jueves, 4 de marzo de 2010

RECREO:SUBORDINACIÓN ADMITIDA

RECREO

Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO

SUBORDINACIÓN ADMITIDA

Felipe Calderón, sin proponérselo, describió elocuentemente la sustancial transformación de las relaciones entre el régimen y los medios de comunicación dejando constancia de que las mismas han dado un viraje de 180 grados. Al quejarse el pasado jueves de la difusión que reciben los mensajes que la delincuencia organizada siembra en cartulinas colocadas en los cadáveres de sus víctimas o en las narco mantas, manifestó que mientras a los criminales eso les sale gratis, a los empresarios y al gobierno le cuesta millones de pesos “salir en primera plana".

EL PRÓCER DEL "MAICEO"

En 1985 surgió "El imparcial", primer periódico que abandona el móvil ideológico para asumir a plenitud la finalidad lucrativa mediante la inserción de anuncios comerciales, que junto con el producto de la venta de los ejemplares deberían, en teoría, ser la fuente de las legítimas ganancias de los empresarios, pero Porfirio Díaz tenía otros planes, impuso al naciente periodismo la censura, y el enfoque del poder sobre los acontecimientos de la época combinando la represión con la dádiva. Desde entonces, el control gubernamental sobre los medios transcurrió sobre esos rieles salvo en el breve periodo de Francisco I. Madero y durante el mandato del General Lázaro Cárdenas.

Fue López Portillo el que con su proclividad retórica dejó como legado el cínico apotegma “No pago para que me peguen”. Dicho así queda de manifiesto el pensamiento patrimonialista de quien no muestra conciencia de que no es su dinero, sino el del pueblo el que él emplea para que no le peguen, y de paso descobija a un periodismo atado a intereses que lo tornan indigno de la confianza social.

El complemento del cinismo presidencial lo aportó Emilio Azcárraga Milmo, cuando sin tapujos asumió que Televisa y él mismo son "soldados del Presidente”. Ese maridaje del que se salvan algunas honrosas excepciones, se hizo rutina en cada estado y en cada municipio.

Porfirio Díaz y los dueños del Imparcial fundaron una relación entre el régimen y los empresarios de los medios que privaron a la sociedad de un periodismo confiable, confinándolo a la condición de complemento de la otra gran misión de los medios: la del entretenimiento, sin la posibilidad de que los contenidos informativos, de análisis y opinión, compitan con la programación musical de la radio, las novelas en la televisión y las páginas deportivas y de sociales de los diarios.

LOS SOLDADOS SE HICIERON GENERALES

Las palabras de Calderón dan cuenta de que el dinero público sigue fluyendo a los medios de comunicación sin control alguno y sin utilidad social. Un gobierno que compra primeras planas está utilizando el dinero para engañar a sus gobernados, al presentarles contenidos propagandísticos como información periodística generalmente como táctica contra los adversarios del gobernante.

Miles y miles de millones de pesos del erario gastan anualmente el país en las batallas de una parte de la clase política contra otra. En esa irresponsable forma de gastar lo público se explica que los medios de comunicación mexicanos no corran la suerte de las grandes empresas comunicacionales. El dinero de Carlos Slim fue necesario para evitar la quiebra del New York Times, pero no de Televisa ni de Excélsior.

Cuando un gobierno tiene que pagar para que un secretario de estado sea entrevistado, estamos ante un gobierno de caricatura y mucho me temo que así es como funciona en la república y en nuestro estado, en donde se llega al extremo cómico de discriminar hasta en las suscripciones.

AL ÚLTIMO

CAMBIAR AL PAÍS DESDE LO PARTICULAR A LO GENERAL

Lo confesado por Calderón nos da la ocasión de preguntarnos si desde las entidades federativas se puede iniciar una relación democrática y transparente con los medios. En Zacatecas están dadas las condiciones para construir desde el gobierno una política pública tendiente al desarrollo democrático, no hay que inventar nada, sólo se necesita la voluntad política para poner en práctica en Zacatecas, un conjunto de reglas que pongan por delante los intereses de la sociedad y que ya forman parte de la normalidad democrática en muchas regiones del planeta.

Cuando por primera vez gobernó una entidad federativa un partido opositor. Se esperaba que de Baja California emergiera una relación con los medios sustentada en el discurso democrático, pero Ernesto Ruffo simplemente no se lo propuso. Después de dos décadas de alternancias locales, la democratización de la comunicación le debe más servicios al facebook y al twitter que a la voluntad política instalada en el poder.

El gobierno que comience ese proceso será recordado como el que inició un virtuoso proceso de "formación de ciudadanía", ganaría el periodismo, el empresariado y la opinión pública. Ojalá que Zacatedas "haga punta"

Nos encontramos el jueves en el recreo

luismedinalizalde@gmail.com