Por J. Luis Medina Lizalde
AL PRINCIPIO
MÉXICO BÁRBARO EN PLENO SIGLO XXI
Increíble pero cierto, la "justicia” mexicana se parece cada vez más a la del porfiriato en su ensañamiento con los humildes. Ayer la Catedral de Tepic Nayarit fue testigo de la protesta mediante cartulinas de familiares de los custodios zacatecanos infamemente procesados para encubrir a los verdaderos culpables de la fuga de reos en el CERESO zacatecano, la razón de su protesta es el maltrato cotidiano de que son objeto.
Esta semana la Procuraduría General de la República anunció que presentaría conclusiones no acusatorias contra la indígena otomí Jacinta y otras dos co-acusadas de secuestrar a seis policías federales que con pretexto de un operativo destruían y robaban lo que encontraban a su paso, provocando que Jacinta y otras vendedoras de aguas frescas protestaran airadamente. Las encarcelaron tres años y ahora se espera queden en libertad, eso sí, sin que ningún Juez o agente del ministerio público responda por semejante injusticia.
El miércoles pasado los policías y soldados que dijeron que frustraron un secuestro en Guadalupe detuvieron, según su dicho, a Pedro Alanís Figueroa. Lo confundieron con un presunto secuestrador, lo dejaron para "el arrastre" mediante sus "amables "interrogatorios y al día siguiente lo soltaron. Y con todo valor civil hizo público lo sucedido.
El viernes, después de un tiroteo y en un espectacular operativo en la ciudad capital detuvieron a nueve individuos ¿pero quién nos garantiza que sea verdad que todos tienen "vela en el entierro"?
Si viviera hoy el sensible periodista gringo John Kenneth Turner, autor de una elocuente reseña de la justicia porfiriana en su libro intitulado “México bárbaro”, tendría mucho material.
LA FEMINIZACIÓN DE LA DEMAGOGIA
La naciente legislatura federal dio la nota de la semana con la solicitud de licencia de diez de sus miembros, ocho de los cuales son mujeres que al separarse de su curul, dejarían su lugar a suplentes varones, lo que colocaría a México aún más rezagado en lo referente a participación de las mujeres en puestos de representación política comparado con países africanos como Tanzania y Mozambique o latinoamericanos como Perú o Argentina.
¿A qué se debe que países con menos desarrollo, en ese terreno avancen más?
Las explicaciones al respecto coinciden en identificar a la tara cultural del machismo como uno de los factores del atraso, pero no es el único, pues el machismo es también rasgo cultural de Ruanda y Mozambique, del Perú y de la Argentina.
Hay otro factor, también de índole cultural, que nos atora: la incongruencia política.
Incongruencia es la de los gobernantes y líderes partidistas que se valen de la cuota de género para sembrar hijas, hermanas, amigas, secretarias, esposas y “segundos frentes” en los cargos de elección ciudadana, convirtiendo el noble propósito de la equidad entre los géneros en una nueva modalidad de acceso al botín y marginando a las mujeres con trayectoria, compromiso y preparación que mucho pudieran aportar a la plena integración de la mujer a la vida pública.
Incongruencia también la de las mujeres que acceden a posiciones de poder no para fortalecer la democracia sino para practicar los más despreciables vicios del corrupto sistema político, pues de ese modo retardan la equidad.
A lo mejor en África y América Latina han podido avanzar más las mujeres porque ahí no les pasa lo que aquí, en donde la mujer más poderosa del país Elba Ester Gordillo tiene a sus hijas compitiendo por heredar el control del SNTE y a su yerno administrando el sistema educativo
AL ÚLTIMO
ES MORENO PERO NO OBAMA
Mediante la inminente desaparición de secretarias y dependencias federales se hace presente la estrategia favorita desde los tiempos de Miguel De La Madrid, consistente en hacer que la “hebra reviente por lo más delgado”, porque aunque se desaparezcan monumentos a la inutilidad como la Secretaria de la Función Pública, se deja en la calle a una gran cantidad de empleados públicos que no tienen culpa.
Una medida, una sola, aliviaría las finanzas públicas, regresar a clases a cien mil profesores comisionados al SNTE que constituyen un lastre financiero para el erario, en vez de recortar el financiamiento de la universidad pública
Pudiera eliminarse el gasto en seguros privados para la alta burocracia y dejar de privilegiar fiscalmente las más grandes fortunas del país.
En resumidas cuentas Calderón pudiera seguir un camino distinto al que siguió el PRI que perdió la presidencia, y que ahora hasta los gringos dejan atrás
Nos encontramos el jueves en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com