sábado, 24 de julio de 2010

México es, de facto, un paraíso fiscal, afirma Alicia Bárcena

En lo impositivo existen gran evasión y muchas exenciones, dice la ejecutiva de Cepal

Insta a forjar un pacto social para elevar la recaudación

Básico, impulsar la inversión en investigación y desarrollo, dice

Pide suturar las heridas de desigualdad con cohesión social

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La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante su intervención en el seminario Igualdad y desarrollo en México, que se celebró en la UNAMFoto Marco Peláez
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Martes 29 de junio de 2010, p. 24

De facto, México es un paraíso fiscal, aseguró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al explicar que en materia impositiva existen gran evasión y muchas exenciones que hacen que el país esté por debajo de los niveles de recaudación de la región.

Por ello, dijo, es necesario comprometernos para un nuevo pacto social para aumentar la recaudación, que llega apenas a 11 puntos porcentuales del producto interno bruto, mientras el promedio en la región es de 18 por ciento.

Al participar en el seminario Igualdad y desarrollo en México, organizado por la Cepal y la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que este pacto debe procurar una estructura y una carga tributaria con mayor impacto redistributivo, uso eficiente, eficaz, transparente, sujeto a rendición de cuentas, y un Estado donde a través de la política pública se pueda garantizar un umbral de bienestar.

“Cuando digo que hay un paraíso fiscal de facto es porque México es un país que tributa muy poco. La carga tributaria no se eleva más allá de 11 por ciento, y por lo tanto es una carga tributaria todavía baja. En general, en la región es de 18 por ciento y México está por debajo del promedio. Además de que hay mucha evasión fiscal y gran cantidad de exenciones fiscales. Por lo tanto, creemos que es importante revisar la estructura”.

Debe haber un pacto entre todos los actores económicos, sociales y políticos para alcanzar un nivel de recaudación que sea la que se requiere para tener un Estado fuerte, que pueda otorgar los bienes públicos que la ciudadanía demanda, subrayó.

Destacó Bárcena que hay vulnerabilidades estructurales que se tienen que vencer y resolver. Por eso, dijo, “proponemos que uno de los temas donde México debe poner énfasis es en la inversión en investigación y desarrollo.

Creo que hay conciencia de que esto es así, de que hay que mejorar tecnologías de la información y del conocimiento, pero eso sólo se puede lograr si existe claridad en la forma de recaudar, y se tienen los recursos para poder distribuirlos.

Al respecto, señaló, pensamos que en México ha habido un muy interesante compromiso por mantener el gasto social, que es muy valioso y es uno de los ejemplos en América Latina y el Caribe de programas sociales exitosos de transferencias condicionadas. México y Brasil son los países que repuntan en este sentido.

Alicia Bárcena destacó que el empleo es la llave maestra para resolver el problema de la desigualdad. Estamos convencidos de que una de las formas más cruciales para resolver y avanzar contra la pobreza es el ingreso. Es decir, toda persona lo que busca es tener más ingreso y ése es el verdadero motor de la economía. Creo que a lo que le tenemos que apuntar es a lograr empleo decente de calidad, que no sea precario. Para lograr mayor empleo que no sea precario, lo que debemos tener es más productividad.

Señaló que después de la crisis financiera global, en el último año el número de pobres en el continente aumentó en 9 millones de personas, muchas de ellas, lamentablemente, en México.

Esto es lo que duele, la gente que había pensado que ya estaba saliendo de la pobreza y tiene que volver a ella. Porque perder el empleo en América Latina es perderlo todo, es perder la dignidad, es perder el acceso a la educación y la salud, sostuvo.

“Creo –agregó–, que la sociedad debe migrar de lo individual a lo colectivo. Debemos buscar con profundidad suturar esas heridas de desigualdad hilvanando el hilo de la cohesión social en México. Creo que la crisis ha dado cuenta de un colapso de modelo de desarrollo que ha sido prevalente desde fines del siglo pasado”.