AL PRINCIPIO
"PA LAS ENCUESTAS DEL JARAL, LAS ENCUESTAS DE ALLA MESMO"
El debate pactado entre los cuatro candidatos a la gubernatura del estado, organizado por el IEEZ, para el próximo viernes, no produce, cuando menos hasta ahora, las mayores expectativas. El clima de indiferencia ciudadana que se percibe al respecto es indicador de que la contienda, hasta ahora, es entre minorías apasionadas. Quien suponga que la sociedad está volcada en el tema a estas alturas de la campaña electoral creo que está confundiendo la parte (en la que está incluido) con el todo.
Creo que la estrategia de minar al adversario mediante un meticuloso plan de rumores terminó generando la incredulidad ciudadana respecto al mensaje como al mensajero.
LA PEDAGOGIA DEL OPORTUNISMO
Una probable razón de fondo es que el debate que realmente se impuso fue en torno a quién va ganando, y no en torno a quién es el mejor, con lo que se deja de lado el examen de trayectorias y de propuestas. Cuando la gente es invitada a apoyar "porque vamos a ganar" se apela a los resortes del oportunismo. En ese marco, los primeros en responder positivamente a la convocatoria son aquellos que basan su participación en la vida pública en la conveniencia personal. Esa lógica nunca conduce a integrar gobierno "con los mejores". El otro camino, el de la discusión programática, reclama dominio del tema, definiciones, escala de prioridades, en una palabra: contenidos, ese es el debate que moviliza a los sectores sociales en torno a uno u otro proyecto,
LOS GEMELOS ENEMIGOS
Otra razón por la que muy probablemente la porción mayoritaria de la ciudadanía se mantiene a distancia del proceso electoral estriba en que los contendientes, para diferenciarse del adversario, eligieron temas en donde han sido más iguales que diferentes.
Veamos por qué:
Desde 1944, año en que Zacatecas se inició en los ciclos sexenales, todos los gobernadores contaron en todo momento con el control total del poder legislativo. Ricardo Monreal fue el primer gobernador de la historia estado que tuvo que lidiar con un arcoíris legislativo, particularmente durante la primera mitad de su periodo, pero es Amalia García la que gobierna acotada por una contundente oposición legislativa y eso no le ha servido de nada a los zacatecanos.
Sólo para poner un ejemplo, los constructores que se consideran víctimas de la política de asignación de la obra pública, no tuvieron en esa oposición legislativa la vigilancia y el contrapeso al que están obligados todos los diputados. En ese tema y en muchos otros no dejaron constancia de la diferencia.
EL GUIÓN DEL DEBATE
No comparto el criterio que condujo a la exclusión del tema de la seguridad pública en la agenda del debate, lo que sí sostengo es que ningún partido tiene derecho a usar electoreramente un tema en el que la clase política en general ha sido cruelmente indiferente. Es un tema que no admite el enfoque partidista y que reclama respuesta unificada no sólo de los políticos, sino de toda la sociedad.
La balacera que se produjo el pasado sábado en la calle que conduce al Instituto Zacatecano de Cultura y que dejó como saldo inicial a una joven mujer debatiéndose entre la vida y la muerte, y a su marido y sus dos pequeños hijas desaparecidos, es el mejor indicador de que tal como lo he reiterado en diversas ocasiones, la perspectiva es de agravamiento de la situación. Por eso el tema debe ser abordado con especial sentido de la realidad, aquí las balandronadas son obscenas.
SACAN DEL DEBATE LO QUE LA SOCIEDAD MÁS DEBATE
El debate debió incluir, según mi modesta opinión, el tema de los elevados ingresos, los bonos, los viajes con cargo al erario de los diputados locales y de los miembros de algunos de los cabildos. La irritación ciudadana a ese respecto es cada vez más visible.
El debate debió ser la ocasión para el compromiso inequívoco de todos para apoyar un severo reajuste, no sólo por cuidar los recursos públicos, sino para frenar el deterioro moral de los cuadros políticos que terminan reivindicando la corrupción en nombre del realismo, mientras desarrollan una avidez tal por el dinero, que terminan regateándole a sus respectivos institutos políticos sus cuotas estatutarias.
Sin embargo, el más importante servicio que un pactado reajuste a la baja de los ingresos de la elite política puede dar, consiste en que es un primer paso para la necesaria reconexión entre la ciudadanía y sus políticos. Disminuyendo drásticamente la enorme brecha entre el ingreso promedio de los zacatecanos y el que perciben sus políticos, será posible la cercanía con la ciudadanía que sólo se consolida cuando el político hace de su palabra, palabra de honor.
Nos encontramos el jueves en el RECREO
luismedinalizalde@gmail.com