lunes, 13 de julio de 2009

RECREO

Por J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO
TRIUNFALISMO FUERA DE LUGAR


Para el gobierno del estado, el carro completo que obtuvo el PRD es la evidencia irrefutable de que la ciudadanía avala el desempeño gubernamental.

La triunfalista fotografía que ayer publican los diarios con los rostros complacidos de los funcionarios, no le hace justicia a los méritos de los candidatos y desvaloriza los esfuerzos de los que desde la trinchera partidaria se la jugaron en pos del la victoria.

Al construir esa percepción, coinciden con el discurso opositor que se asume derrotado no por un partido, sino por un gobierno, estableciendo de paso que los poblanos están felices con Mario Marín y los oaxaqueños con Ulises Ruiz, puesto que ellos, al igual que Amalia García pueden presumir de carro completo.

Sin duda el resultado electoral modifica a su favor las condiciones políticas de fin de sexenio. Es cierto que el PRD emerge del proceso mucho mejor colocado que antes para las elecciones de 2010. Pero eso no significa que no haya mucho por corregir, la autocrítica es la más eficaz defensa propia 
   

OPOSICIÓN SÓLO DE NOMBRE


Los raquíticos resultados de la oposición zacatecana demuestran lo equivocado que es dar por hecho que la debilidad del poder equivale a la fortaleza de la oposición, que el desprestigio del poder se traduce en prestigio de la oposición.

Si la gente no se estremece de indignación por las denuncias de compra de votos en efectivo y en especie, es porque de costa a costa y de frontera a frontera todos los partidos hacen lo mismo. Aunque en todas las ideologías hay ciudadanía honesta, no hay un sólo partido político mexicano que viva ajeno a esas prácticas.

Es la democracia de bandidos la que nos mantiene cautivos y cada vez más cerca del estallido social.

No sólo en el modo de luchar por el poder, también en el modo de ejercerlo, se advierten las semejanzas. El gobernante de cualquier partido, en vez de la republicana división de poderes, subordina al legislativo y al judicial. Con la prensa, en vez de relación democrática, el garrote o la zanahoria. Al partido del que se emerge se le subordina para imponerle dirigentes y candidatos. Las fracciones parlamentarias y las de los cabildos de los distintos partidos batallan enormidades para lograr acuerdos en muchas cosas, pero no cuando se trata de auto asignarse ingresos.

En México no funciona el sistema de pesos y contra pesos inherente a la democracia porque el poder sabe cómo llegarle al precio a los opositores y los opositores saben cómo chantajear al poder.

Si revisamos estado por estado y ayuntamiento por ayuntamiento, comprobaremos que la oposición simulada incluye a todo el espectro ideológico, anulando los afanes de la oposición real a la hora de desaprobar con sustento las cuentas públicas irregulares o de oponerse a nombramientos no idóneos.

Nuestra clase gobernante está tan acostumbrada a la deslealtad, que nadie se escandaliza por el triunfo de Manlio Fabio Beltrones mediante el panista que le ganó la gubernatura a su compañero de partido en su natal Sonora, de la misma forma que se salió con la suya Marcelo De Los Santos, gobernador de San Luis Potosí, con el triunfo del priísta que derroto a su odiado compañero de partido.

Toda generalización miente, muchos mexicanos de todos los tiempos y de todas las ideologías han dejado constancia de su valía en la actividad política, pero es innegable que es muy extendida la convicción de que en política todos son iguales y aunque no es así, tal creencia termina por favorecer al que está en el ejercicio del poder, porque nadie se tomara el trabajo de sustituirlo por alguien que hará lo mismo


AL ÚLTIMO
MANIOBRA DERROTADA


La respuesta del electorado de Iztapalapa al llamado de López Obrador fue impresionante. Con unos cuantos días de activismo logró que un candidato testimonial resultara el ganador. Con esa victoria, el TRIFE quedó exhibido muy a pesar del silencio encubridor de los grandes medios de comunicación que se negaron a difundir la aberración jurídica en que incurrieron sus integrantes.

Tal parece que la manipulación mediática se está encontrando con una ciudadanía cada vez más analítica. 

Los poderosos medios de comunicación batallan cada vez más para imponer su versión de los acontecimientos, a lo mejor eso les inspira para cambiar en el sentido que les demanda la gente. Simplemente que sean veraces.  
 
Nos encontramos el lunes en el recreo

luismedinalizalde@gmail.com