AL PRINCIPIO
EL MUNDIAL Y LA CAMPAÑA
Mañana, con el inicio del campeonato mundial de futbol que tiene como sede la Sudáfrica del gran Mandela, termina la fase propicia para una modalidad de campaña electoral: la campaña que prioriza la utilización de los medios de comunicación, esa que exige dinero y plan más que gente y estructura.
Nuestra sociedad, “futbolizada” hasta el delirio, centrará su atención en las incidencias de un torneo que envuelto en la vorágine de un mercantilismo exacerbado que logró vincular las emociones patrióticas con el desempeño de una selección que siempre sale con que "juega como nunca y pierde como siempre".
Dos de las cuatro opciones (Miguel Alonso y Cuauhtémoc Calderón) asumieron la también conocida como campaña aérea, término que se usa para diferenciar esta estrategia de la modalidad de campaña que se conoce como "terrestre" o "pie a tierra", misma que fuera asumida por Toño Mejía y David Monreal.
PANORAMA MODIFICADO
Hasta antes del debate del 4 de junio, pocos dudaban de que la batalla mediática la ganaba el candidato del PRI, después del debate esta percepción se ha modificado drásticamente. La ofensiva de Cuauhtémoc Calderón durante el debate significó un severo revés para el priismo notoriamente sorprendido, al grado de que no atinó a un plan de rápido control de daños; por el contrario, la desafortunada referencia a la condición de hijo fuera de matrimonio que Miguel Alonso hiciera en entrevista radiofónica, le dio una oportunidad de oro al candidato panista, el mejor asesorado en estos menesteres, para vulnerarlo más en el post debate.
Es digno de reseñar que fueron los priistas los que, en su estrategia diseñada contra Toño Mejía, construyeron a Cuauhtémoc Calderón como candidato competitivo, cuando el pulso social decía lo contrario, su insistencia en que la pelea era entre el panista y el priista se les revirtió.
EL OTRO MODO DE MATAR LAS PULGAS
La campaña de Toño Mejía, es, además de terrestre, de la periferia al centro. En virtud de su perfil, decidió consolidar su presencia en el campo para después concentrarse en las áreas urbanas buscando que la demostración de convocatoria en lugares específicos persuadiera a los de esos entornos de la viabilidad de su victoria, por encima de la labor de una prensa inteligentemente direccionada a crear la percepción contraria, lo acertado o equivocado de una estrategia semejante sólo se sabrá con el resultado electoral.
David Monreal, el más distante de la estrategia aérea, acaba de recibir un formidable obsequio propagandístico con la expectativa, aún sin concretarse, de que el TRIFE anule su registro por una anomalía procesal (lo cual me parece desproporcionado). El solo amago le acarreo una "victimización" que su colmillo político no desaprovechará.
Mientras tanto, continúa con su esquema de contacto directo con la gente, esquema que ya domina casi como su hermano y mentor, el senador Monreal.
AL ÚLTIMO
LA IMPORTANCIA DE LLEVAR LA FIESTA EN PAZ
La única ventaja que veo de que la guerra mediática pasó a la "futbolización" del ambiente, es que ayuda a frenar al enrarecimiento del clima electoral. Episodios como el del airado reclamo de la hermana de Cuauhtémoc Calderón al candidato del PRI, la irrupción en el contexto electoral de la hermana de Rafael Medina Briones acusándolo de usar su influencia en un litigio que ambos sostienen, la guerra de ofensas mutuas en las redes sociales y la falta de mesura periodística que, sin ser absoluta si impregna la atmósfera, nos pueden llevar a un desenlace electoral indeseado.
Los proyectos políticos de los potenciales aspirantes a la presidencia de la República no se habían hecho presentes en las elecciones locales, ahora, en su disputa de plaza por plaza, pueden alterar la pacifica coexistencia ideológica y política de quienes piensan distinto. A los pragmáticos no les causa inquietud alguna una posible secuela de fracturas ciudadanas con tal de obtener el triunfo, sobre todo si su proyecto de vida no está aquí. Pero arraigados en Zacatecas sí sentimos el impulso de la moderación en las formas. Si creemos en la ecuanimidad, en la firmeza serena de nuestro modo de lograr los objetivos.
Ningún partido político se salva del deterioro ético, el régimen de partidos debe ser sustituido por otro que le dé su lugar a la militancia.
De siempre he sabido que en todas las ideologías hay todo tipo de individuos, desde los que se apegan a los principios que predican hasta los vulgares ambiciosos
La coherencia ideológica y la congruencia política no cancelan el espacio de vida común con reglas respetadas por todos.
Por eso, independientemente de nuestra legítima preferencia partidista, cultivemos la mesura, respetemos la dignidad individual, la vida privada, la familia, es por el bien de todos
Nos encontramos el lunes en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com
