domingo, 18 de julio de 2010

Se juega IMSS recursos de derechohabientes en la Bolsa

Se juega IMSS recursos de derechohabientes en la Bolsa
Jesusa Cervantes
Proceso |
17-07-2010 | 22:29 | Nacional

Distrito Federal— Como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Juan Molinar Horcasitas autorizó operaciones financieras irregulares por cientos de millones de pesos, lo que hoy podría causar un quebranto al Fondo de Reservas del organismo descentralizado debido a que algunas de las empresas en las que se invirtió parte del dinero de los derechohabientes están en quiebra.

Gabriel Reyes Orona, procurador fiscal de la Federación en el primer tramo de gobierno de Vicente Fox y ahora presidente de Transparencia Nacional, detalla que lo anterior forma parte de los alegatos que el pasado 24 de junio entregó a la Cámara de Diputados para respaldar su demanda de juicio político y desafuero contra Molinar Horcasitas, actual secretario de Comunicaciones y Transportes.

De acuerdo con Reyes Orona la operación irregular –ideada por el entonces responsable de Finanzas y actual director general del IMSS, Daniel Karam Toumeh– consistió en que por lo menos 500 millones de pesos fueron utilizados para jugar en la Bolsa de Valores en inversiones riesgosas y altamente especulativas.

En entrevista con Proceso, el ex procurador fiscal explica que en 2006 el IMSS usó 500 millones de pesos para comprar bonos emitidos por Metrofinanciera –una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom)– en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) con la intención de obtener ganancias adicionales.

En 2008 esa empresa comenzó a tener problemas de liquidez y en junio de 2010 llegó a la quiebra, por lo que hoy no tiene recursos para devolver el dinero a sus inversionistas.


En la ilegalidad

Reyes Orona aclara que este tipo de operaciones financieras no están permitidas a los organismos descentralizados ni a las paraestatales.

Con el Diario Oficial de la Federación del 1 de marzo de 2006 en la mano, el economista lee el “Acuerdo por el que se expiden los lineamientos para el manejo de las disponibilidades financieras de las entidades paraestatales de la administración pública federal”, cuyos numerales II.1 y II.2 indican que sólo están permitidas las inversiones en sociedades que emitan “valores gubernamentales”, como cetes o bonos del IPAB.

Para aclarar si al IMSS, que es un organismo descentralizado, se le aplican o no los lineamientos anteriores, Proceso entrevistó al abogado especialista en administración pública Jaime Cárdenas Gracia, quien detalló que de acuerdo con el artículo 5 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, el IMSS “se rige por sus leyes específicas en cuanto a las estructuras de sus órganos de gobierno y vigilancia, pero en cuanto a su funcionamiento, operación, desarrollo y control, en lo que no se oponga a aquellas leyes específicas, se sujetará a las disposiciones de la presente ley”.

Lo anterior significa, explica Cárdenas, que para normar su estructura orgánica el IMSS se rige por su propia ley, pero en lo que atañe a su operación, “como el manejo de sus finanzas”, debe acatar lo que dice la Ley Federal de Entidades Paraestatales y, por lo tanto, lo que especifica el decreto de 2006, que dice qué tipo de inversiones puede efectuar.

Según el decreto del 1 de marzo de 2006, agrega el también diputado del Partido del Trabajo, el IMSS no puede invertir en acciones especulativas sino sólo en operaciones respaldadas por “valores gubernamentales”.

“Todas las demás operaciones que no sean con valores gubernamentales son ilegales y puede haber responsabilidades administrativas, civiles y penales para quienes autorizaron las inversiones del IMSS en Metrofinanciera”, concluye Cárdenas.

En 2008 la sofom Metrofinanciera empezó a tener problemas de liquidez. En octubre de 2008, ante la crisis económica, el gobierno de Felipe Calderón anunció un programa de apoyo para algunas sofoles que no podían hacer frente a sus compromisos. Esto generó suspicacias en el exprocurador fiscal, quien empezó a indagar pues tenía dudas sobre el origen de los recursos y de si Metrofinanciera podía ser rescatada.

A través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) solicitó los montos de inversión del IMSS y de Pemex en Metrofinanciera. El 17 de septiembre de 2009 Pemex aclaró que no tenía inversiones en esa sofom pues la ley se lo prohíbe, por no tratarse de emisiones con “valores gubernamentales”.

La respuesta del IMSS fue sorprendente: el 27de octubre de 2009 dijo que esa información “se encuentra clasificada, con fecha 5 de enero de 2009, como reservada y confidencial en su totalidad”.

Reyes Orona detalla que “tiene indicios” de que la suma invertida por el IMSS de manera irregular es por 500 millones de pesos y que, al no haber una partida especial autorizada por la Cámara de Diputados, “es de suponer que forma parte del dinero del Fondo de Reserva del Instituto, lo cual implica una desviación de recursos en detrimento de los derechohabientes”.

En su documento de solicitud de juicio político contra Molinar Horcasitas, el exprocurador fiscal establece que “preocupa que sin un claro sustento legal o técnico, entidades del sector público incursionen en actividades de suyo arriesgadas, comprometiendo partidas presupuestarias a destinos de inversión ajenos a los mandatos de esta Cámara”.

Añade: “Cobijado en un forzado alegato de reserva pretende ocultar y encubrir severas responsabilidades de las áreas de tesorería y finanzas, las cuales han tratado las reservas del Instituto y sus caudales como si se tratara de una empresa privada animada por la especulación”.

En su demanda, Reyes Orona pide también que se indague “la relación entre ejecutivos y promotores bursátiles vinculados a Metrofinanciera con operadores financieros del Seguro Social”.

Lo anterior porque el agente colocador (quien compra bonos a nombre de una entidad) recibe un porcentaje. En el caso de Metrofinanciera, quien se encargó de colocar sus acciones es IXE Banco, del cual es accionista Javier Molinar Horcasitas, hermano del entonces director del IMSS. Así lo reveló el 18 de agosto de 2009 Darío Celis, columnista de Excélsior, quien incluso preguntó “¿cómo fue que Javier pudo hacer este negocio con el IMSS, si su hermano Juan era el director?”

El día siguiente el mismo columnista publicó la réplica del banco: “Sobre el IMSS, señalan que el organismo empezó a invertir en papel de Metrofinanciera en octubre de 2006; es decir, antes de la llegada a la dirección de Juan Molinar Horcasitas. Que las emisiones que hizo IXE fueron en 2006, antes de que estallara la crisis en la sofom, esto en 2008. Y que para entonces el papel gozaba de la mejor calidad, según las calificaciones de Standard & Poor’s”.

Aunque la información sobre Metrofinanciera está clasificada como “confidencial y reservada” desde el 5 de enero de 2009, Proceso encontró en los informes del IMSS que, efectivamente, el Instituto empezó a invertir en 2006, como alega IXE, pero una de las operaciones sí se realizó cuando Javier Molinar ya estaba en la dirección de ese banco.

Según los documentos, la primera compra de bonos de Metrofinanciera se hizo el 4 de abril de 2006 por la cantidad de mil 485.1 millones de pesos; pero el 20 de diciembre de 2006, cuando Juan Molinar ya era director del IMSS, se compraron otros bonos de esta sofom por 460 millones de pesos. En total el Instituto invirtió mil 945.1 millones de pesos en esa sofom, aunque tenía autorizados hasta 8 mil millones para la especulación bursátil.


Otras inversiones

El caso de Metrofinanciera no es el único en el que el IMSS se involucra con la especulación bursátil: desde 2000 lo ha hecho con papeles de Cemex, Carso Global Telecom, América Móvil, Bimbo, Coca-Cola FEMSA, Daimiel Chrysler México Holding y las sofomes Crédito Inmobiliario, Fincasa Hipotecaria, Ford Credit de México, GMAC Financiera, GMAC Hipotecaria, Hipotecaria Su Casita, Hipotecaria Comercial América, Servicios Financieros Navistar, NR Finance México, PACCAR México, Telefónica Finanzas México, Crédito y Casa & Invex Banco, Hipotecaria Crédito y Casa y Patrimonio, además de CIE, empresa dedicada a la promoción de espectáculos.

El total de los papeles adquiridos o montos invertidos –que según Reyes Orona podrían estar siendo respaldados con dinero del Fondo de Reservas del IMSS– es de 16 mil 631.5 millones de pesos, según los reportes del propio organismo descentralizado.

Desde agosto de 2009 la bancada del PRI en la Cámara de Diputados solicitó al director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, información sobre el posible “desvío” de recursos del Instituto hacia Metrofinanciera, pues los legisladores no tenían conocimiento de que este tipo de inversiones se haya realizado con otras sofomes o empresas privadas.

El 13 de noviembre de 2009 el vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, recordó que desde enero de ese año la información se catalogó como “reservada y confidencial” en lo que atañe a Metrofinanciera.

Ese mismo día propuso un punto de acuerdo para llamar a comparecer al director del IMSS y al director de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), Javier Gavito, ya que esa entidad ha sido aval para las transacciones con las sofomes.

En el punto de acuerdo el priista estableció: “A través de indicadores y reportes financieros conocidos o emitidos por entidades financieras y documentos de trabajo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, surgen preocupantes indicios de que las sumas que indebidamente el Seguro Social pudo haber canalizado hacia Metrofinanciera pueden alcanzar los 500 millones de pesos.

“Ante ese incumplimiento del Presupuesto de Egresos y de las leyes y normas presupuestarias, la Dirección General y la de Finanzas del Instituto han inducido a reservar hasta el final de esta administración la información relativa… Es inaceptable que servidores públicos pretendan hacer pasar como válido el intento de ocultar la información de cómo se usan los recursos del erario federal entregados a ese organismo”.

Más adelante, el priista establece las consideraciones que a su parecer han llevado al IMSS a clasificar el tema como “reservado”.

“Los directivos y administradores financieros del Seguro Social no han dado explicaciones porque no existe, al amparo de las disposiciones legales que regulan el uso de recursos públicos, (la posibilidad de) arriesgar y especular con dinero de los contribuyentes en inversiones de alto riesgo. Sólo beneficios particulares se pueden desprender de las arbitrarias decisiones de inversión hoy ocultas bajo el manto de la reserva”.

En el punto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados se pide un informe de lo invertido no sólo en Metrofinanciera, hoy en quiebra, sino también de todas las sofomes en que se han adquirido títulos o valores. Hasta la fecha la información no ha llegado.

El 26 de mayo de 2010, durante la comparecencia de Javier Gavito, Ramírez Marín pidió información sobre las inversiones del IMSS en Metrofinanciera. El director de la SHF evitó responder y se limitó a decir que esa Sociedad no ha realizado ningún rescate de Metrofinanciera.

Sin embargo, con la revisión de los estados financieros del IMSS de 2006 a 2010 se puede detectar lo que Juan Molinar, Daniel Karam y Javier Gavito no han querido informar.

En los documentos del IMSS aparece la relación de los 16 mil 631 millones de pesos del instituto invertidos desde el año 2000 al 2007. Se aclara que las inversiones se realizan con apego a la Ley del Seguro Social y a su Reglamento Interior. En el desglose de los reportes se establece también que las inversiones no superan 30 por ciento del valor total de los diversos fondos que tiene el instituto y que componen el Fondo de Reservas.

Sin embargo, según el análisis del “Acuerdo por el que se expiden los lineamientos para el manejo de las disponibilidades financieras de las entidades paraestatales de la administración pública federal”, y que según Reyes Orona, Jaime Cárdenas Gracia y el economista Mario di Costanzo también se aplica al IMSS, esas inversiones millonarias son ilegales.

En dichas reglas se establece que las sociedades de inversión a que se refiere el inciso e) del numeral II.1, únicamente podrán ser aquellas cuyo régimen de inversión, de acuerdo con sus respectivos prospectos de información, tengan como activos objeto de inversión exclusivamente valores gubernamentales”.

Más adelante se establece que “la inversión de una misma entidad en acciones representativas del capital social de una sociedad de inversión no podrán exceder el 30 por ciento de los activos totales de esa sociedad de inversión”.

Los documentos del IMSS, donde se aclara que no es más de 30 por ciento la inversión en los papeles de las empresas privadas, son reveladores.

No sólo ofrece datos de las multimillonarias inversiones del IMSS en operaciones especulativas, sino que dice cómo las inversiones en GMAC Financiera y GMAC Hipotecaria, por ejemplo, fueron disminuyendo en su calificación en abril de 2008.

En julio de ese mismo año, el IMSS reportó que la corredora Fitch había bajado la calificación de los papeles de Metrofinanciera y que Standard & Poor’s bajó nuevamente la calificación de GMAC y de Ford Credit México.

En el primer trimestre de 2009 el propio IMSS dio cuenta de lo que tanto temían los legisladores del PRI y lo que Reyes Orona y Di Costanzo advertían: que al jugar con papel especulativo el Instituto podría perder.

Los documentos en el rubro de “Posición del portafolio de inversión” revelan que también se había invertido en Comercial Mexicana, la primera empresa que quebró por jugar con instrumentos de alto riesgo.

“…No se incluyen el vencimiento de la inversión por 181.4 mdp (millones de pesos) y los intereses devengados por 8.1 mdp por la emisión COMERCI 01808 de Controladora Comercial Mexicana por incumplimiento en febrero de 2009. La cuenta se encuentra en litigio.”

Y lo mismo para su inversión con Metrofinanciera: “No incluyen el vencimiento de la inversión por 250 mdp y los intereses devengados por 2.1 mdp, de la emisión MEROFI 00509 de Metrofinanciera por incumplimiento en abril de 2009. Las cuentas se encuentran en inversiones en litigio”.

Estos datos corroboran los temores de los legisladores: pérdidas para el IMSS en su Fondo de Reservas que difícilmente podrán ser recuperadas.