lunes, 1 de octubre de 2007

Columna de Laura Itzel Castillo en el Universal

Columna invitada
Laura Itzel Castillo
01 de octubre de 2007


¡La cartera o la casa!

El pasado 29 de agosto, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que es inconstitucional que los bancos cedan la cartera vencida de sus clientes morosos a empresas especializadas en la adquisición de deuda. A lo largo de los últimos años, dichas administradoras de cartera han venido lucrando con la deuda de millones de mexicanos.


La determinación de la Corte abre la puerta para que las personas cuya deuda fue traspasada a empresas de capital variable, que no sean instituciones de crédito, ni el Banco de México o fideicomisos establecidos por el gobierno federal, puedan ampararse ante tal cesión de derechos de cobro e impugnen el pago requerido.


Como se ha venido documentando desde el Consejo de Defensa de la Vivienda (CDV), la práctica de cesión o venta de créditos morosos se ha extendido a los deudores hipotecarios. Por citar un ejemplo, el Infonavit vendió 55 mil créditos vencidos, de un total de 110 mil declarados en quiebra, a empresas transnacionales como Capmark, SCRAP2, Pendulum y Recuperadora de Deuda Hipotecaria S. A., entre otras, en menos de 10% de su valor, y ellos la revenden a los acreditados humildes a más del triple del costo real.


Por ejemplo, en el caso de Capmark, compró 18 mil créditos en cartera vencida en 20 mil pesos cada uno y ahora intenta revenderlos a los acreditados humildes en 700 mil pesos. Estas empresas han contratado a despachos jurídicos privados para hostigar a las familias y despojarlas de su único patrimonio, mediante la firma de contratos violatorios de la Constitución y de la Ley Federal del Trabajo. Las administradoras de cartera no toman en consideración lo que las familias hayan erogado a partir de la contratación de su crédito ni el monto del subsidio, en el caso que haya habido. Es decir, borran de un plumazo los derechos de los trabajadores para lucrar con sus necesidades. Preguntamos: ¿Cómo es posible que a estas grandes empresas prácticamente se les regale la vivienda para hacer negocio y a la gente humilde se le intente vender a precio exorbitante? Se debe señalar que la mayoría de las administradoras de cartera son extranjeras o filiales de firmas estadounidenses que se encuentran en crisis inmobiliaria a raíz del rompimiento de la burbuja hipotecaria en este país.


Es justo decir que la mencionada determinación judicial representa un triunfo en la lucha social contra la visión clasista y gerencial del poder. Es urgente que los organismos nacionales de vivienda asuman el papel que les corresponde para que los mexicanos tengan acceso a un hogar digno, adecuado y libre de amenazas. Un techo en el que puedan descansar, jugar, amar y soñar.


consejodedefensadelavivienda@gmail.com