martes, 24 de noviembre de 2009

RECREO

Por J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO
EL CÍRCULO DE HIERRO DE LAS OLIGARQUÍAS

Las elecciones internas son un dolor de cabeza para todos los partidos. La mayoría de las veces los institutos políticos maniobran para evitarlos. En el afán de eludirlos, se han utilizado una serie de procedimientos que tienen un común denominador: la nulificación de la voluntad de las militancias partidarias en sus decisiones.

De este deplorable estado de cosas no se salvan los tres grandes, ni el resto de los pequeños, en materia de democracia ninguno puede alzar la voz sin exponerse a que le reviren con sus respectivos expedientes, son diálogos entre ollas y comales.

En ese marco se inscribe el desafortunado modo de buscar candidato a gobernador que un grupo de personas del PRD diseñaron o consintieron, en donde el presidente del partido, la gobernadora del estado, y una lista de aspirantes a la primera magistratura, se reúnen alejados del bullicio de la falsa sociedad, para ponerse de acuerdo en torno a la sucesión gubernamental.

En esa reunión se pacta una modalidad del "confesionario", consistente en un encuentro individual y privado con la gobernadora para que a ella le manifiesten lo que quieran (o lo que quieren)
Se conviene una encuesta, simultánea a otra "espejo", en donde acuerdan que sólo continuarán en la pelea los tres primeros lugares, y el cuarto si no está muy despegado del tercero.
SÓLO ME FIO DE LAS ESTADÍSTICAS QUE HE MANIPULADO
Winston Churchill

Una vez obtenidos los resultados, se les convoca nuevamente a la ciudad de México y ahí queda establecido que continúan como aspirantes Raymundo Cárdenas, Javier Calzada, Antonio Mejía y José Narro Céspedes.

Sin disponer de la información (a los propios aspirantes sólo se las leyeron parcialmente), y consciente de que carezco de los conocimientos para valorar la encuesta, expreso mi incredulidad respecto a los resultados citando sólo un botón de muestra:

En una de las dos encuestas aparece José Narro Céspedes como el candidato preferido de los perredistas, y en la otra empata en el segundo lugar. Siendo de tan reciente ingreso al partido, con el respeto y aprecio personal al Doctor Narro, siento que su caso es una evidencia de que los resultados de la encuesta no corresponden a la realidad. No por otra cosa sino porque la identificación con la militancia perredista es un proceso en fase inicial.

La equivocación consiste en no asumir que las candidaturas son una construcción social. No imagino al ciudadano razonando su voto sin pensar en la inseguridad, en la insuficiencia de empleo, en el creciente rechazo de aspirantes a educarse, en la corrupción, en la postración del campo, etcétera.

Es cierto que la mercadotecnia aplicada a la política ha frivolizado al extremo las contiendas dejándolas sin sustancia, al grado de que inducen a fijarse más en las apariencias que en el contenido, es innegable que hay poca atención a los temas de fondo, en el extremo de la banalización se induce al ciudadano a darle más importancia a como viste que a como se conduce.
Eso ha llevado a las fuerzas políticas institucionales ha desatender la oferta programática, por eso en las contiendas se habla de todo menos de la realidad.

El posicionamiento político de los aspirantes a gobernarnos, independientemente de su procedencia partidaria, ha sido eludiendo definiciones en torno a situaciones de gran impacto.

AL ÚLTIMO
POLITICA ES EL ARTE DE EVITAR QUE LA GENTE SE PREOCUPE DE LO QUE LE ATAÑE
Paul Valery

Cada vez que escucho historias como la de la desaparición de Ramiro Calderón y otras dos personas entregados a los delincuentes por elementos de la policía del municipio Francisco Murguía desde agosto pasado, o la desaparición del empleado de la gasolinera de Morelos de donde se lo llevaron desde el pasado septiembre, o que me entero que la esposa, un hijo de 18 años y un niño de uno de los recién ejecutados en Jerez también fueron secuestrados sin que hasta el momento se sepa de ellos, me convenzo más de la necesidad de recuperar la noción de la construcción social de las candidaturas, a partir de la evaluación de trayectorias, experiencias, formación, aptitudes y actitudes. Lo que se logra con exposiciones programáticas, debates, interacción con los electores internos (en un principio)

Las encuestas, cuando dejan de ser uno más de los factores de las decisiones convirtiéndose en el único, nos han dado pésimos gobernantes, en todo el país hay ejemplos que lo confirman

Nos encontramos el jueves en el recreo

luismedinalizalde@gmail.com