viernes, 26 de junio de 2009

RECREO: Preocupa a Televisa su credibilidad

Por J. Luis Medina Lizalde

Publicado el 25 de junio de 2009 en el periódico IMAGEN

AL PRINCIPIO

TELEVISA PIDE DERECHO DE RÉPLICA

Televisa ha inspirado muchas críticas, los libros en torno a esta sobresaliente empresa mexicana de gran presencia en el mundo, examinan desde su indudable rol como instrumento de control, hasta su impacto en el habla popular. 


Desde hace décadas proliferan las referencias críticas a lo que divulga y a lo que calla. 

El público mexicano se ha vuelto experto en notar los sesgos con que trata el acontecer nacional. Advirtió por ejemplo su silencio en torno a las acusaciones que formuló Miguel De la Madrid a Salinas de Gortari. 

Sabe el público que Televisa tiene su lista de “santos”, con el presidente en turno a la cabeza, y su lista de “demonios”, ahora encabezada por López Obrador como antes por Cuauhtémoc Cárdenas.
 
A Televisa las críticas se le resbalan, o se le resbalaban, porque ayer publicó en varios diarios de circulación nacional un desplegado en donde rechaza las aseveraciones contenidas en un libro titulado “Si yo fuera presidente, el reality show de Peña Nieto”. Y arremete en contra de su autor Jenaro Villamil, la revista Proceso y Carmen Aristegui.

Contrasta su colérica reacción con el silencio guardado ante “Derecho de réplica”, de Carlos Ahumada, en donde éste sostiene que Televisa, al igual que televisión Azteca son instrumentos de Salinas de Gortari.

Es la primera vez que les preocupa su credibilidad


IZQUIERDA CON SÍNDROME DE ESTOCOLMO

Un tal Francisco Brown tomó la olímpica decisión de renunciar a la candidatura por el PRD a gobernador de Campeche y sumarse al candidato panista al mismo cargo, el delfín de la familia Mouriño. Con esa decisión, el PRD se quedó “chiflando en la loma”. En Querétaro un tal Guillermo Félix, empresario bicicletero candidato a presidente municipal en ese estado, con algunas horas de diferencia también les “tira el arpa” a los perredistas para sumarse al proyecto del candidato del PRI a la gubernatura del estado.

La historia personal de ambos es la de aquellos predestinados para pasársela bien: para ellos, el dinero no es problema.

El primero es cuñado de Juan Carlos Mouriño, hermano del malogrado secretario de gobernación, el segundo, un hombre de negocios.

Extrañamente, el más grande partido creado por la izquierda mexicana frecuentemente es representado por individuos cuya historia personal no sólo es alejada, sino hasta opuesta al ideario de la ideología que más sacrificio humano ha aportado a las luchas por cambiar este país, pues son de izquierda los Rubén Jaramillo, los caídos en Tlaltelolco, los torturados en el campo militar, los más de 600 perredistas asesinados durante el salinismo, los de Acteal y los de Atenco.

En la izquierda hay muchos testimonios de abnegada permanencia en un ideario y también hay una agenda de transformaciones en nombre de las cuales se procura ser gobierno.

Pero algunos se ven a sí mismos con los ojos de los adversarios, ven a la militancia como a la muchedumbre inevitable a la que hay que usar pero no darle poder.

Sus restaurantes son Pierre Cauchon, sus hoteles los de Polanco, y su lugar en los aviones es en clase ejecutiva. No quieren ser confundidos con la “plebe” y no escatiman denuestos en contra de los “rijosos”, los “no modernos”, los “no civilizados”. 

La prensa de los “decentes” hace constar sus virtudes sobre todo cuando de desacreditar la rebeldía social se trata.

Los especímenes que invitaron a candidatearse al cuñado de Mouriño y al empresario queretano, sí hace un siglo hubieran existido, le hubieran llamado “robavacas” a Pancho Villa, y a Zapata “el Atila del sur,” y a sí mismos: “revolucionarios”.


AL ÚLTIMO
LA JUSTICIA SORDOMUDA

Los familiares de los custodios ayer protagonizaron una protesta en pleno zócalo de la capital de la república. La solidaridad ciudadana con su causa va en aumento en la medida en que se advierte la arbitrariedad de la justicia federal que no muestra preocupación alguna ante la eventualidad de hacer pagar a justos por pecadores.
 
No sólo en el caso de la fuga de Cieneguillas, también la orientación de la justicia en el caso de la guardería incendiada en Hermosillo, Sonora, es visible la misma orientación de castigar a los más indefensos y encubrir a los verdaderos responsables.

Si la sociedad mexicana no se moviliza contra la criminalización de la pobreza que se observa en las actuaciones de la PGR, terminaremos por temerle más a la autoridad que a la delincuencia. 

Nos encontramos el lunes en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com