Publicado Septiembre 14, 2009 en el periódico IMAGEN
Por J. Luis Medina Lizalde
AL PRINCIPIO
OPACIDAD PELIGROSA
Hace unos días me referí a la detención y tortura de un indefenso ciudadano al que se le pretendió imputar participación primero en un intento de secuestro y después en daños a una motocicleta siendo falsas ambas cosas, como también resultó un equívoco la narco tiendita de la Cinco señores y la casa de seguridad en las arboledas como lo acredita la posterior liberación, con el hermetismo acostumbrado cuando erran, de los doce inculpados en ambas situaciones.
En ocasiones anteriores he narrado homicidios cometidos por militares (en Villa de Cos) y abusos policiacos de diversa índole, convencido de que no tenemos que esperar a que nuestra situación sea igual de grave que en otros lados para poder actuar.
Cuando se ocultan hechos, los policías y soldados a los que les constan los acontecimientos están siendo aleccionados en el arte de engañar a la sociedad, cuando se arrancan inculpaciones mediante tortura, el que las ordena está impartiendo un curso de desprecio por la ley al torturado y al torturador.
La delincuencia mexicana tiene sus más efectivas "escuelas de cuadros" en los cuerpos policiacos y el ejército según se desprende del "curriculum" de muchos residentes de Puente grande, la Palma y demás centros penitenciarios, la razón de que eso ocurra es la esencia autoritaria de un régimen que no es el estricto observante de la ley que debería ser y que dispone de un margen muy amplio de opacidad en sus actuaciones.
¿2010, AÑO DE DON PORFIRIO?
Calderón es licenciado en derecho con postgrado en Harvard y antes de estar donde está fue dirigente de su partido. A Vicente Fox el virus de la política le pegó después de una sostenida carrera como directivo de la Coca Cola y él mismo se encargó de que sus carencias culturales tuvieran difusión internacional. Sin embargo a la hora de gobernar los dos se subordinan a los intereses de una minoría poseedora de riqueza insultante y en mucho mal habida. Como en el porfiriato
El paquete económico para el 2010 parece un homenaje a Porfirio Díaz: más impuestos para la población, severa contracción del gasto social y cancelación de los de por sí escasos proyectos de infra estructura, combinado todo con el esquema de derroche de recursos públicos de una clase gobernante adicta a los hoteles y restaurantes de lujo con cargo al erario.
La propuesta calderonista esta vez va "cuesta arriba”: el PAN es minoría en la cámara, el PRI está engolosinado con el 2012 y cada vez más consciente de que está muy vista su táctica de fingir que se opone para ganar tiempo y al último pactar en lo oscurito, la izquierda construye un frente parlamentario nada desdeñable en donde los lópezobradoristas aportarán tribunos de primer orden.
Además, el ciudadano contemporáneo posee más información internacional que en el pasado y eso le permite saber que el gobierno de Calderón está haciendo lo contrario de Obama, de Lula, y de todos los que están enfrentando con éxito la crisis, por eso no es de extrañar que hasta los organismos del sector privado estén diciéndole a Calderón que “no es por ahí la cosa”.
AL ÚLTIMO
YA NO LES CREEN NI EL BENDITO
Dice el refrán popular que tanto va el cántaro al agua, hasta que se queda adentro, esto a propósito del avión secuestrado por un tal Josmar Flores quien amagó a pasajeros y tripulación de un avión con una bomba confeccionada con tres latas de jumex y algunos calcetines.
Vi por televisión el espectáculo, rodeado de jóvenes estudiantes que me impactaron con su unánime convencimiento de que era una farsa para que la gente no pusiera atención al paquete económico enviado el día anterior por Calderón, tampoco creyeron el plan para asesinarlo que se divulgó cuando Obama emprendía el vuelo después de la reunión de Guadalajara.
El poder de engaño de la televisión está severamente mermado, el episodio de los náufragos cuando la controvertida resolución del TRIFE respecto a las elecciones del 2006 y el Chupacabras cuando la crisis del error de diciembre ya forman parte de la memoria colectiva, pero no podemos alegrarnos de ello, pues en momentos de emergencia social mucho nos urge la credibilidad de los medios de comunicación como quedó demostrado con el brote de influenza, por eso no basta con no hacerles caso. Es necesaria la televisión merecedora de la confianza social.
Nos encontramos el jueves en el recreo.
luismedinalizalde@gmail.com
