Por J. Luis Medina Lizalde
AL PRINCIPIO
¿DESPOBLAR EL CENTRO ES LA IDEA?
Pasan los días y continua bloqueada la circulación por la plazuela Miguel Auza a pesar del anuncio oficial de que se permitiría la circulación de lunes a viernes, gracias a esa dilación, el tráfico vehicular en la zona centro de la ciudad de Zacatecas continua ahuyentando a la gente.
En el pasado los urbanistas pusieron de moda la migración de los habitantes de los centros históricos de las grandes ciudades, pero desde hace décadas se revirtió la tendencia por los problemas que eso genera.
En Zacatecas parece que la consigna es aniquilar la vida del centro de la ciudad de diversas formas, por ejemplo mediante la deliberada subutilización de los emblemáticos edificios públicos como el de la tesorería, que pronto será sede de un museo,
Las personas que transitoriamente toman las decisiones, se dan el lujo de alterar la cotidianeidad de una ciudad sin considerar a la gente que allí vive.
Que difícil hacerlos entender que lo público deja de ser público cuando se torna en asunto exclusivo de los gobernantes o de sólo un sector de la sociedad.
PORFIRIO DÍAZ NO HA MUERTO, VIVE EN EL CORAZÓN DE LOS GOBERNANTES
La inauguración del centro de convenciones ha puesto a discutir a los zacatecanos sobre la orientación del gasto público, sin que nadie cuestione la calidad del concierto ni la trayectoria de Plácido Domingo, tenor español que en mayo de 1990 actuó en la Plaza de Armas en un escenario y a un precio más al alcance de los simples mortales.
Una diferencia capital entre un gobierno de izquierda y uno de derecha, es que el primero usa el dinero público atendiendo las necesidades de la población mayoritaria con acento especial en los marginados por el desarrollo.
La derecha por el contrario, usa el dinero público conforme a los requerimientos de las élites.
Ninguna de las dos formas de gobernar deja contentos a todos. A los de izquierda las elites los descalifican adjetivándolos de populistas y a los de derecha se les combate llamándolos elitistas.
Lo curioso del caso es que al gobierno de Amalia García se le etiqueta cada vez con más fuerza como elitista y no de populista, como le sucede a sus correligionarios del gobierno del Distrito Federal.
Una diferencia capital entre un gobierno de izquierda y uno de derecha, es que el primero usa el dinero público atendiendo las necesidades de la población mayoritaria con acento especial en los marginados por el desarrollo.
La derecha por el contrario, usa el dinero público conforme a los requerimientos de las élites.
Ninguna de las dos formas de gobernar deja contentos a todos. A los de izquierda las elites los descalifican adjetivándolos de populistas y a los de derecha se les combate llamándolos elitistas.
Lo curioso del caso es que al gobierno de Amalia García se le etiqueta cada vez con más fuerza como elitista y no de populista, como le sucede a sus correligionarios del gobierno del Distrito Federal.
HÁGASE LA DEMOCRACIA EN LOS BUEYES DE MI COMPADRE
El debate en torno al uso del dinero público es inherente a un régimen de libertades, los gobiernos autoritarios lo perciben como conspiración, los gobiernos democráticos en vez de inhibirlo, lo estimulan aportando la información que evite la tergiversación maliciosa.
Un dato que el gobierno debe proporcionar con toda naturalidad es el del costo total de la obra, pues las cifras que al respecto se han difundido difieren mucho unas de otras.
Ayudará mucho a la legitimación del centro en cuestión la publicación del calendario de las convenciones ya pactadas para el año en curso y el siguiente, según lo manifestado por el titular de turismo, pues no pasa inadvertido que los foros que el gobierno administra como el teatro Ramón López Velarde, el auditorio del museo Manuel Felguérez, los salones de la feria, incluyendo la megavelaria, el centro platero etc., se usan poco y tienen al gobierno como su principal usuario y que la iniciativa privada ofrece espacios para eventos de gran tamaño, tal es el caso del empresario hotelero Pedro Inguanzo.
Si nuestro centro de convenciones está a la altura del de Banamex en la ciudad de México, más se requiere justificar la inversión atrayendo turismo, si no es así, es como si para fomentar el fútbol, el gobierno construyera un estadio del tamaño del estadio Azteca.
AL ÚLTIMO
AUNQUE EL PALACIO AUTOSUSTENTABLE LO QUEDAMOS A DEBER
Después del arranque tan “pomadoso” del centro de convenciones, se programa un encuentro en torno al cambio climático con la presencia de Al Gore y de Mario Molina, ambos galardonados con el Premio Nobel, el tema es de gran relevancia para la humanidad entera.
Queda esperar que al mismo tengan acceso las personas sinceramente interesadas en el asunto.
Ojalá que al mayor número de estudiantes posible les otorguen entrada gratuita, (500 pesos no los tiene cualquiera, aunque arriba no se note).
Según lo anunciado el único requisito que hay que satisfacer es el de registrarse.
Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com