Por J. Luis Medina Lizalde
AL PRINCIPIO
LA REALIDAD QUE SE ESPERE
No estoy seguro de quienes han contribuido más a la vigencia política del senador Ricardo Monreal, si los que han permanecido leales a sus directrices en las buenas y en las malas, o sus adversarios permanentes o coyunturales cuando lo combaten.
El pasado viernes, los medios locales recogen por enésima vez su pronóstico acerca de quienes, en el seno de sus respectivos partidos, están en la disputa de la candidatura a la gubernatura.
La nota robustece su importancia por la réplica automática de los partidos aludidos y empequeñece a la que da cuenta de la balacera en el tramo Morelos-Calera entre policías federales y un grupo de desconocidos, que provoca la muerte de una jovencita de 16 años.
Las prioridades informativas son la manifestación de una cultura de lo público compartida por el periodismo y los practicantes de la política de todos los partidos, en donde con frecuencia se impone lo secundario sobre lo trascendente, la especulación distractora.
La envolvente sensación de emergencia nacional no impregna aún el debate político zacatecano
La discusión de la problemática de la entidad debiera ser intensa y extensa por la inminencia sucesoria, pero en vez de eso, transcurre trivial entre placeos y el cíclico revuelo que causa el senador con la lista de nombres de aspirantes "mejor posicionados".
“LA COSA YA NO ES COMO ANTES”
A los presidentes municipales “les ha llovido en su milpita” en eso de la seguridad. En estos momentos el de la capital no encuentra cómo impedir que trascienda lo que de todos modos ya trascendió: la desaparición forzada del director administrativo de la policía y su hijo, sustraídos de su hogar con lujo de violencia desde el 11 del presente y la inexplicada desaparición de dos policías motorizados (un hombre y una mujer)
El de Sombrerete espera que a los criminales no les dé nuevamente por entrar al edificio municipal a plena luz del día por otro jefe policiaco.
El de Villanueva, que no le maten impunemente a otro mando, el de Villa De Cos que no le vuelvan a secuestrar a sus policías.
El alcalde de un municipio del sureste, que los delincuentes no vuelvan a interrogar a detenidos en las propias instalaciones policiacas.
Algunos de los ediles esperan con nerviosismo la feria porque tienen que "jalar" con los "malosos" otorgándoles el palenque y "la jugada”. Aunque hay cuando menos uno que le dice al presidente del patronato que resuelva "como dios te dé a entender, nomás a mi no me metas".
Los más se lamentan de que ya ni su anuencia requieren para tramitar el permiso de gobernación para las carreras. "la cosa ya no es como antes" me decía un presidente que pone como testigo a dios de su decisión de no volverse a meter en política, que "prefiere trabajar", me decía entre broma y en serio.
Los que en el futuro se anoten para las presidencias municipales ojala estén conscientes de que "las cosas no son como antes". Ahora hay riesgos.
Los actuales tienen la disculpa de que cuando se metieron en esto de “servir al pueblo” la situación era otra, su novatez ante el "efecto cucaracha" es explicable, pero los zacatecanos necesitamos presidentes municipales con otro desempeño ante la delincuencia organizada, porque para su mala suerte, están en la primera línea de combate.
AL ÚLTIMO
LA PANDEMIA DE LA FRIVOLIDAD
Concluido el periodo de informes gubernamentales de los tres niveles de gobierno, queda evidenciada la disposición a seguir gastando dinero público en la auto alabanza, no obstante la dura situación económica.
Es posible que además de la frivolidad y mezquindad con que se nos gobierna, influya el temor a irritar a los medios al imponer la austeridad publicitaria, ya que algunos se comportan como gánsteres vendiendo protección, pero quien se intimida con eso lo hace por dos posibles razones: una, porque tenga cola que le pisen, otra porque de plano le queda grande la tarea pública.
Lo que no es admisible es que administraciones que tienen patrullas paradas por falta de gasolina, adeudos con el IMSS y con la Comisión federal de Electricidad, decididas a quitarle el pan de la boca a los que despiden para ahorrar, aun tengan el atrevimiento de derrochar el cada vez más insuficiente dinero público en el elogio en boca propia, que aquí y en China es vituperio.
Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com
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