AL PRINCIPIO
Consciente de mi definición en el proceso electoral, expongo mi visión de una sesión de presentación de opciones que otros llamaron debate
TOÑO MEJÍA FUE A EXPONER, NO A DEBATIR
Reseñó su trayectoria en las tareas públicas, director de la escuela de donde egresó como profesionista, director en la administración central de la UAZ. Diputado local, titular de SEDAGRO, diputado federal y senador de la república, es el de mayor edad, el de más grado académico y el que más responsabilidades públicas ha desempeñado.
Antonio Mejía fue a exponer propuestas y a tender puentes, (en el mensaje final señala que en su proyecto caben todos). Se desenvuelve con solvencia en temas como el del campo y la educación.
Creo que Mejía Haro desaprovechó el escenario para pintar su raya respecto al gobierno de Amalia García, un lenguaje más contundente que nos anticipe un sexenio sin diezmo, sin autoritarismo, un gabinete emergido de la sociedad zacatecana y un gobernante al alcance de los ciudadanos de a pie, y dedicado de tiempo exclusivo a las tareas de gobernar, creo que es el mensaje que muchos esperan (esperamos) recibir.
MIGUEL ALONSO FUE A EXPONER NO A DEBATIR
Miguel Alejandro Alonso Reyes se adueña del escenario con su buena apariencia, su voz serena y su magnífica dicción; su exposición incluyó un severo diagnóstico, el contenido de lo expuesto es de buena factura, el instituto de emprendedores aparece como su más original propuesta.
Leyó un texto que lo deslinda con claridad del gobierno del que formó parte, pero tuvo una gran equivocación al no apartar nunca su mirada del texto que otros suelen preparar.
No es lo mismo ser injuriado con alusiones a su sexualidad, que recibir imputaciones de corrupción en el ejercicio público. Lo primero no merece más respuesta que el desprecio a quien recurre a semejantes bajezas. Pero ser acusado de haber entregado más de quince mil metros de superficie urbana altamente cotizada a un particular, a cambio de una irrisoria cantidad, es menester aclararlo a cabalidad, Miguel Alonso debió responder a su acusador en términos contundentes, que no se prestaran a equívocos, en vez de eso se amparó en que sus cuentas públicas fueron aprobadas. igual que las de la gobernadora a la que tanto acusa.
La aclaración del otorgamiento exagerado de permisos para la venta de alcohol también es de innegable interés público.
Creo que Alonso Reyes desaprovechó el escenario que puso a su disposición Cuauhtémoc Calderón cuando lo acribilla con acusaciones de corrupción, siendo el acusador tan vulnerable por el caso de las luminarias, tampoco aprovechó para desmentir a quienes lo retratan como manejable.
CUAUHTÉMOC FUE A DEBATIR, NO A EXPONER
A Cuauhtémoc Calderón no le hace mella ser el de menor escolaridad, sabe aprovechar el escenario como pocos, tuvo la audacia de señalar con índice de fuego al candidato priista siendo de los cuatro, el que más ha sido cuestionado en su ejercicio público. Claro, también fue el único que contó con la asistencia de su manejador, Antonio Solá se mantuvo todo el tiempo frente a él, le instruía con gesticulaciones previamente convenidas, probablemente de ello nos percatamos sólo los que nos ubicamos en la fila de adelante del auditorio Manuel Felguerez. A diferencia de los demás, él rehuyó el nebuloso terreno de la ambigüedad, él no buscó deslinde, sino identidad total con el otro Calderón, Me hizo recordar aquel debate presidencial de 1994 cuando Fernández de Cevallos, le hizo un gran servicio a Zedillo al derrotar al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano mediante un estilo teatralmente bravucón.
Por increíble que parezca, Cuauhtémoc Calderón no escuchó una sola vez la palabra" luminarias"; Miguel Alonso, pudiendo hacerlo, no pasó de la pretensión de anularlo con el calificativo de "perdedor," para después recibir de sus manos, con una gran ingenuidad, un supuesto o real expediente de la presunta enajenación fraudulenta. Escena cargada de un pesado simbolismo
DAVID MONREAL FUE A EXPONER, NO A DEBATIR
David Monreal Ávila se sirvió del escenario para exponer su plataforma. La expectativa de que su participación se propusiera la polarización, no se cumplió. Aunque no dejó de dar pinceladas que marcaran la distancia con un grupo gobernante que alguna vez fue su aliado, pero su tono fue de mesura, como dando mensaje de madurez, de responsabilidad.
Al igual que Mejía Haro, es enfático en la problemática del campo aunque también se ocupa de la minería como potencial generadora de beneficios a los zacatecanos.
También desaprovechó el escenario para deslindar a su eventual gobierno del pleito político que sostienen su hermano Ricardo y la Gobernadora. Un pleito que tantas consecuencias adversas ha traido no sólo a sus protagonistas.
Así lo vi yo.
Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com