viernes, 24 de abril de 2009

Boletín número ochenta y siete

La bárbara ofensiva del gobierno calderonista en contra de los trabajadores mineros de Cananea, puede desembocar en un derramamiento de sangre porque los huelguistas han manifestado su determinación de no rendirse.

La prolongación del conflicto que mantiene paralizada la actividad extractiva en Sombrerete Zacatecas, en Taxco Guerrero y en Cananea Sonora, obedece a la orientación profundamente hostil hacia los derechos de los trabajadores del gobierno calderonista, que de manera abierta, se ha convertido en instrumento de los concesionarios a los que se les ha cedido la explotación de recursos naturales tan apreciables como son los mineros.

Cuatro años antes de que estallara la revolución de 1910, hubo un conflicto parecido en Cananea, y la reacción del gobierno de Porfirio Díaz fue, al igual que ahora, de apoyo a los dueños de la mina, y no tuvo inconveniente en que el gobernador de Sonora de ese tiempo permitiera la entrada de tropas gringas para que reprimieran a los trabajadores.
 
La incondicionalidad y la subordinación a las cúpulas del del sector privado provocó que al PAN lo abandonara su propio fundador Manuel Gómez Morín, y que más tarde hicieran lo mismo todos aquellos que sintieron traicionados de manera irreversible los principios originales. Entre ellos el padre de Felipe Calderón, don Luis Calderón Vega, quien siendo diputado federal, renunció motivado por lo que juzgó una claudicación sin remedio.

El PRI durante muchos años contó con las cuotas y los votos de la mayoría de los sindicalizados mexicanos. Su discurso obrerista le daba un barniz progresista que no impedía que prohijara dirigencias inmorales al estilo Romero Deshamps o Elba Esther Gordillo.

Con el tiempo, ni el discurso les quedó, y desde que pactaron con el PAN el reconocimiento a Salinas de Gortari, se han convertido en impulsores de todo lo contrario a sus propios principios básicos.

Pero eso no impide que mexicanos que creemos en la soberanía de los pueblos sobre sus recursos naturales y en legítimo derecho de huelga que otras generaciones de mexicanos conquistaron a costa de sus propias vidas, nos solidaricemos con los trabajadores mineros de Cananea, de Sombrerete de Taxco y de todo México en donde el porfiriato ha revivido.

La solidaridad con los trabajadores de Cananea es una noble causa 

Zacatecas, Zac. 18 de abril de 2009

"Movimiento zacatecano en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional".