AL PRINCIPIO
LA INEPTITUD EN SU CLIMAX
En Zacatecas, y seguramente en todas las entidades donde hay relevo gubernamental las especulaciones en torno a la integración de los gabinetes respectivos están en auge. En ese contexto, Felipe Calderón realiza cambios en su gabinete que pueden servir de ejemplo de lo que no hay que hacer.
Consolidado el consenso que califica de fracaso la gestión presidencial de Calderón, a la hora de encontrar las causas, se podrá identificar el fraude electoral del 2006 como el origen de la debilidad manifiesta de su mandato. Pero otro factor importante es el criterio aplicado a la hora de seleccionar su gabinete, criterio tan propio de las personalidades inseguras, cuya desconfianza en sí mismas los conduce a ver un potencial traidor en quien no está en su círculo íntimo, y a un potencial colaborador en quien lo trata con lambisconería.
DERECHA PRE MODERNA
Hay personalidades que subestiman sus propias capacidades, y de eso se ocupa con solvencia la psicología en sentido amplio, pero en la actividad política, la conciencia de la conducta propia es lo que conduce a la desconfianza en la conducta ajena, quien engaña y traiciona siempre se está cuidando de que no le retribuyan con una sopa de su propio chocolate.
En ese esquema de mediocridad deliberada, Felipe Calderón lleva a su amigo Francisco Blake a la responsabilidad operativa más importante en el área política para que sustituya a su también amigo Gómez Mont una vez que exhibió su incompetencia a más no poder.
Sin embargo, en donde Felipe Calderón hizo gala de su capacidad de sorprender es en el nombramiento como el principal responsable de la estrategia económica de Bruno Ferrari, especialista en derecho canónico con una maestría en ciencias del matrimonio en la Universidad Pontificia de Roma, mostrando al mundo lo lejos que se encuentra México de una derecha moderna, cosmopolita.
ADMINISTRAN, NO GOBIERNAN
En todo eso, hay un trasfondo cultural gestado a partir de la enorme y sostenida persuasión en torno a las ventajas del neoliberalismo desmentidas por la historia. Se construyó el mito del empresario como una especie de héroe social y se hizo de esa condición la mejor recomendación de un aspirante a político. Esa visión comprada por la izquierda “Fashion” provoca que los gabinetes económicos dejen de integrarse con los maestros de la economía mexicana, como en su momento lo fueron Ortiz Mena, Silva Herzog, (padre e hijo) David Ibarra Muñoz, Carlos Tello Macías, Horacio Flores De La Peña, etc.
El requisito no es saber economía sino acreditar experiencia en el sector empresarial, como si una cosa fuera sinónimo de la otra.
La equivocada creencia que hace de la trayectoria en los negocios privados la mejor carta de presentación para los asuntos públicos, convirtió a los egresados de la educación privada en los favoritos para los cargos de designación, e inclusive de elección popular. El Foxiato puso en evidencia el desatino y aun así, Calderón persevera en el error.
MAL GENERALIZADO
En las entidades federativas predomina la compulsión por la imitación. Lejos estamos de la época en que un gobernante era capaz de nombrar como su segundo de a bordo a su peor enemigo en aras de los equilibrios, en reconocimiento a sus capacidades, o para tenerlo cerca, en donde se le pudiera vigilar.
Lo que ahora prevalece es el mundo de los afectos. Todo ello ha traído como consecuencia la pérdida de sentido institucional, o de estado, como algunos le llaman. Sentido que debe poseer desde el modesto policía municipal, hasta el Presidente de la República. Cuando se carece del mismo se mezcla lo público con lo privado en perjuicio de todo y de todos.
AL ÚLTIMO
DESHOJANDO LA MARGARITA
En estos momentos, cientos de mexicanos tienen la grave responsabilidad de integrar equipos de gobiernos en municipios de 14 estados de la República. Doce mexicanos tendrán estas semanas para decidir la integración de sus respectivos gabinetes estatales. Pueden seguir por el camino de pagar facturas de campaña a los que apoyaron su candidatura a cambio del acceso a la nómina oficial aunque carezcan de los atributos que el cargo reclama, pueden rodearse de familiares y amigos de ellos y de sus familiares, también tienen a su alcance ganar el favor de los pudientes ocupando a los juniors que no caben en la administración de los negocios familiares. Al fin y al cabo el ejercicio patrimonialista del poder es una tentación ante la cual han sucumbido ideologías y trayectorias en el México de hoy.
Hay otro camino: el de llamar a los honestos y capaces. Claro, para eso hace falta que el motor del político sea el compromiso, no la ambición
En el próximo septiembre los zacatecanos sabremos lo que decidieron 59 individuos para los zacatecanos.
Nos encontramos el jueves en el recreo
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