lunes, 20 de julio de 2009

Recreo

J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, lunes 20 de julio de 2009.

Y aquí no pasa nada
  • La delincuencia crece sin ningún obstáculo

Por J. Luis Medina Lizalde

Al principio
...y sigue la mata dando
La inseguridad no retrocede, tampoco el afán de que de ello se hable lo menos posible, pero cuando apenas en la tierra del procurador, Ambrosio Romero corría la voz de que el Jesús Mercado salía de su secuestro sin daño físico aunque sí económico, otro hombre de negocios era arrancado violentamente de su hogar.
Carlos Viramontes se dejaba ver poco por Jalpa, recuerdo la desazón con la que me narró la atmósfera de extorsiones que lo alejaban de su hogar.
Ignoro qué lo llevó a cambiar de opinión, el caso es que de nada le valió mandar colocar una puerta metálica infranqueable para todo tipo de ladrones pero inútil para quienes se dieron el lujo de llevar las herramientas y forzarla.
La contabilidad pública de secuestros, enfrentamientos y muertos es engañosa, el recuento de los desaparecidos es igualmente endeble.
En diversos municipios de la entidad se producen hechos como los mencionados y nunca son asumidos oficialmente, los medios de comunicación tampoco reflejan de manera aproximada esta realidad, aún así seguimos con la mentalidad que la delincuencia necesita para crecer sin obstáculos: aquí no pasa nada.


Caminos de michoacán
Las grietas del edificio institucional de los mexicanos se abren cada vez más.
El derrumbe es una posibilidad que se asoma.
La dramática situación de nuestro país se recrudece con la violentísima respuesta del cártel de “la familia” a la detención de uno de sus jefes apodado “la Minsa,” en el estado de Michoacán.
La muerte en enfrentamiento de varios policías federales procedió a la muerte previa tortura de 12 de sus compañeros, entre ellos una mujer, que cumplían labores de inteligencia, lo que delata una eficaz infiltración del narco en las filas de la policía federal.
La respuesta calderonista es más espectacular que efectiva.
El gobierno federal envía miles de elementos sin la más elemental coordinación con el gobierno del estado, prescindiendo del apoyo logístico, de la información y del poder de fuego de la policía del estado y de los municipios.
Exhibiendo con estas acciones que carece de elementos para distinguir entre corruptos y honestos, por lo que opta por desconfiar de todos, actitud que describe a este gobierno como desinformado en grado extremo.
El crimen organizado ha logrado sembrar la desconfianza de unos con otros en el seno de las instituciones responsables de combatirlo.
Su eficacia para penetrar al ejército, a las policías, a la procuración de la justicia y al poder judicial, es similar a su éxito para reclutar funcionarios de los tres niveles de gobierno, por eso, tal como lo hemos visto repetidamente en Zacatecas, cuando los soldados realizan un operativo no le avisan a nadie, mucho menos al gobierno del estado.
La desconfianza se da el interior de un mismo cuerpo de seguridad, así ocurrió el más reciente jueves santo, cuando al municipio de Fresnillo llegaron varias decenas de policías federales sin avisarle a sus compañeros adscritos a la entidad, para protagonizar un enfrentamiento con sicarios que aterrorizó a la población.
La desconfianza de unos con otros sólo se supera con una labor de inteligencia de estado para la que no está capacitado el actual titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, pues no es lo suyo,
Se carece del más elemental sentido de estado para no contaminar de partidismo la política contra el crimen organizado, ese sentido de estado debiera presidir todo los actos de gobierno pero no es así, pues el caso Michoacán, como antes el del estado de Chihuahua, trasluce el sesgo partidista.
En ambos casos el gobierno federal ha pasado por encima de la autoridad local, en contraste con el trato al gobierno del estado de Morelos y sobre todo al gobierno de Baja California, inútilmente denunciado por el General Sergio Polito.
El espíritu de facción, tan omnipresente en la República, anula el sentido de estado de quienes mal gobiernan este país.


Al último
feliz cumpleaños
Vaya desde aquí, un fraternal saludo a todos los que idearon y realizan el proyecto Noticias en Tiempo Real, con motivo del primer aniversario de “El diario NTR”.
Toda tribuna para el pensamiento plural de los zacatecanos es un dique al autoritarismo.
Mi reconocimiento para “Pepe” Aguirre, Enrique Laviada Cirerol, Martin Carcaño, José Luis Ramírez, Eduardo Valencia, Alberto Chiu, Simitrio Quezada y a todos y cada uno de los que se la juegan en esa andanza. Quien conoce de periodismo sabe que no es fácil.
Nos encontramos el jueves en el recreo.

luismedinalizalde@gmail.com