lunes, 15 de junio de 2009

RECREO: CALAMIDADES DE PARIENTES INCÓMDOS

Por J. Luis Medina Lizalde
Publicado el 15 de junio de 2009 en el periódico IMAGEN

AL PRINCIPIO
EN AMBOS LADOS HAY VOTOS

Un minero sombreretense asesinado y dos gravemente heridos en Fresnillo, vehículos destrozados y calcinados el pasado miércoles, no conmovieron a la clase política en campaña. El tema no forma parte de los pronunciamientos partidarios y los candidatos nos privaron de su documentada visión del gravísimo problema, a lo mejor compraron la idea reduccionista del gobierno del estado de que se trata una simple disputa por el poder sindical. 

El sindicato minero mantiene lazos orgánicos con el sindicalismo norteamericano, canadiense y latinoamericano, gracias a esos lazos no lo han podido derrotar por hambre. A los sindicalistas extranjeros no les conviene el inhumano abaratamiento de la mano de obra mexicana, ya por debajo de la China, por eso dan decidido apoyo a Napoleón Gómez Urrutia, el que por otro lado no puede ceder a la pretensión de reforma laboral del capital trasnacional porque perdería lo que lo sostiene.

¿Cómo es que a las autoridades les sorprende desprevenidos una campal con mineros de distintas y distantes procedencias: (Sombrerete y Lázaro Cárdenas, Michoacán)?, ¿Por qué los bates de beisbol estaban disponibles? ¿En qué circunstancias interrumpieron labores para protagonizar la pelea?, ¿Quién la empezó?, ¿Hubo autores intelectuales?

La Procuraduría general del estado ha mostrado su inhibición ante la empresa Peñoles desde la impunidad del “junior” del gerente que quemó, por pura diversión, a un indigente, para después huir sin problema alguno, sin que se sepa que hagan algo para localizarlo desde hace más de cuatro años.
¡QUÉ BONITAS FAMILIAS!

En lo referente a la vida pública, la historia es pródiga en calamidades encarnadas en parientes incómodos. 
Un ilustre damnificado por un pariente incomodo fue Porfirio Díaz, aquel 17 de noviembre de 1901 cuando su policía irrumpió en una fiesta en pleno centro histórico de la Ciudad de México, deteniendo a 42 individuos varios de los cuales vestían de mujer, siendo uno de ellos Ignacio De la Torre, el yerno de don Porfirio, al que inmediatamente soltaron.

En estos momentos “no se la acaba” el presidente municipal de Ciudad del Carmen, Campeche porque su hijo fue detenido infraganti secuestrando a una persona en un vehículo del DIF.

El líder sindical del IMSS, Valdemar Gutiérrez Fregoso, prócer del “chapulinismo”, tiene en el reclusorio norte a su hijo Israel, extraditado de España luego que fue descubierto con 70 cápsulas de cocaína en el estómago un 14 de septiembre del 2000

¿DE LOS PARIENTES Y DEL SOL ENTRE MAS LEJOS MEJOR?

Margarita Zavala de Calderón, positivamente valorada por su prudencia contrastante con el patológico mareo de poder de Martha Sahagún, sufre un severo descalabro por la ingrata circunstancia de ser familiar de una de las dueñas de la guardería trágica de Hermosillo Sonora, lo que ha provocado una, en mi opinión, injustificada serie de críticas desde el enfoque del nepotismo, cuando no hay algo que sugiera que la esposa del presidente tuviera algo que ver en la situación, lo que indica un creciente hartazgo en contra del abuso familiar en los cargos públicos. Hartazgo justificado pero que en este caso concreto equivoca la dirección, porque en todo caso lo censurable fue su intento de negar cercanía con la pariente en desgracia antes de saber que las notas de sociales de la prensa sonorense documentan lo contrario.

Pero que el humo no impida ver el incendio, lo cuestionable es la traición a lo público en aras de los negocios privados, inherente a la privatización de las obligaciones del estado.

Agravia saber que el nombramiento de una diseñadora gráfica, Carla Rodín Nieto, como coordinadora nacional de guarderías del IMSS, en sustitución de una nutrióloga, obedece a la amistad con Margarita Zavala según la columna Desfiladero de Jaime Avilés.

Patrimonialismo y nepotismo no son lo mismo pero provienen de la misma matriz: la ausencia de sentido de estado.

AL ÚLTIMO 
EXPLICACIÓN FALTANTE

El comandante de la policía federal Hernández Tiburcio, es un automático repetidor del discurso del gobierno del estado en el tema de la seguridad pública, pero no explica cómo es que su corporación, que es la que vigila las carreteras federales en la entidad, no detectó al convoy con torretas encendidas que sacó del estado sin ningún contratiempo a los 53 reos sustraídos del CERESO de Cieneguillas, según el testimonio de uno de los dos re aprehendidos.
Ni cambiar de vehículos necesitaron los, esos sí, bien coordinados delincuentes.

Nos encontramos el jueves en el recreo

luismedinalizalde@gmail.com