Obrador propone no son arreglos mezquinos para obtener privilegios en operaciones de compraventa política (para eso están los colaboracionistas tan sabidos), sino un replanteamiento político que impida el ahondamiento de la división social y palie desgracias económicas y sociales en camino. Sin sobresaltos ni fisuras ayer fue pronunciada en asamblea lopezobradorista la palabra faltante, acuerdos, falta ahora saber si el diccionario de la contraparte sólo tiene como respuesta la soberbia, la incapacidad y la represión.

Y, mientras el comité asesor del FAP para la refor- ma de Pemex estudia la posibilidad de renunciar este martes a su encargo, por considerar que sólo se les pretende usar como instrumento de convalidación de arreglos en curso, pues los senadores perredistas han cerrado las puertas de la información y de los debates a esos intelectuales y expertos, y mientras las viudas de Pasta de Conchos y los maestros de Morelos siguen luchando, ¡hasta mañana, con boatos principescos para entretener al respetable, mientras el país se deshace!

domingo, 28 de septiembre de 2008

Boletín # 64

Con mucha satisfacción informamos que la marcha al Zócalo de la Ciudad de México que tuvo lugar el día de hoy 28 de septiembre de 2008 fue un gran éxito de convocatoria del Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo.



Al hacer uso de la palabra, Andrés Manuel López Obrador manifestó la voluntad de diálogo con todo el espectro ideológico del país, siempre y cuando se abandonen los propósitos privatizadores. Asimismo, López Obrador dejó claro que el movimiento social que él encabeza no es hostil a la riqueza obtenida honradamente, sólo que no hay que confundir a los traficantes de influencia con los verdaderos empresarios.



Dijo textualmente: "Estamos a favor de una iniciativa privada con cultura productiva, con responsabilidad cívica y dimensión social". Con lo que puso de manifiesto una vez más el carácter calumnioso de quienes le atribuyen al movimiento posturas dogmáticas e inflexibles. Nuestro movimiento no confunde la firmeza contra el oportunismo, con el dogmatismo.



Por otro lado, le reiteramos que este lunes 29 de septiembre el destacado intelectual mexicano Arnaldo Córdova expondrá los fundamentos de la propuesta de reforma petrolera condensada por las fuerzas progresistas.



La cita es a las seis de la tarde en el Teatro Calderón.



Zacatecas, Zac. 28 de septiembre de 2008

Consejo Zacatecano para la Defensa del Petróleo

Nota de La Jornada

Ofrece AMLO dialogar con adversarios ante crisis en EU
A cambio pide que sea retirada en definitiva la propuesta de reforma a Pemex. Llamó también al Congreso a aplicar un "plan anticrisis".


La Jornada On Line y Notimex
Publicado: 28/09/2008 11:43

México, DF. Andrés Manuel López Obrador se dijo dispuesto a establecer un diálogo y llegar a un acuerdo con otras fuerzas políticas y sectores sociales para atender las necesidades de los mexicanos frente al riesgo de afectación derivado de la crisis financiera en Estados Unidos.

Durante el mitin que encabezó este domingo en la plancha del Zócalo luego de marchar desde el Angel de la Independencia, el "presidente legítimo" precisó que esta disposición de acuerdo, incluido con sus adversarios políticos, la plantea a cambio de que en definitiva sea retirada la propuesta federal para reformar Petróleos Mexicanos y se apoye el Programa de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de la para estatal, elaborado por un grupo muy diverso de personas de diferentes ideologías, militantes de varios partidos, y otros que no militan en ninguno.

Asimismo, en el contexto de definir una nueva política que beneficie a la nación, López Obrador propuso al Congreso aplicar un "plan anticrisis" bajo lineamientos generales tales como el fortalecimiento de la producción interna para evitar mayor desempleo y disminuir el déficit comercial. Esto, agregó, lo podemos lograr aumentando la producción para depender menos de las importaciones de gasolinas, diesel, gas natural, alimentos y toda la gama de productos manufacturados que no son competitivos por los altos costos de los energéticos y del crédito.

Comentó que los fondos para este plan anticrisis pueden obtenerse si de los 400 mil millones de pesos (mdp) del gasto corriente de la actual administración federal se reducen a la mitad. Estos 200 mil mdp restantes más los excedentes petroleros pueden conformar dicho capital monetario.

Por otro lado, aprovechó la ocasión para recordar la masacre del 2 de octubre de 1968; suceso que el próximo jueves cumplirá 40 años. "Desde esta plaza queremos rendir un sincero homenaje a esos jóvenes que abrieron los cauces democráticos en nuestro país. Cuarenta años después, como ellos, seguimos luchando por la justicia, la democracia y la libertad", expresó.

Asimismo, lanzó otros llamados en demanda de recibir solución, en particular para evitar que sea construido el basurero de residuos tóxicos en Zimapán, Hidalgo; así como la detener la destrucción del cerro de San Pedro por la minera San Xavier, en San Luis Potosí.

La movilización convocada por el tabasqueño partió cerca de las 11:00 horas. Junto con el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal marcharon líderes de la corriente Izquierda Unida del Partido de la Revolución Democrática (PRD), entre ellos Alejandro Encinas.

Acudieron también Porfirio Muñoz Ledo, coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP); el dirigente del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya; así como algunos integrantes del "gabinete legítimo" como Assa Cristina Laurel y políticos como el senador Pablo Gómez, Yeidckol Polevnsky y Rosario Ibarra de Piedra. También la dirigente local del PRD, Alejandra Barrales, y Martí Batres, secretario de Desarrollo del Distrito Federal.

El Despertar

José Agustín Ortiz Pinchetti
La Jornada, 28 de septiembre 2008

■ Se nos empeora el futuro

¿Qué está pasando? En unas cuantas semanas nuestra percepción de la realidad nacional ha empeorado. No sólo el presente es oscuro, sino las expectativas son inciertas y esto provoca angustia e irritación. Los probables escenarios del desenlace del régimen han cambiado, no para redefinirse, sino para volverse confusos. La gente empieza a caer en cuenta que el gobierno miente sistemáticamente y que no puede garantizar la vida y la propiedad de los ciudadanos.

La crítica en México está penetrada por la influencia y la corrupción. La mayoría de los comunicadores siguen líneas que favorecen a la oligarquía y al gobierno. Incluso la academia no se apega a la verdad, casi toda apoya en alguna forma al establishment.

La inseguridad amenaza. Los números producen escalofrío. Diecisiete secuestros diarios, 6 mil 500 por año, más de 3 mil asesinatos en la guerra del narcotráfico que ahora ha desbordado hacia la población civil.

Nuestra economía hiperdependiente está sufriendo de lleno la crisis estadunidense. Al descomponerse el entorno, nuestras debilidades se hacen extremas. Aunque las reservas del Banco de México son más grandes que nunca, el sistema es incapaz de generar y distribuir riqueza. Menos crecimiento económico y más inflación, menor tasa de empleo y dependencia extrema de los precios del petróleo conducen a que la perspectiva se vuelva oscura. Será obligado devaluar el peso y subir las tasas de interés. El grupo gobernante se resistirá. Necesita ganar las elecciones de 2009 o por lo menos no perderlas abrumadoramente. Sujetará la política financiera a las necesidades electoreras. Esto podría conducir a un colapso en el otoño de 2009 o poco después. Es una película que hemos visto varias veces.

Pero la gran incertidumbre proviene de la mala política. Calderón y su equipo han resultado incapaces. No se han legitimado después de robarse las elecciones. Están atrapados por la oligarquía y por el PRI. Sus promesas de campaña suenan a burla. Como dice Yuri Serbolov, no se pueden violar los principios y esperar a que el universo lo premie a uno. Las malas decisiones son facturas que tendremos que pagar.

En este contexto de creciente incertidumbre, el movimiento de AMLO es la única estructura que se consolida y crece. No sólo por sus adherentes, comités y brigadistas, sino porque es la única agrupación que actúa como oposición verdadera. Los demás partidos y grupos están a la rebatinga de las ventajas que les proporciona el gobierno. El interés de México les importa un rábano. La marcha del día de hoy en el centro de la capital será una prueba de vitalidad y un hecho portador del futuro.

Editorial de hoy en La Jornada:

FMI: el fin de una era

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó ayer, en relación con la grave situación originada en la crisis del sector hipotecario estadunidense, que “hace falta reformar” el sistema financiero mundial y que es necesario “reglamentar detalladamente las instituciones y los mercados”. Asimismo, de manera por demás sorpresiva señaló que “el mercado no sana al mercado” y condenó “la irresponsabilidad de un sistema que se desarrolla sin una relación con la economía real”.

En una circunstancia distinta de la presente, habría sido casi imposible suponer que los asertos comentados pudieran provenir de un funcionario como Dominique Strauss-Kahn –conocido por una orientación económica profundamente neoliberal, no obstante su militancia en el Partido Socialista Francés–, y mucho menos de un organismo como el FMI, que ha defendido históricamente –sobre todo desde su adhesión al llamado Consenso de Washington en la década de los 80– todo lo contrario a lo que ahora evocan las declaraciones de su dirigente: la liberalización de capitales y mercancías, la desregulación financiera y la conducción del Estado a la languidez por vía de privatizaciones y la reducción del presupuesto estatal en áreas sociales; todos ellos postulados fundamentales del neoliberalismo. Desde esa perspectiva, la reacción del dirigente del FMI ante la crisis actual es indicador contundente de que el mundo asiste, en el momento actual, al fin de una etapa histórica y al colapso del modelo económico neoliberal, paradójicamente como consecuencia de la aplicación de sus propios preceptos ideológicos.

Por otra parte, las afirmaciones del funcionario no dejan de revestir por lo menos una profunda incongruencia en relación con lo que han sido las prácticas recientes del organismo que encabeza. Al insinuar la necesidad de una revisión de las directrices vigentes en el manejo de la economía mundial, ahora que en el centro de las turbulencias se encuentra la nación más poderosa del orbe, Strauss-Kahn omite que el FMI ha hecho todo lo contrario cuando las mismas normativas han causado severas catástrofes económicas, sociales y políticas en regiones del “mundo periférico”, como América Latina. De hecho, ante las agitaciones y debacles financieras en los llamados países en desarrollo, el FMI no ha tenido más receta que sacrificar a los sectores mayoritarios de la población, perseguir la tranquilidad de los inversionistas –sobre todo los extranjeros–, reducir el sector público y emprender acciones antipopulares como el congelamiento de los salarios y la liberalización de precios.

Significativamente, Estados Unidos se puede dar el lujo de desatender las “recomendaciones” del FMI sin temor a sufrir represalias –algo que no pueden hacer los llamados países del tercer mundo–, y posee poder de veto en cuanto a las decisiones estratégicas del organismo. En conjunto, estos elementos confirman el alineamiento de esa institución con los intereses del mundo industrializado occidental, intereses que por lo regular chocan con las necesidades de desarrollo de las llamadas economías emergentes y del conjunto de los países pobres.

En suma, la magnitud de la crisis financiera actual ha evidenciado, en efecto, las flaquezas de un modelo económico que debe ser sometido a revisión. Para ello, sin embargo, habría que empezar precisamente por reorientar el papel de organismos financieros internacionales que, como el propio FMI, han jugado un papel central en el avance mundial de una visión fundamentalista de libre mercado que hoy parece resquebrajarse

viernes, 26 de septiembre de 2008

Opinión de Luis Javier Garrido en La Jornada

El efecto Jazz

La peor crisis económica y financiera de Estados Unidos en más de medio siglo se está agravando en este otoño de 2008 y amenaza a los países sin capacidad de decisión autónoma y uncidos a Washington, como México, que se halla, por otro lado, enfrentando una situación política y social crítica derivada de las políticas del gobierno de facto de Felipe Calderón, que en menos de dos años ha creado un clima de inseguridad y de violencia sin precedentes con el pretexto mentiroso de estar luchando contra el narcotráfico.

1. El gobierno ilegítimo de Felipe Calderón ha entrado antes de cumplir dos años en un escenario de desastre sin precedentes, derivado tanto de su incompetencia y de sus tentativas privatizadoras antinacionales, que lo han llevado de fracaso en fracaso, como del escenario caótico creado por él mismo al lanzar anticonstitucionalmente a las fuerzas armadas a aparentar una lucha contra el crimen organizado, que lo único que ha producido es un inútil derramamiento de sangre, y éste ahora se agrava por la crisis financiera internacional, sin que se vislumbre una salida.

2. El país requiere con urgencia un cambio radical –de otras políticas que privilegien los derechos del pueblo por sobre los intereses de las trasnacionales, y de otros hombres para ejecutarlas, muy distintos a los yuppies extranjerizantes con los que Calderón pretende inútilmente gobernar–, pero las exigencias provenientes de todos los sectores se están multiplicando sin que el gobierno panista parezca tener otra prioridad que proseguir con una serie de manipulaciones tendientes a imponer una mayoría panista en la Cámara de Diputados en las legislativas de 2009.

3. El escenario actual de México requiere una lectura muy diferente de la que muchos analistas están haciendo, influidos por la propaganda oficial. La violencia generalizada que prevalece es consecuencia de las políticas deliberadas que instauró el gobierno de Calderón desde el primero de diciembre de 2006 para crear un escenario de caos que le permitiese mantenerse en el poder, a pesar de su ilegitimidad, e imponer los programas privatizadores, y no de los traficantes que tienen sus propios códigos, y que el pueblo ve claramente. En México no existe una violencia derivada de la lucha de los cárteles entre sí, como no hay tampoco, según se pretende, un narcoterrorismo.

4. Ese interés del gobierno panista en mantener el clima de violencia para amedrentar a la población y desmovilizarla, es lo que explica que lejos de tomar las medidas conducentes pretende arrojar aceite al fuego. Y es lo que explica también que lejos de prever medidas drásticas frente a la crisis financiera que está germinando, se pretenda ignorarla creyendo que puede contribuir al escenario del caos.

5. Las señales que vienen del Potomac y de Wall Street no dejan, sin embargo, lugar a dudas de cuál va a ser el escenario inmediato. Los republicanos y los demócratas de Washington están dando ya evidencias de que una vez más van a hacer recaer el costo de su crisis a la clase trabajadora estadunidense y, sobre todo, a los países subordinados a sus políticas como México, y esto va a ser así ocupe quien sea la Casa Blanca a partir del 20 de enero. De la misma manera que el gobierno panista de México, sometido por completo al exterior, va a pretender seguir haciendo lo que hasta ahora ha hecho: hacerle pagar el costo de sus erráticas políticas al pueblo y pasarle a las capas medias de la población, sobre todo al pueblo empobrecido, la factura de lo que ya se llama a nivel internacional el efecto jazz.

6. México estará destinado, en consecuencia, a pagar en parte el costo de la crisis del sistema financiero estadunidense de no cambiarse de políticas, y esto es responsabilidad de Calderón, pues no hay una fatalidad en el porvenir inmediato. Cualquier salida que le puedan dar a la crisis mexicana los grupos que actualmente pretenden gobernar, de seguir las cosas como están, va a ser, por consiguiente, dentro del modelo actual y del insignificante margen de acción que les dejan a quienes mandan en México tanto la Casa Blanca como los organismos financieros a los que han aceptado someterse.

7. La disputa que está aflorando entre los sectores más retrógrados del país sobre las medidas que ha de tomar el gobierno calderoniano para que la violencia que el mismo desató conduzca a algo o para que el efecto jazz no afecte demasiado al sector empresarial no refleja más que la miopía, la ineptitud y el entreguismo de los grupos oligárquicos que se han apoderado del poder en México. Y poco importa si Guillermo Ortiz (director del Banco de México) se opone al titular de Hacienda, Agustín Carstens, pues ambos obedecen dócilmente las directrices de Washington.

8. Las medidas que deben tomarse de urgencia para poner un alto a la debacle nacional no implican, sin embargo, más que algo muy sencillo: respetar el marco jurídico establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Es urgente que el gobierno de facto calderonista detenga su frenesí privatizador lo mismo de industrias estratégicas que del sector educativo, que el ejército y la Marina regresen a sus cuarteles y no realicen tareas policiacas y represivas que les están tajantemente prohibidas, que el gobierno cese de derrochar los recursos de la nación para poder imponerse de manera fraudulenta en 2009. Y, ¿por qué no?, que se establezca un gobierno que trabaje para los mexicanos y no para los intereses trasnacionales.

9. La dinámica política de los últimos meses de desastre del segundo gobierno panista no apunta, no obstante, a que exista en él talento ni voluntad política para darle salida a la grave crisis económica, política y moral a la que ha llevado al país, y sí, por el contrario, hay evidencias de que puede empecinarse en ahondar el escenario de caos que el mismo forjó, y para el que le sirven lo mismo la crisis política que la financiera.

10. Hay que recordar ante esto, y por lo mismo, que al margen de lo que decidan en las próximas semanas las cúpulas empresariales y políticas la salida no se halla arriba; está abajo.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Opinión de Adolfo Sánchez Rebolledo en La Jornada

La crisis también es global

Apenas ayer, en una magnifica reseña de la Asamblea General de la ONU, el corresponsal de La Jornada, David Brooks, daba cuenta de las diversas reacciones ante la crisis que vive la economía mundial. El propio Ban Ki-moon, siempre cauteloso y superficial, advirtió que la debacle financiera pone en peligro las Metas del Milenio y pidió a los miembros del organismo un esfuerzo para evitarlo, pero sus palabras bordearon el catastrofismo: “Todos reconocemos los peligros de nuestra coyuntura. Enfrentamos una crisis financiera global. Una crisis de energía global. Una crisis de alimentos global. Las negociaciones de comercio se han colapsado, una vez más. Hemos visto nuevos estallidos de guerra y violencia, nueva retórica de confrontación. El cambio climático amenaza cada vez más nuestro planeta”. Difícilmente se puede imaginar un panorama más sombrío.

Los presidentes de Argentina, Brasil y Bolivia, tres de los países latinoamericanos comprometidos con una línea de cooperación regional, pusieron el acento en la inoperancia de un modelo económico y social que ya ha probado su incompetencia para atender las necesidades más urgentes de mil millones de pobres en el mundo “La economía es un empeño demasiado serio como para dejarlo en las manos de los especuladores. La ética también tiene que aplicarse a la economía”, citó Lula.

La presidenta argentina no pudo resistir el deseo de recordarle al mundo cuánto habrían fracasado los paradigmas impuestos durante años por los organismos financieros: “se nos dijo a los países de la región de América del Sur, durante la vigencia del Consenso de Washington, que el mercado todo lo solucionaba, que el Estado no era necesario, que el intervencionismo estatal era nostalgia de grupos que no habían comprendido cómo había evolucionado la economía. Sin embargo, se produce la intervención estatal más formidable de la que se tenga memoria precisamente desde el lugar donde nos habían dicho que el Estado no era necesario...” Sin embargo, en términos expresivos, fue el economista Joseph Stiglitz el que mejor logró sintetizar en una frase la situación: “La crisis de Wall Street es para el mercado lo que la caída del Muro de Berlín fue para el comunismo”.

Tal vez sea demasiado pronto para saber hacia dónde se encamina el mundo y cuáles serán los principios rectores que sustituyan a los de este capitalismo global sin reglas, pero es obvio que algunos dogmas se han hecho trizas. El primero, y retomo aquí la nota de Joaquín Stefanía sobre el libro de Tony Judt, La época del olvido (Babelia, 20/09/08), es el que sustenta el economicismo contemporáneo, la idea de que todo en la vida es “negocio”, “productividad”, “competencia”: “A partir de los años 80, los del triunfo de la revolución conservadora, describimos nuestros objetivos colectivos en términos exclusivamente económicos (prosperidad, crecimiento, PIB, eficacia, productividad, tipos de interés, bolsas de valores, etcétera), como si no fueran sólo herramientas para alcanzar colectivamente unos fines sociales y políticos, sino pautas suficientes y necesarias en sí mismas”.

Desaparecieron los grandes principios racionales que iluminaron el progreso de las sociedades humanas y en su lugar se puso la filosofía del cálculo económico, la mercadotecnia y la ideología de la autoayuda, todo ello bajo la sombra protectora de la religiosidad sectaria como fuente de sabiduría y moral. Hoy, después del desastre heredado al mundo por la gestión de George W. Bush, es evidente la urgencia, al menos para amplios sectores de la población mundial, de cambiar los medios, pero también los objetivos de la economía y la política, de devolverle a la democracia los contenidos que la versión formal predominante, mercadotécnica, diluyó hasta el grado de extinguirlos.

La apuesta por la acción reguladora del mercado ha demostrado ser más que ideología un delirio al servicio de intereses trasnacionales que, en definitiva, se escudan en la fuerza de unos cuantos estados dominantes. La necesidad de repensar el Estado, al que precipitadamente se dio por muerto en el orden global, es ineludible para saldar la creciente descomposición favorecida por el individualismo extremo. No sabemos cuántos sufrimientos más acarreará esta crisis, pero hay una lección que nuestros gobernantes han tardado un cuarto de siglo en reconocer:

La integración al mundo capitalista no equivale a la renuncia de los objetivos nacionales, a menos que se admita la subsidiariedad absoluta del país, su gente e instituciones. Estamos ante varias pruebas de fuego. La primera de ellas es la llamada reforma petrolera. Veremos aquí, sin medias tintas, si el gobierno y los poderes fácticos que lo acompañan entienden que el muro neoliberal está hecho pedazos. Privatizar, en estas circunstancias, es lo mismo que entregarse atado de pies y manos a los asaltantes que esperan el momento.

El Recreo

J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 25 de septiembre 2008

AL PRINCIPIO
El repudio al acuerdo para la calidad de la educación está erosionando el control que sobre el magisterio ejerce Elba Esther Gordillo.
La grave lesión que este acuerdo Calderón-Gordillo ocasiona a la educación pública y a los derechos laborales hizo que apenas ayer los guanajuatenses conocieran la reacción enérgica de más de 10 mil profesores.
Ayer vimos en nuestra Plaza de Armas a una delegación de maestros de Aguascalientes juntar su rebeldía con el magisterio zacatecano. En un momento dado, declamaron un emotivo poema a María Murillo, la heroica maestra zacatecana asesinada en 1935, por fanáticos que no le perdonaron que enseñara a leer y escribir a los niños de Huitzcolco, Tabasco, Zacatecas.
Le cortaron los senos con cuchillo, y la arrastraron a cabeza de silla por el pueblo.
En el sexenio de la revaloración de la mujer, nadie ha honrado su memoria, ni siquiera porque uno de los niños por los que dio la vida es el padre del secretario particular de la gobernadora y tío de la misma.
“BORRACHITA ME VOY, HASTA LA CAPITAL, A SERVIRLE AL PATRÓN, QUE ME MANDÓ LLAMAR, ANTEAYER”: “Borrachita me voy”, de Tata Nacho
El que acuda la pluralidad gobernante en Zacatecas a San Lázaro con el afán de fortalecer la asignación presupuestal anual, es un ejercicio político que puede reducirse a un espectáculo mediático, en donde la máscara de “maduros” y “civilizados” oculte el rostro de políticos sin contenido.
Pero también puede ser el inicio de una rectificación histórica, que genere la búsqueda de una relación distinta con la Federación, que nos permita dejar atrás la condición de “colonia interna”, proveedora de mano de obra barata y productos primarios.
Advertimos que mediante el presupuesto nacional, el gobierno del centro desarrolló unas regiones y subdesarrolló otras, y que el atraso de Zacatecas financia la prosperidad de los polos de desarrollo próximos (principalmente Aguascalientes y Monterrey).
Asumida esta realidad, al Estado le conviene construir alianzas no entre partidos sino entre entidades con similar condición, para pugnar por un modelo hacendario federalista distinto.
El modelo actual le da más al que más recauda, afectando severamente las posibilidades de regiones como la nuestra, en donde sus principales actividades económicas no son gravadas (agricultura y ganadería), y en donde las empresas mineras y otras, establecen sus respectivos domicilios fiscales fuera de nuestro
territorio.
Existe otro modelo de federalismo que los italianos llaman “federalismo asimétrico” y que distribuye lo recaudado no en función del que más aporta, sino del que más necesita.
Puedo entender que no sea el modelo más grato para el sector privado de Monterrey, pero sin lugar a dudas es el más conveniente para los zacatecanos.
A los políticos perredistas, panistas o priístas les debe quedar claro que no es lo mismo representar a Zacatecas que a Nuevo León en muchos temas, pero sobre todo, en los hacendarios.

SOY INDITO QUE AL PIE DE LA BUFA, HE NACIDO MUY UFANO…
Al empresario zacatecano más le vale dejar de creer que sus intereses corren en el mismo carril de los
monopolios.
Falso que bateen del mismo lado “Gorditas Doña Julia” y Carlos Slim.
El reclamo de un presupuesto suficiente es más que legítimo, pero no debe asumirse con una mentalidad asistencialista, elusiva de nuestra propia responsabilidad.
Se impone la obligación de la claridad a la hora de pedir, ello significa clasificación de necesidades, programación de metas de corto, mediano y largo plazos, y comprensión de lo que podemos hacer con la naturaleza que el destino nos otorga, y conciencia de los bueyes con los que nos toca arar.
Significa no ocurrencias ni improvisaciones, sino proyectos específicos formando parte de un proyecto integral de desarrollo en permanente construcción, soportado con las herramientas técnicas y también en permanente validación social.
Significa dejar de manipular la desinformación ciudadana, inventándose “exitosas gestiones” de recursos, pues un país tiene por escrito plazos, requisitos, mecanismos de castigo y de transferencia para lo subejercido.
Si esto se transgrede, se nos instala en la república “de las relaciones”, “de las palancas”.
Que el publicitado viaje de esta semana a la Cámara de Diputados federal no sea un caso más de “mucho ruido y pocas nueces”.
Que sea el inicio de una distinta relación con el centro.
Para ello nos urge juntar el saber con el poder.

AL ÚLTIMO
El del transporte público es un problemón.
Cada semana aumenta el precio del combustible y eso tiene contra la pared a los transportistas.
Pero el usuario también está contra la pared.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

México S.A.

Carlos Fernández-Vega
La Jornada, 24 de septiembre 2008


■ Se resquebraja el “navío de gran calado”

■ Gasolinazo que devino gasolinicidio

Según transcurren las semanas del año, a la par que se profundizan el deterioro financiero y la recesión en el vecino del norte, se resquebraja la tesis oficial sobre la “solidez” de la economía mexicana frente a los embates externos. Lo que todos vieron venir desde un principio, el gobierno calderonista tardó mucho en digerir públicamente, y ahora que por fin reconoce que la estimación original de “crecimiento” para 2008 quedará en un bello recuerdo (3.7 por ciento) y que, si bien van las cosas, no pasará de 2.4 por ciento, nuevas cuan recortadas proyecciones sobre el tema llevan al “navío de gran calado” a punto más que preocupante.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, es feliz cuando asegura que “esta crisis es una de las primeras ante las que México está muy bien parado”, puesto que, también por primera vez, el país “no es protagonista en la crisis financiera internacional que se vive”. Sin embargo, su alegría no es socialmente compartida, porque es obvio que aunque no sea el causante, la severidad de los efectos recesivos y de la sacudida financiera no da motivos para festejar.

Con motivo de la aprobación de la “reforma” fiscal del año pasado, la del gasolinazo (que devino gasolinicidio), el gobierno calderonista celebraba el poderosísimo efecto positivo que en la economía nacional tendría tal consentimiento por parte del Legislativo: la ya no se “avanzaría” 3.5 por ciento como originalmente estimaron, sino 3.7 por ciento, o lo que es lo mismo 0.2 puntos de “más”.

Ese cálculo pasó a formar parte del grueso historial de promesas incumplidas, puesto que la realidad impone su paso: en el mejor de los casos, según las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, la economía “crecería” 2.4 por ciento, es decir, 35 por ciento menos que en 2007, año en el que no precisamente se registró una “tasa histórica” (3.2).

Qué bueno, pues, que México no sea el causante de la nueva debacle financiera internacional, mucho menos actor central en la segunda recesión de la economía estadunidense en siete años (con el mismo inquilino en la Casa Blanca). Los mexicanos pueden estar orgullosos y tranquilos: no son los culpables. Lamentablemente eso no ayuda mucho, ni genera empleo ni da de comer, porque el país tanto depende del autor intelectual y material de la sacudida, que cada que puede, y por lo visto puede seguido, el vecino del norte se lo lleva entre las patas.

Meses después de aquella celebración calderonista porque la economía en 2008 ya no “crecería” 3.5 por ciento, sino 3.7 por ciento, la Secretaría de Hacienda se vio en la penosa necesidad de reconocer que si bien iba el “avance” sería de 2.8 por ciento. Prácticamente todos los organismos internacionales y regionales ya habían recortado el pronóstico mexicano por debajo de esa cota, pero la “continuidad” aferróse al “logro” que para ella significa “crecer” 2.8 por ciento. Sólo hasta pocos días atrás, el doctor que a principios de año diagnosticó un “catarrito” económico para México, resultante del deterioro en el vecino del norte, se animó a reconsiderar: si bien va, será de 2.4 por ciento, lo que aparentemente dejó tranquilos a tirios y troyanos.

Pero no. Nuevas estimaciones de corto plazo (obvio es que a la baja) comienzan a salir a la luz pública, como en el caso de Merril Lynch: “la economía mexicana crecería 1.9 por ciento en 2009, debajo de lo esperado por el gobierno, por las alzas en la tasa de interés referencial y por una menor demanda de productos mexicanos por parte de Estados Unidos. El gobierno de México calcula una expansión económica de 3 por ciento para 2009, desde el crecimiento de 2.4 por ciento que espera para este año. Un crecimiento menor al esperado en Estados Unidos –el principal socio comercial de México– y una aceleración en la inflación tendrán un efecto negativo en la economía mexicana. De hecho, creemos que la disminución en la demanda de Estados Unidos, los efectos de erosión real del ingreso, y las condiciones de la política monetaria restrictiva empujarán a México hacia un 1.9 por ciento de crecimiento en 2009, por debajo del consenso. Para 2008, proyectamos una expansión de la economía mexicana del 2.3 por ciento”.

La visión negativa del futuro inmediato de la economía mexicana es compartida por el Banco Interamericano de Desarrollo, el cual augura mayor crecimiento económico en un buen número de países latinoamericanos, pero mayor descenso para el caso mexicano. Advierte el BID que “las expectativas de crecimiento para 2008 aumentaron en cinco países. El incremento más significativo se presentó en Uruguay, al pasar de 6.8 a 7.27 por ciento; Paraguay, de 4.74 a 5.03; Perú, de 8.3 a 8.5; Chile, de 3.9 a 4 por ciento y ligeramente en Brasil. Por otro lado, las expectativas de crecimiento disminuyeron en dos países: en Honduras, de 4.6 a 4.4, y en México, de 2.63 a 2.55 por ciento. Las expectativas de crecimiento para 2008 permanecieron estables en Argentina (7.2), Bolivia (4.78), Colombia (6.11), Costa Rica (4.8) y Guatemala (4)”.

Ya no es novedad, pero en las expectativas económicas del BID México aparece en la última posición regional y por un amplio margen (en el mejor de los casos “avanzaría” la mitad del promedio latinoamericano). Por el contrario, lo único que aumenta para el caso mexicano es la proyección inflacionaria, algo que por lo demás registran siete países del área, mientras sólo Brasil y Uruguay gozarían de una baja en este indicador y los demás no reportarían movimientos con respecto a las estimaciones originales.

Se supone que como una de “las más sólidas” economías de América Latina, la mexicana tendría que observar otro comportamiento, pero el “catarrito” ya es bronquitis, en vías de empeorar.

Las rebanadas del pastel

Producto de sus excelentes relaciones y mejores negocios con Carlos Salinas de Gortari como inquilino de Los Pinos, David Peñaloza Sandoval (que por aquellos años presidía Tribasa, escapó de la “justicia” mexicana acusado de fraude genérico, lo aprehendieron en España, lo regresaron al país, nunca pisó la cárcel y hoy impune y feliz encabeza Pinfra, que goza de la atención gubernamental) consiguió jugosas concesiones carreteras en México y Chile, que poco después reventó. Las primeras fueron “rescatadas” por el gobierno mexicano. Las segundas, también. Muchos años después, el Banco Nacional de Comercio Exterior (al que sin deberla le cargaron el muerto) por fin logró recuperar una buena tajada de este pésimo negocio para la nación: alrededor de 6 mil millones de pesos por la venta de las acciones de las concesionarias Autopista del Aconcagua y Autopista del Itata (las que “administró” Peñaloza), con lo que Bancomext no sólo se deshace del cadáver que nunca debió cuidar, sino que fortalece sus finanzas en un momento en el que la presencia de la banca de desarrollo se hace más necesaria.

martes, 23 de septiembre de 2008

Boletín # 63

ARNALDO CÓRDOVA EN EL TEATRO CALDERÓN EL PRÓXIMO LUNES A LAS SEIS DE LA TARDE



Al parecer no será en septiembre, pero puede ser en octubre cuando se dictaminen las tres iniciativas que han sido presentadas y que se proponen reformar nuestra industria petrolera.



La primera que se presentó fue la de Felipe Calderón y fue exhibida ante la opinión pública como la única manera de evitar el colapso de la industria petrolera y la absorción de nuestro petróleo por los norteamericanos mediante el efecto popote. Se dijo además que nos urgía ir por el tesoro que teníamos los mexicanos en las aguas profundas, pero el debate desmintió este argumento.



La costosa campaña publicitaria resultó ineficaz, cuando gracias a la movilización ciudadana y a la tácticamente oportuna toma de tribunas se logró un histórico debate de expertos organizado en veintidós sesiones en la sede del Senado de la República, mismas que fueron transmitidas por el Canal del Congreso e ignoradas por las grandes televisoras.



De todos modos fue tan sólida la argumentación de los expertos, que la iniciativa calderonista quedó derrotada ante la opinión pública.



Concientes de lo anterior, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón impulsaron una iniciativa alternativa en donde se proponen lo mismo que Calderón: abrir la puerta de atrás al capital privado, y de paso desmembrar aún más la industria petrolera mediante la creación de lo que en su documento denominan "entidades paraestatales estratégicas".



Con esos antecedentes, el conjunto de fuerzas progresistas depositó su confianza en un grupo de mexicanos distinguidos por su saber especializado. Entre ellos estan doctores en economía del petróleo, expertos en derecho constitucional, ingenieros petroleros, académicos de las más calificadas instituciones de educación superior, etc. Este grupo elaboró la iniciativa que hacen suya los legisladores del Frente Amplio Progresista y que habrán de defender en sus respectivas cámaras.



Para dar a conocer el contenido específico de la propuesta de reforma progresista, viene a Zacatecas uno de sus autores, el doctor Arnaldo Córdova, razón por la cual invitamos a todo el mundo al Teatro Calderón este lunes 29 de septiembre a las seis de la tarde.



Por favor, corre la voz

Zacatecas, Zac. 23 de septiembre de 2008

Consejo Zacatecano para la Defensa del Petróleo

lunes, 22 de septiembre de 2008

Boletín # 62

El Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo hace un llamado a los zacatecanos a mantenerse atentos a la agenda legislativa del actual periodo de sesiones tanto en la Cámara de diputados –en el plano federal- y la Cámara de Senadores.

Construida la propuesta progresista para la reforma petrolera, cabe esperar que los diputados y los senadores del Frente Amplio Progresista, tengan éxito en su labor de convencimiento de sus compañeros de otros partidos para darle un respaldo mayoritario a la propuesta que defiende el interés nacional.

Convocamos también a todos los zacatecanos identificados con nuestra causa y que estén en condiciones de viajar a la ciudad de México el próximo domingo a que nos concentremos en el Zócalo del Distrito Federal para recibir, en voz de Andrés Manuel López Obrador información actualizada de la situación nacional.

Anticipamos también que a partir del lunes 29 de septiembre el Doctor en Derecho constitucional, historiador y politólogo Arnaldo Córdova participará en diversos actos de difusión de los pormenores de la propuesta de reforma petrolera con la que estamos comprometidos.
Con el ánimo de los que se saben partícipes de una causa justa, convocamos a los zacatecanos de diversa condición a no perder de vista los objetivos de transformación de la realidad en el sentido democrático y progresista.

Zacatecas, Zac. 22 de septiembre de 2008

Consejo Zacatecano para la Defensa del Petróleo

El Recreo

J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 22 de septiembre 2008

Cerca de la fabricación de culpables

Contra el narco, necesario quitar algunas máscaras

AL PRINCIPIO
La diferencia de criterios entre la Procuraduría del Estado de Zacatecas y la Procuraduría General de la República respecto a quién le corresponde investigar el asesinato de las tres personas cuyos restos fueron encontrados en Gualterio, Chalchihuites, es un botón de muestra de la incapacidad investigativa de ambas.
El “echarse la pelotita” unos con otros no resuelve nada, pero sí pone de manifiesto el empecinamiento en no mirar con ánimo autocrítico hacia adentro de las instituciones de los tres niveles de gobierno, empecinamiento que envuelve a toda la república y a todos los partidos.
El equívoco que condujo a presentar a tres jóvenes accidentados como probables autores del atentado en Morelia, Michoacán, nos revela lo cerca que se está de la fabricación de culpables.

¿EL FIN JUSTIFiCA
LOS MIEDOS?
El llamado de Felipe Calderón a la unidad nacional y el asentimiento mecánico de los dirigentes partidistas se exhiben como recurso oportunista del poder, para desacreditar a los mexicanos que disienten.
Es la búsqueda de repetir “la unidad a toda costa” que Manuel Ávila Camacho recibió como regalo del partido comunista en la coyuntura del ingreso de México a la Segunda Guerra Mundial.
Ávila Camacho, como Calderón, asumió la presidencia después de elecciones cuestionadas. Sólo que él sí tuvo éxito en la rápida domesticación de su adversario en la contienda, el general Almazán.
El llamado de Calderón presenta similitudes con el oportunismo de Bush, quien usó el derribo de las torres gemelas para hacer de la prensa crítica voz sin audiencia, alineando sus poderosos medios de comunicación en la consolidación de las muy pronto exhibidas falacias de las “armas de destrucción masiva”, para ocultar el verdadero móvil de la invasión a Irak: el petróleo.
El enfoque del gobierno federal nos lleva a la “colombianización”, que le cae como anillo al dedo al gobierno norteamericano, para afianzar su tutela sobre nuestro país.
La propaganda endiosa a Álvaro Uribe, soslayando el fracaso del modelo, que se prueba con dos hechos concluyentes: a) Colombia es el más grande proveedor mundial de cocaína; b) la cocaína que las mafias mexicanas introducen a los Estados Unidos la aportan los colombianos.
Para entrarle en serio al combate de estos males, es menester quitar algunas máscaras.

¿CUÁNDO LE ENTRAMOS AL TORO DE LOS NEXOS DE POLÍTICOS Y NARCOS, MÁS ALLÁ DE LA RETÓRICA?
Según el experto Edgardo Buscaglia, profesor visitante del ITAM el 63% de los municipios del país está infiltrado por el narco en sus estructuras gubernamentales, y el 8% está bajo control total.
¿Podemos presumir que no hay municipios zacatecanos en estas listas negras?
El método favorito de las mafias consiste en meterle dinero a las campañas de presidentes municipales, legisladores locales y federales y de gobernadores, según el propio Buscaglia. Y del propio Calderón según Zhen Li Ye gon (“copelas” o cuello)
No obstante, el poder legislativo federal se negó a establecer como causal de nulidad de elecciones el rebasamiento del tope de campaña, sirviendo simultáneamente a los intereses de dos poderes fácticos:
El de los narcos, al permitírseles continuar con su patrocinio de campañas y precampañas, y el de los monopolios de la comunicación que siguen recibiendo grandes sumas de los políticos para que los promocionen mediante contenidos aparentemente periodísticos.
La historia del amasiato entre política y narcotráfico es añeja, por la prensa que sí investiga.
Sólo un régimen carcomido por la corrupción ha ignorado el significado de que el cuñado del expresidente Echeverría se pudra en cárceles norteamericanas por el asesinato de un agente de la DEA y que a Mario Villanueva le han defendido públicamente políticos en Quintana Roo de todos los partidos, y una porción importante de la sociedad civil.
No se trata de seguir dando “palos de ciegos” como lo ha hecho Calderón desde que llegó, pero sí urge una planeación informada, honesta y valerosa contra la delincuencia; en donde a los gobernantes municipales y estatales les quede claro que su tarea es “pensar en lo global y actuar en lo local”.

AL ÚLTIMO
El periodismo encargado de defender el enfoque calderonista dice que la polarización política le hace el juego al crimen organizado.
Es su modo de convocarnos a no tocar el poder ni con el pétalo de una crítica.
Pero la polarización que le hace el juego a los cárteles es la que se da entre el secretario de Seguridad Pública Federal y el procurador General de la República.
O entre el Ejército y los cuerpos policíacos.
O entre las procuradurías.
Insisto: el buen juez por su casa empieza.

Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com

domingo, 21 de septiembre de 2008

Opinión de Mario di Constanzo en La Jornada

Hablando de traiciones y rescates

Sin lugar a dudas, la administración de Felipe Calderón pasará a la historia no sólo por la forma tan desaseada, cuestionable, poco transparente y para muchos fraudulenta como se dio el resultado del proceso electoral de 2006, sino también por las absurdas declaraciones realizadas tanto por él como por los funcionarios que integran su gabinete.

Basta recordar desde la famosa frase de “haiga sido como haiga sido” hasta las no menos célebres “rebasar a la izquierda por la izquierda” o “me gusta navegar contra corriente”, o bien la de “el presidente de la estabilidad y el empleo”.

Señalo lo anterior porque ahora le tocó dar la nota al secretario de Hacienda, quien señaló que “la economía mexicana está fuerte y no le afectará” la tremenda crisis financiera por la que atraviesa Estados Unidos.

Así, y aunque al día siguiente Agustín Carstens quiso rectificar, con mucha preocupación vemos que, a pesar de que el país enfrenta una crisis sin precedente, tanto Felipe Calderón como su gabinete ven un México que no será afectado por el sombrío panorama económico mundial, mientras en la realidad millones de familias enfrentan pobreza, marginación, carestía, falta de empleo… Y a todo esto se suma el flagelo de la delincuencia, el secuestro, el narcotráfico. En fin: es visible la inseguridad física, económica y social de prácticamente toda la población.

Pero a pesar de todo ello, Agustín Carstens envío a la Cámara de Diputados una serie de proyecciones económico-financieros que no tienen la menor lógica y, con todo y la tormenta, se niega a rectificar y aceptar que es urgente un replanteamiento de todo el programa económico para el próximo año.

Así, pues, resulta absurdo que se proyecte un crecimiento económico del país mayor para el próximo año, cuando al mismo tiempo se acepta que Estados Unidos crecerá por debajo del nivel que observará este 2008 (más aún cuando en el presente año México creció menos de lo proyectado, debido precisamente a la desaceleración económica en Estados Unidos).

Señala también que para el próximo año habrá menos inflación, pero sostiene que los incrementos al precio de la gasolina, gas y electricidad continuarán.

Establece que habrá ingresos suficientes, pero se prevé que el precio del petróleo será inferior al observado en el presente año y la cantidad de petróleo exportado disminuirá en poco más de 100 mil barriles diarios.

A pesar de ello, no propone acabar con los paraísos fiscales en los que tributan las grandes empresas, aun cuando el propio subsecretarario de Ingresos ha aceptado que la recaudación de impuestos derivada del famoso IETU no evoluciona como se esperaba, ya que existen más de 30 mil amparos interpuestos contra el pago de esta contribución.

Tampoco propone reducir el tremendo gasto burocrático gubernamental, a pesar de que para el próximo año el pago de “servicios personales” será de 790 mil millones de pesos, cifra similar a las aportaciones de Pemex al fisco federal.

Se anuncian millonarios recursos para el combate a la inseguridad, pero no se dice que más de la mitad de éstos tendrán como destino, sueldos y salarios, a la vez que no se proponen medidas para combatir el lavado de dinero, que es la forma en que los criminales se aseguran de que “el crimen pague”.

La realidad que no quieren ver, es que lo que sucede en Estados Unidos amenaza seriamente la estabilidad económica y financiera mundial y promete acelerar la recesión internacional. Por ello, el gobierno estadunidense está haciendo toda clase de esfuerzos por rescatar a sus principales bancos de inversión y corredurías financieras.

A este respecto cabe subrayar que si bien muchos medios de desinformación han señalado que la crisis equivale al “Fobaproa estadunidense”, los hechos demuestran que no: aunque el problema es la quiebra de algunas instituciones financieras, su rescate no está siendo igual al que realizó México en su momento.

Es decir: en nuestro país se inyectó dinero a las instituciones bancarias mediante la compra de cartera (que por cierto a la postre se vio que era “chatarra financiera”), mientras que en Estados Unidos los recursos los inyecta la Reserva Federal (Fed) al sistema financiero a cambio de “acciones” de estos grupos. Y es justamente lo que a las autoridades en nuestro país les dio miedo y a la postre elevó el costo de ese rescate para la sociedad.

En otras palabras, en nuestro país, como resultado del Fobaproa, el gobierno quedó como deudor de las instituciones bancarias, terminó endeudado con ellas, mientras en el caso de Estados Unidos el gobierno terminará como socio de las instituciones rescatadas.

Esa es una diferencia abismal entre los casos de ambos países, pues en Estados Unidos se privatizaron las pérdidas y se socializarán las utilidades, mientras que en el caso de México fue exactamente al contrario.

Por ello podemos decir que hablando de traiciones, nos vienen a la memoria todas estas absurdas declaraciones que ven a un México que no es y otras que promueven la unidad en torno de un sistema que está acabando con la estabilidad política y social del país.

Y que hablando de rescates conviene preguntarnos por qué razón el propio Fondo Monetario Internacional recomendó a México un rescate financiero que sólo dejó deudas y permitió la extranjerización de nuestra banca, y en el caso de Estados Unidos lo que se da es casi un proceso de estatización de las empresas rescatadas.

¿No será, entonces, que en nuestro caso el famoso rescate también fue una traición?

Opinión de Antonio Gershenson en La Jornada

Nuevo petróleo brasileño, al Estado

En estos días se está definiendo un paso muy importante en materia del nuevo petróleo brasileño. Se está definiendo la forma como ese petróleo va a pertenecer al Estado, posiblemente con la creación de una nueva empresa ciento por ciento estatal.

Éste es un golpe más a los intentos privatizadores del petróleo en México. También a sus medidas de pulverización de Pemex. Los ejemplos que habían puesto los funcionarios derechistas se les están cayendo. Se había hablado de la noruega Statoil, y el primero de octubre pasado se fusiona con la otra empresa estatal, la rama de petróleo y gas de Norsk Hydro, para formar la empresa integrada Statoil Hydro. Para que el gobierno tenga voto con mayoría calificada de dos tercios en todos los casos se aumentó, por acuerdo del Parlamento, el porcentaje de acciones del gobierno noruego en esta nueva empresa de 62.5 a 67 por ciento.

Además, se ha establecido una empresa totalmente estatal, Petoro, que es dueña de 90 licencias de campos de hidrocarburos en la plataforma marítima, y de 18 compañías/sociedades. Esto representa más de un tercio de las reservas petroleras de Noruega y más de la cuarta parte de la producción de petróleo y gas de se país.

Aquí también se puso como ejemplo Brasil. Petrobras, como resultado de medidas de anteriores gobernantes de derecha, tiene mayoría de acciones con voto del gobierno, pero mayoría de acciones en su conjunto en manos de particulares, en su mayoría extranjeros, alrededor de 60 por ciento del total. Las medidas ahora en proceso de definición y aplicación apuntan a que el petróleo de los nuevos yacimientos a gran profundidad, y que son abundantes, no beneficie a estos accionistas sino que vaya a manos del Estado para aplicaciones de orden nacional.

Los famosos “ejemplos” de la derecha mexicana se vienen abajo uno tras otro. También en Rusia, en la década de 1990, se privatizó el petróleo, aunque la empresa pública a cargo del gas natural, Gazprom, si bien fue debilitada, no fue privatizada. Ya en la actual década, la empresa gasera Gazprom se ha fortalecido de manera considerable y posee, explora y explota los yacimientos considerados estratégicos, que son los mayores. Además, maneja la red de gasoductos y la industria asociada a estas actividades.

También en la actual década, los bienes de la mayor empresa petrolera, Yukos, fueron transferidos a la estatal Rosneft, y el que fue su dueño está preso por evasión fiscal y fraude. Uno de los principales proyectos, en la isla de Sajalín, que mayoritariamente era de la Shell, pasó a control mayoritario de Gazprom. Y, a la vista de los enormes descubrimientos en la zona, hace poco se decretó que los yacimientos en el océano Ártico (incluyendo sobre todo los mares de Barents, Pechora y Kara) son todos estratégicos y por lo mismo se asignarán, según la naturaleza de las reservas, a Gazprom o a Rosneft.

Veamos un poco más en detalle el caso de Brasil. De los yacimientos situados en el Atlántico, unos 300 kilómetros frente a Sao Paulo, a gran profundidad, hay uno que ya fue delimitado y medido con cierta posibilidad de estimar en serio su volumen de crudo. Equivale al total de las reservas que quedan en Noruega. Y las perforaciones en los alrededores de ese yacimiento, todas han tenido éxito. De modo que, aunque sería aventurada una estimación del conjunto, sí se puede considerar que se trata de reservas muy importantes. No sólo eso. El riesgo es muy bajo, la posibilidad de una perforación sin resultados es mínima. Por tanto, no tiene sentido el capital de riesgo.

El ejemplo de Petoro en Noruega ha sido objeto de estudios en Brasil. De hecho, están por definirse las formas, pero el que esa enorme riqueza debe ser de la nación, eso está bien definido. Y nuestros funcionarios, que ponían a Brasil como ejemplo de “éxito” de la inversión privada (allá se tiene en la mira ahí a empresas privadas por no cumplir los plazos y términos) pues ahora pueden recordar las “lecciones” de Fox en el sentido de que no se debían leer los periódicos porque eso podía afectar los nervios.

Mientras tanto, Lula, presidente de Brasil, antier viernes, durante la inauguración de una nueva plataforma petrolera de Petrobras, criticó la privatización parcial de esa empresa hace años y prometió fortalecerla y prepararla para la nueva era energética del país.

Opinión de Arnaldo Córdova en La Jornada de hoy

La inutilidad de la violencia

La apuesta de Calderón al plantearse el combate al narcotráfico y al crimen organizado mediante una violencia feroz y sin cuartel fue, de verdad, muy estúpida e insensata. Es difícil saber si fue idea suya o sugerencia de sus colaboradores. Fue una colosal equivocación. El punto de partida, es evidente, fue considerar que los delincuentes llegaron de Marte, que eran extraños al cuerpo de la sociedad mexicana, que alguien los había importado (acaso los colombianos) y que, en la lucha por erradicar su funesta actividad, la misma sociedad mexicana no tenía nada que ver. Ese fue el mayor error, pero no fue el único.

Es muy posible que la idea de usar la fuerza bruta contra la fuerza bruta, la violencia del Estado contra la violencia de los delincuentes, haya sido esbozada al gobierno panista por los grandes y muy concentrados grupos económicos y políticos que fueron cómplices de Calderón en su asalto al poder. Ahora son ellos mismos los que lamentan semejante insania. La derecha en todos sus matices sólo sabe recurrir a la fuerza y jamás se le ocurren otros caminos. Los gobiernos panistas nunca han sido capaces de analizar mínimanente las causas del crimen en la sociedad y ni siquiera sus siniestras consecuencias.

Es posible, por ello, que fuesen los propios panistas que rodean a Calderón quienes lo hayan empujado al uso de la violencia indiscriminada en contra de la delincuencia organizada. Algo pasmoso de verdad es que, como se ha señalado reiteradamente, casi no hay trabajo de inteligencia, de manera que siempre se ataca a bulto, en donde hay un atraco, un secuestro o una acción cualquiera de los criminales. Luego hay que pensar en la necesidad de la buena imagen tan necesaria al actual régimen: también los priístas y los más diversos grupos de presión pueden haber lanzado al gobierno a esta estupefaciente espiral de violencia.

Casi no hay nada que añadir a lo que hasta ahora se ha apuntado en torno a la estúpida política criminal del gobierno panista. Se ha dicho que la corrupción, sobre la que no se ha hecho diagnóstico oficial serio alguno y menos aún se hace nada por combatirla, es la fuente principal de la impunidad. También se ha observado que la impunidad es la madre del desbordamiento incontrolable de la criminalidad. Si un delincuente es atrapado una de cada 10 o 15 veces en que comete un ilícito y, además, se le deja libre poco después para seguir haciendo lo que sabe hacer, pues el delincuente se ríe de las penas por altas que sean.

Resulta deprimente ver cómo el Presidente se desgañita cada vez que la delincuencia nos asalta con estridencias en el sentido de que va “ganando” la guerra contra el crimen o de que los narcos están desesperados porque se les está “acorralando”. Es incapaz de recibir y entender los mensajes del crimen organizado. Para empezar no se explica cómo es que, según sus propios funcionarios, los delincuentes tienen, con mucho, mejor armamento que las fuerzas del orden, incluidas las mismas fuerzas armadas. Todo mundo sabe que el tráfico principal se da en la frontera norte, cosa que los gringos disimulan cínicamente.

Cada acto de los criminales encierra un mensaje. Las matanzas nos quieren decir que nadie está a salvo de su violencia, por más que el gobierno los persiga. Los secuestros de hijos o familiares de magnates o de gente rica buscan quebrar la confianza de los dueños del poder económico en su gobierno y, con toda razón, se sienten indefensos y desprotegidos por ese gobierno. Ahora ellos mismos están llamándolo a encontrar soluciones no violentas, aunque no sepan ni por qué lo proponen. La efectividad de la represión gubernamental del crimen, por lo demás, es ridícula y, en el fondo, inexistente.

El atentado en Morelia encierra también un mensaje. En Michoacán se dice que el objetivo fue “calentar la plaza”, supuestamente en poder de La Familia, por parte de grupos rivales. Es lícito pensar que fue mucho más: se quiso decir al gobierno que si se les sigue persiguiendo, con tan inútiles resultados, ellos están dispuestos a convertirnos en otro Irak y a juntar para el futuro la simple delincuencia con el terrorismo en sus formas más atroces. Ante la evidente ineficacia de las fuerzas represoras del gobierno, además de la impunidad rampante y la incontrolable corrupción en que el Estado se debate, habrá que imaginar lo que podrá resultar de esos ominosos mensajes de los criminales.

Otro mensaje de Morelia: las granadas fueron lanzadas a unas decenas de metros de donde el gobernador daba su Grito. Cualquier funcionario puede ser cazado en cualquier sitio y en cualquier momento. Eso es ya una amenaza de terrorismo sistemático. Y más cuando las acciones del Ejército son de una brutalidad que espanta y lastima profundamente a las poblaciones. No hay inteligencia (la militar no sirve para estos casos), no hay conciencia de la lucha que se está dando, sólo una violencia indiscriminada que merma el prestigio y la autoridad de las instituciones.

Por lo que se sabe, miles de veces los gringos han recomendado formar una policía profesional de verdad, en academias especializadas, con preparación no sólo en las armas, sino también en inteligencia policial (investigación, indagatoria e información), en derecho penal, en criminalística, en derechos humanos y en todo aquello que haga del futuro agente un verdadero preventor del delito. Luego que se le incorpore al servicio habrá que pagarle un muy buen sueldo (no como a un funcionario panista) que dé en él, junto con su preparación especializada, un espíritu de cuerpo y una conciencia del cumplimiento de su deber.

Los militares formados en sus academias pueden tener todo eso y acaban ganando sueldos de miseria, pero se les forma un espíritu de cuerpo y fidelidad a las instituciones. Empero, no sirven para combatir el crimen organizado. Para eso hay que formar especialistas. Creo que una buena mayoría de los jefes de sicarios de la delincuencia fueron antes militares o policías (si no es que todavía lo son). Por supuesto que se necesita una mejor legislación penal y más acuerdos de seguridad entre las diferentes autoridades; pero hace falta crear y formar los elementos que se deberán encargar de combatir frontalmente a los criminales. Todo eso, por lo demás, los actuales gobernantes no están dispuestos a o son incapaces de hacerlo.

El Despertar

José Agustín Ortiz Pinchetti
La Jornada, 21 de septiembre 2008


■ ¡Es la ética, estúpido!

¿Por qué el prestigio de AMLO continúa vigente para millones de seguidores? Ha sufrido una campaña de aniquilación inteligente y perversa. Una campaña de medios se ha construido para calumniarlo y a la vez borrar su imagen. Aunque es pacifista se le atribuyen intenciones golpistas. Lo combate el gobierno, el PRI subvenciona a sus enemigos internos. Muchos compañeros de partido lo traicionan. Pero el núcleo de leales se mantiene intacto y también esa roca de millones de entusiastas. En cada municipio del país hay por lo menos un grupo obradorista y éste tenderá a vincularse en una tupida red. Se convertirán en una organización política nacional. Al preguntarles a los obradoristas por qué siguen con Andrés Manuel, contestan: ante todo porque es honesto, no traiciona, ni roba, ni miente. Es curioso, no hablan de su carisma, de sus cualidades para el gobierno o la maniobra, sino de su rectitud.

Aquí aparece, un tanto desconcertante, el tema de la ética en nuestra vida pública. Creo que hay una desesperada hambre y sed de rectitud y que ésta irá creciendo ante el desplome progresivo del Estado-nación. Confío en que los políticos del futuro cuando quieran conquistar votos tendrán que demostrar a la gente que cumplen lo que dicen y que no utilicen el poder para saquear. Espero que los jóvenes políticos apunten en sus tarjetas para recordar en sus discursos: “¡es la ética, estúpido!”

AMLO parece formar parte de una tendencia universal: rescatar la actividad pública, que ha entrado en todas partes en decadencia por haber permitido que la codicia se impusiera a los principios y cerrar los ojos ante la corrupción de especuladores y de líderes.

México no saldrá del atrapamiento en que está mientras no ataque el cáncer que corroe a su clase dirigente. No será fácil, pues no existe sanción social para estos desacatos. He visto algunos de los peores líderes y a funcionarios venales entrar en un restaurante y ser saludados como héroes por empresarios, profesionistas, comunicadores. Repase mentalmente quiénes son los aliados sindicales del actual régimen. En cualquier país serían repudiados hasta por sus propias familias y probablemente estarían en la cárcel.

La tragedia del 15 de septiembre en Morelia nos hace mirar desde el borde del precipicio. Si no cambia la actual trayectoria, podemos hundirnos en un proceso que haga fallido nuestro proyecto nacional. El único elemento esperanzador es ese reclamo de rectitud que ha arraigado en parte de la población y que pudiera volverse una exigencia imposible de esquivar para los gobernantes.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Desfiladero

Jaime Avilés
La Jornada, 20 de septiembre 2008


■ Morelia: “fue AMLO”, afirma una tv de Saltillo

■ ¿Contratacan los amigos de El señor de los mares?

¿Qué diferencias hay entre el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el 15 de septiembre de 2008 en Morelia? Tantas que ni hace falta nombrarlas. Vale más señalar, en cambio, las similitudes que hubo en las reacciones de George Bush y Felipe Calderón. Después de los atentados, a pesar de su origen electoral espurio, ambos aprovecharon las tragedias para llamar a las fuerzas políticas de sus respectivos países a reconocerlos como líderes únicos.

Bush redujo las libertades públicas en Estados Unidos, atacó Afganistán para instalar un gasoducto, culpó a Saddam Hussein, lo acusó de tener armas de destrucción masiva, invadió Irak y causó la muerte de más de 100 mil inocentes. Pero luego reconoció que todo era un mero pretexto para tratar de adueñarse de una de las mayores reservas de petróleo del mundo.

En México, no lo olvidemos, el Senado analiza una serie de iniciativas de reforma, enviadas por Calderón, que de ser aprobadas permitirán que empresas de Estados Unidos exploren, extraigan, exporten, almacenen y transformen nuestro petróleo. No es gratuito, entonces, que al día siguiente de las granadas en Morelia, Tony Garza, el embajador estadunidense, haya salido a los medios a condenar el acto “narcoterrorista”.

La noche del 16 de septiembre, entrevistado por Carmen Aristegui, el experto de Naciones Unidas en temas de narcotráfico, Edgardo Buscaglia, propuso que el caso Morelia fuese llevado al Consejo de Seguridad de la ONU, y afirmó que “en la mitad de los estados la República la sociedad civil le paga impuestos al narcotráfico”, con lo que abonó su tesis, planteada en ocasiones anteriores, de que “la mitad de los gobiernos municipales del país” responden a los intereses de los cárteles.

¿Qué procedería, hipotéticamente, al cabo de una eventual reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la desastrosa situación de México? ¿La intervención de los cascos azules, el reforzamiento de la Iniciativa Mérida por tropas estadunidenses? No es indispensable ser Maquiavelo para entender que ante el evidente fracaso del enfoque calderonista sobre el fenómeno del narcotráfico, lo primero que se necesita es cambiar de política al respecto, y desde luego de políticos: hay que dejar de hacer aquello que favorece a las potencias extranjeras que se benefician de nuestras debilidades para apoderarse de nuestro petróleo.

A nadie sorprenden, por lo tanto, las declaraciones de prensa que Juan Camilo Mouriño dio el jueves, al reunirse con la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, donde reiteró que “el gobierno federal no tiene previsto modificar su estrategia de combate” al narcotráfico. En otras palabras, todo seguirá empeorando hasta que se consume la privatización de Pemex. Después, ya veremos.

El llamado calderonista a la “unidad” con su política y sus políticos tiene la absurda pretensión de hacernos creer que no hay más ruta que la suya. El que durante la campaña se ofreció como la única opción capaz de evitar que México se hundiera en una nueva crisis, ha arrastrado al país a la peor espiral de violencia que se recuerde desde los años posteriores al triunfo de la Revolución.

Su discurso y su abrumador aparato de propaganda, formado por todos los medios electrónicos de comunicación, no sólo se empeñan en reiterar que no hay de otra sino, sobre todo, en ocultar que existe y está en marcha un programa alternativo que se resume en unas cuantas líneas y que Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la noche del 15 en el Zócalo, ante decenas de miles de seguidores que lo escucharon con entusiasmo bajo la incesante lluvia.

El país puede volver a crecer económicamente si el gobierno federal reduce en 200 mil millones de pesos sus gastos superfluos; si destina ese dinero y el producto de los excedentes del petróleo a las siguientes obras y metas: construir las tres refinerías que faltan para que dejemos de importar gasolina, subsidiar con becas a todos los estudiantes de preparatoria, elevar el presupuesto de las universidades para absorber a los 300 mil jóvenes que son rechazados cada año; apoyar con medio salario mínimo mensual a todos los ancianos; cancelar la llamada “alianza educativa” que pretende acabar con las escuelas normales, formadoras de maestros; aumentar el presupuesto al campo; construir infraestructura para detonar la creación de empleos; librar a Pemex de su enorme carga fiscal y modificar radicalmente la política de seguridad pública, devolviendo las tropas a sus cuarteles y abandonando el modelo policiaco de la ultraderecha.

Sin embargo, mientras las noticias de Morelia y las arengas calderónicas borraban de los periódicos toda mención al discurso del Zócalo, el coordinador de los diputados priístas en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón, declaraba que “López Obrador es un mal mexicano, que divide en tiempos que reclaman unidad”, a la vez que un lector de noticias del canal 7 de la televisión de Saltillo (XHRGC), llamado Antonio Dávila, decía con todas sus letras que el tabasqueño “mandó” lanzar las granadas en Michoacán.

En un video, disponible en YouTube bajo el título “Acusa televisora saltillense a López Obrador”, el comentarista asegura textualmente lo que sigue: “¿Quién se atribuye este atentado? Un grupo político. ¿Quién? Eso lo vemos en otras partes del mundo, pero no en México. Y lo hacen, repito, grupos políticos separatistas, anarquistas. El único grupo separatista político que veo ya no es el PRD sino únicamente Andrés Manuel López Obrador. Lo vimos ahí precisamente en el Zócalo de México compitiendo con El Buki, compitiendo con Lucero, con las que se presentaron ahí; allá, abandonado, ni la dirigencia del PRD, ni Marcelo Ebrard, parece ser que se están desmarcando. Cuando se requiere de unidad, Andrés Manuel López Obrador habla de no, de separarse precisamente. Entonces pudiéramos decir que, como es el único grupo separatista que existe, él es el que mandó el atentado”.

El autor de tales reflexiones, no por nada, está estrechamente relacionado con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y con nativos de aquella entidad que ocupan posiciones relevantes en la industria petrolera: Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (Ramos Arizpe, 1954); el contratista Antonio Juan Marcos Issa (Torreón, 1940) y Rosendo Villarreal Dávila (Saltillo, en 1942). Los dos primeros fueron denunciados por López Obrador como copartícipes en el fraude del buquetanque El señor de los mares. El tercero, miembro del PAN, ex alcalde de Saltillo, no tenía dinero cuando a principios de 2007 Calderón lo nombró director corporativo de administración de Pemex. Hoy comparte con sus hijos Rosendo, David y Gabriela Villarreal Berlanga la empresa Servicios Sierra de Arteaga, que posee al menos 67 camiones de carga, tipo tráiler.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El Recreo

J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas 18 de septiembre 2008


AL PRINCIPIO
Digno de apoyo social es el exhorto de la gobernadora para que los ayuntamientos ya no expidan licencias para giros negros.
Si la Legislatura comparte el criterio del Ejecutivo, puede transparentar el Estado de cosas de los expendios de bebidas alcohólicas y enfrentar la paulatina “cerverización” de la juventud zacatecana, y luego, legislar al respecto.
Las instituciones educativas pueden tomar sus precauciones para que las “bienvenidas” dejen de ser las borracheras colectivas de año tras año.
Para eso hay que enfrentar la corrupción que está en el fondo, pero vale la pena, porque es una manera concreta de la prevención.
Sería una lástima que todo se quedara en exhorto.

MIENTRAS SE INSISTA EN GOBERNAR CON EL ADEPTO AUNQUE SEA INEPTO, DIFÍCILMENTE TENDRÁ CREDIBILIDAD LA “GUERRA AL CRIMEN ORGANIZADO”.
La criminal acción contra los reunidos en Morelia, Michoacán, para la ceremonia del Grito de Independencia, marcan un antes y un después en la historia de descomposición social en que estamos inmersos los mexicanos.
Las granadas arrojadas a las desprevenidas personas, sepultaron el mito de que la espiral de violencia es entre narcos.
“Que se maten”, suelen decir los desinformados ciudadanos inducidos a creer que la violencia es menor y menos amenazante de lo que realmente es.
La minimización de los hechos ingratos tiene el propósito de aminorar la inconformidad social, pero esto ya no se logra, por el contrario, la inconformidad crece y crece. Pero ésta puede ser manipulada en aras de mantener la más criminógena política económica que ha padecido México.
Eso busca la criminalización del adversario y de la protesta social.
Ningún gobernante municipal, estatal o federal tiene derecho a colocar y mantener individuos no aptos para la función pública por razones de afecto personal o conveniencia.
A la hora de identificar los factores que acentúan la debilidad del Estado frente a la delincuencia, sobresale la ineptitud manifiesta de Mouriño en Gobernación y de Guillermo Valdés como titular en el CISEN.
Igualmente en Zacatecas, mientras prevalezcan las visiones auto-complacientes en materia de procuración de justicia, a pesar de la acumulación de hechos delictivos sin aclarar.
Algunos cuerpos policiacos están bajo las órdenes de individuos que se hacen notar por los incidentes etílicos que protagonizan.
¿Cómo justificar la tardanza para nombrar titular de la seguridad pública en Jerez?

A BOCA CERRADA NO ENTRAN ZETAS
Al igual que en el resto de la República, en el periodismo zacatecano hay autocensura.
Frecuentemente se nos interroga sobre la razón por la cual no se difunde en los medios un determinado hecho.
Hasta ahora ningún periodista zacatecano ha sido desaparecido o asesinado como ha ocurrido en otros lados. Pero ya se han presentado gravísimos episodios de intimidación.
Hace unas semanas una reportera fue perseguida hasta las instalaciones de la Policía Preventiva de la capital, y advertida de que no debería seguir con el tema de los ex custodios desaparecidos
Desde entonces no publica.
Es más que justificada la prudencia del periodismo zacatecano. Aunque eso impide la labor informativa.
La convocatoria a la participación ciudadana contra la delincuencia, implica que la gente esté suficiente y verazmente informada del asunto, para que sepa a lo que se mete.
Entendemos la necesidad de que se fortalezca la cohesión del gremio periodístico.
Más allá de la natural competencia entre empresas de comunicación, el periodismo será más indefenso y, por lo tanto, menos útil a la sociedad, si no emerge el espíritu de cuerpo.

AL ÚLTIMO
El encendido verbo con que la gobernadora aludió al senador Monreal en su cuarto informe, recibió respuesta mediante el igualmente encendido verbo de David Monreal con motivo de su primer informe.
Dependiendo de las simpatías de cada quien, la clase política discute a cual de los dos le fue mejor.
Pero mucho me temo que para quienes no viven apasionados los encuentros y desencuentros de los actores políticos, que son mayoría, lo mínimo que consideran es lo inoportuno de estas reyertas.
Los mexicanos acostumbramos referirnos a situaciones que revelan inconciencia con la expresión de “ven la tempestad y no se hincan”.
Los más globalizados, al ver pleitos como éstos, en medio de la inseguridad y el deterioro económico, piensan en la caída de Bizancio, la cual sucumbió en medio de discusiones que desde entonces se llaman bizantinas y que según la leyenda, versaban en torno a que sexo tenían los ángeles.
Otros dicen que la controversia era alrededor de si Adán tuvo ombligo.
Para otros más el debate era sobre cuántos ángeles podían pararse en la punta de un alfiler.
Tres grandes misterios que la humanidad no ha podido resolver.

Astillero

Julio Hernández López
La Jornada, 18 de septiembre 2008

■ Torres Tarascas

■ 15-S, historias gemelas

■ Actas patrióticas

■ “Traicionalizar” la política


1. Un presidente débil, producto de un fraude electoral, manejado por los factores reales de poder e incapaz de cumplir con las operaciones políticas que son básicas para gobernar, cambió (provisionalmente) su suerte a partir de lo sucedido un 11 de septiembre en las Torres Gemelas de Nueva York.

2. El derrumbe de las citadas torres permitió a ese gobernante convocar a los ciudadanos a cerrar filas en función de un patriotismo exacerbado e instalar un paredón cívico para quienes en esas condiciones de extremo peligro pretendieran criticar las políticas oficiales guerreras. En aras de presuntos valores supremos, los medios de comunicación se sometieron a los dictados oficiales, las libertades civiles fueron reducidas y se establecieron leyes que permitieron la vigilancia y espionaje a discreción de particulares considerados “sospechosos” o poco patriotas a ojo de los nuevos poderes plenipotenciarios.

3. Muchos años después, habiendo empeñado declaraciones y “toda la fuerza del Estado” en la búsqueda del supuesto organizador de esos atentados, las muertes y los daños siguen sin castigo real, en medio de dudas crecientes, libros documentados y estudios sesudos que plantean la posibilidad de que, como en otros momentos de la historia de Estados Unidos, se hubieran fabricado escenarios violentos que abrieran paso a las pretensiones de la elite guerrera de declarar guerras o precipitar intervenciones armadas, reactivar su economía y en especial la industria bélica y, con la instalación de un enemigo externo supuestamente muy peligroso, forzar procesos políticos de unificaciones y controles que permitieran a los presidentes en turno cumplir con agendas o compromisos de altísimo nivel económico.

4. En México, hasta ahora, las bandas de narcotraficantes procuraban no afectar a quienes no estuvieran involucrados en un negocio declaradamente peligroso. Lanzar granadas en una fiesta histórica de máxima estima y someter a civiles inocentes a los horrores de una “guerra” significaría un cambio inexplicable en la estrategia de los cárteles que más bien se han esmerado en crear una base social de apoyo e incluso, en el propio Michoacán, han llegado a plantear tesis elementales de depuración social, como lo ha hecho el grupo llamado Gente Nueva, dedicado especialmente a combatir a Zetas en expansión territorial y que en mensajes dejados junto a sus víctimas hablan de luchar “Por un México limpio” y critican los excesos de quienes no respetan una especie de código básico de honor del “buen” criminal. En un proceso acelerado de perversión de valores, los capos y sus bandas son tenidos en ciertas regiones del país y gracias a expresiones culturales de las que destaca la musical, como héroes caracterizados por la valentía, el cumplimiento de la palabra, el reto y combate de las malas autoridades y, en diferentes formatos, una “gallardía” que no lleva a matar inocentes, mucho menos de manera masiva ni en el curso de una celebración compartida.

5. El supuesto giro inexplicable en la estrategia de bandas de narcos ha permitido de inmediato la instalación de formas gubernamentales de violencia declarativa, llenas de adjetivaciones simplistas con las que se busca mostrar enojo sublime, vehemencia penal, silla eléctrica oratoria. Con esas ráfagas retóricas se exterminan las posibilidades analíticas y críticas: todo aquel que no esté decidida, expresa e incondicionalmente con Felipe Calderón, el gobierno federal y sus políticas de “guerra contra el narcotráfico” pasa a ser considerado sin mayor trámite como un traidor a la patria (curioso espejo discursivo en que el acusado de vender y entregar al país devuelve la etiqueta a sus acusadores). De la criminalización de la protesta social a la traicionalización (que la virgen de la lengua perdone tan horrible neologismo) de la disidencia. Como en cualquier dictadura de medio pelo, el detentador del poder determina desde las alturas blindadas quién ha caído en el delito imperdonable de la “traición” a la patria. Para no caer en tan punible condición, el ciudadano común y corriente debe cerrar filas, traducido esto en cerrar la boca, los ojos y los oídos para dejarse llevar por lo que impongan los sustitutos de su conciencia y criterio, el Big Brother vestido de fiestas patrias ensangrentadas.

6. En medio de esas sospechosas Torres Tarascas caídas se acomodan algunos intereses menores pero muy oportunos. Leonel Godoy camina políticamente pasmado, caballerango de las haciendas lazarillas desde tiempo atrás tocadas –dominadas– por los intereses del poder real en Michoacán, heredero del aparato gubernamental para cuidar las espaldas del antecesor ahumado bien arreglado con los dueños de El circo regional. El paisano Felipe, que al instalarse en Los Pinos decía que a Michoacán le iría “bien, muy bien” durante su administración, se asoma al escenario bélico junto con la señora Margarita, entre pequeñas dosis de declaraciones y promesas de justicia. Y el fantasmal secretario de joder nación que atenta contra sí mismo al pedir todo el rigor de la ley contra los enemigos de México, contento como está de haber ido a Dolores Hidalgo a dar El Grito sin que la audiencia se le sublevara al recuerdo del exhorto histórico de don Miguel “a coger gachupines”.

7. Haiga sido como haiga sido lo de Morelia, los hechos favorecen también las políticas estadunidenses de injerencia en los asuntos mexicanos (no sólo los relacionados con el narcotráfico, pero sí con estos como meridense Iniciativa de Troya) y ayudarán al felipismo a conseguir mayor presupuesto para la escalada policiaca y militar que pretende sostener. Y ya con ésta se despide, por hoy, este tecleador que por andar escribiendo sobre la diaria novela negra nacional ha dejado inconclusa su lectura de una historia en la que, para dar con los culpables, bastaba con seguir las pistas de los beneficios... ¡Hasta mañana, mientras, entre el humo de otros escándalos, se desliza la aprobación de los combos radiofónicos que son pago adelantado por favores electorales pasados y venideros!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Opinión de Luis Linares Zapata en La Jornada

Elecciones: preparativos disolventes

El notorio desgobierno del señor Calderón empieza una alarmante cuenta regresiva con miras a las elecciones intermedias de 2009. Sabe, a ciencia cierta, que las simpatías populares no estarán del lado de su partido. El deterioro de las condiciones de vida de la población es manifiesto y va atado con la carestía que ya rebasó cualquier predicción pesimista en todos los sectores de la actividad económica. La inseguridad ha dado un salto cualitativo gigantesco con las granadas asesinas lanzadas, a mansalva, contra la población civil por el crimen organizado durante la ceremonia del Grito en la ciudad de Morelia. El entorno mundial profundiza el asedio a la desarticulada fábrica nacional con la crisis financiera en que cayeron varios bancos y aseguradoras estadunidenses que se creían fuera de todo peligro (Lehman Brothers, ING et al)

En el frente interno tampoco cuenta el PAN con las correas de transmisión para conectarse con las mayorías nacionales. Se ha ido aislando en la medida en que sus cúpulas se encierran acicateadas por riñas de ambiciones y afanes de control. Sus cuadros partidistas se han enganchado a las distintas administraciones bajo su férula, en especial la federal, y se dedican, con ferocidad creciente, a la grata tarea de asegurar, para sí mismos y sus familias, los mayores ingresos posibles.

La polarización social que desató el fraude electoral de 2006 se ha recrudecido por la tentativa de una reforma energética privatizadora y entreguista. De continuar con tal propósito legislativo, que choca con la asentada conciencia colectiva de los mexicanos para conservar la riqueza petrolera expropiada, se acentuará todavía más la división que aqueja a la nación.

El modelo de gobierno mantiene y acrecienta los mecanismos de concentración del ingreso donde el injusto sistema de recaudación fiscal es sólo uno de ellos. Así, las ya intolerables condiciones del reparto de la riqueza abren brechas adicionales en las precarias oportunidades de desarrollo para millones de connacionales. La acumulación del capital en la cúspide de la pirámide se agranda con los días y su velocidad se manifiesta, con claridad meridiana entre las distintas clases sociales y las regiones del país. No caben, por tanto, incautos u oportunistas llamados a la unidad nacional cuando permanecen inalterados e intocados los muchos supuestos que trabajan en sentido contrario.

El señor Calderón no ha hecho acto alguno que transmita un mensaje efectivo de reconciliación, a pesar de la siempre presente necesidad de trabajar y convivir en armonía dentro de la variada pluralidad de este inmenso país. En cambio, sus preparativos, algunos de ellos con ilegalidad flagrante, se dirigen a consolidar los instrumentos que tiene a su alcance para manipular el sentir popular. Quiere llegar a las elecciones intermedias con las seguridades de una buena votación para su partido. Sabe que no las tiene todas consigo. Los presagios lo van confirmando y las encuestas, aún las más favorables, se lo recuerdan a cada paso.

El PRI podría cosechar más votos que los previstos por la cordura de los lectores, y la real oposición de izquierda no consigue presentar un frente, común y organizado, pero tiene a su favor el descontento que se generaliza por plazas, centros de trabajo, gremios y hogares. Es la izquierda la única opción de cambio cierto que los mexicanos tienen a la vista. Habrá que confiar en la visión, el trabajo cotidiano y la reciedumbre demostrada de su liderazgo para catalizar disposiciones que están ya sembradas.

El señor Calderón ha desplegado toda una estrategia para la conquista y, también, qué duda cabe, para el avasallamiento de las conciencias individualizadas de los electores, esta vez en su calidad de concesionarios de la radio o beneficiarios de programas sociales del gobierno. El señor Calderón ha emitido sendos decretos, uno para abrir nuevas concesiones de FM y otro para modificar el artículo 19 bis del reglamento de la Ley de Desarrollo Social que legaliza sus acciones de propaganda ya realizadas.

En ambos casos los costos son inmensos para el erario. En uno el señor Calderón envía millones de cartas a beneficiarios de los distintos programas sociales. Con el otro, trata de rescatar a los pedigüeños concesionarios de estaciones de AM en proceso decadente por cambios tecnológicos y en los patrones de inversión publicitaria.

El señor Calderón les entregará, si así lo solicitan, otra concesión espejo de FM mediante una oscura negociación pendiente que salve el mandato de la Suprema Corte de Justicia donde se ata cualquier concesión con su debida licitación y pago respectivo.

En la carta de marras, el señor Calderón estampa firma, coloca foto y alerta a los beneficiarios de que sabe él, personalmente, que lo son. Para las personas que las reciban, todos ellos en condiciones de desamparo, este conocimiento individualizado bien sonará a una amenaza si no se conducen en forma adecuada, con él, o con su partido.

Los listados o padrones respectivos para llegar a los beneficiarios de los programas sociales reciben un trato de instrumental electivo, aspecto por demás ilegítimo. El decreto de concesión, por su parte, deja flotando, además, la iniciativa que el senador Beltrones había introducido con idéntico propósito de granjearse cercanías. El anticipo del señor Calderón desatará, sin duda, rencores y desavenencias entre los que se veían como asociados en las decisiones de gobierno y que ya sentían suyo el paquete de favores con la radiodifusión, un aliado apetecible en época electoral o para la construcción de candidaturas futuras.

Como bien puede apreciarse, las tácticas y las pretensiones de los panistas no son distintas de lo acostumbrado en el pasado del priísmo. Los rendimientos en votos, sin embargo, están por verse, tal como le han venido siendo decrecientes a los aventureros que perpetúan el decadente modelo de gobierno.