jueves, 29 de octubre de 2009

RECREO: El costo de mentir

Por J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO
EL COSTO DE MENTIR

Personas dignas de crédito me hicieron saber que el lunes fue masacrada en la sierra de Valparaíso una familia de once miembros de apellidos Quintero Rodríguez. Los hechos ocurrieron en una de las tres comunidades conocidas como “La Acatita”. Familiares que residen en otro lado no han podido ingresar al lugar por el severo cerco militar dispuesto después de los acontecimientos, razón por la cual están, a la hora de escribir estas líneas, en angustiosa espera en la cabecera municipal.

Me lo dijeron el martes por la noche, busqué la confirmación o el desmentido de los hechos encontrándome con una versión distinta, según la cual fue en Lobatos en donde se descubrió una narco fosa, enseguida me comuniqué con el director de Imagen, Eugenio Mercado, quien buscó la confirmación o el desmentido de las autoridades, mismas que le manifestaron no saber nada de las dos versiones.

Ayer miércoles, acudí nuevamente a las personas que me informaron de los hechos y me ratificaron la información, agregando detalles como el que una de las victimas es un bebe de meses.

Grave predicamento vive el periodismo al decidir dar a conocer una información de estas características, sobre todo cuando ya corre de boca en boca.

Callándose, se corre el riesgo de dejar en la indefensión a una sociedad criminalmente agredida.

Las autoridades han sido tan persistentes en negar hechos graves sólo por mezquinas razones de imagen pública, que cuando dicen la verdad no hay quien les crea.

Y en este caso no sé si la están diciendo.



LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE

El relevo de seis consejeros del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas ha sido percibido como lo que es: el reparto de posiciones entre los partidos políticos más grandes, tal como sucede en cada una de las entidades federativas y en el plano nacional.

Recientemente el Instituto Federal de Acceso a la información (IFAI) reemplazó a dos de sus consejeros con dos mujeres de acreditada incondicionalidad al calderonismo, una de los cuales procede del CISEN, acentuando la ausencia de autonomía que ya era visible desde que Alonso Lujambio lo presidió.

Concluye el largo periodo al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos un individuo que hizo de la simulación un factor de impunidad, que puso a México en la lista de países señalados por la ONU como escenario de brutales violaciones a los derechos humanos. No hay garantías de que el senado coloque al frente a una personalidad con solvencia moral, experiencia e independencia.

Los órganos constitucionalmente autónomos forman parte de una oleada internacional de reformas que se instrumentaron como estrategia de rediseño democrático de estados autoritarios como Sudáfrica y los de Europa del este que se desplomaron junto con la Unión Soviética.

En México, el salinismo supo inocular ilusorias expectativas democratizantes en individualidades de las oposiciones de izquierda y de derecha, que asumieron un discurso centrista ampliamente respaldado por los poderosos medios de comunicación, en donde convivir con alguien de distinta ideología se convirtió en un toque de distinción.

Palabras como civilidad sirvieron de coartada para consagrar la diferencia entre una oposición cosmopolita (domesticada) que poco a poco se tornó habitual en los hoteles de la avenida Reforma de la ciudad de México, y la otra oposición, la “intransigente”.

Con el acceso al gobierno de los “democratizadores” de los años noventa, México desperdició la oportunidad de experimentar la redistribución del poder en sentido democrático que pusieron en práctica Sudáfrica y otros países. La redistribución que se impuso fue en beneficio de los poderes fácticos, especialmente el de los medios de comunicación que tantas porras le echan a la “civilidad” domesticada, por eso los órganos constitucionales autónomos son lo que son, una simulación onerosa.


AL ÚLTIMO
CUIDAR LOS MODOS ES CUIDAR LAS LIBERTADES

Los taxistas del municipio de Tabasco tienen todo el derecho de manifestarse en la capital del estado, el reclamo de regulación puede ser válido o no, pero la abrupta interrupción de la vialidad que hicieron en arterias vitales de la ciudad es un recurso extremo que carece de lógica.

Estoy consciente de que la desidia burocrática ocasiona un elevado porcentaje de las manifestaciones públicas, comprendo que todavía es insuficiente la cobertura mediática de los problemas colectivos, lo que también ocasiona que muchos ciudadanos no encuentren otra manera de hacerse oír, pero hay modos.
De por si hay muchas arengas autoritarias en contra del ejercicio del democrático derecho a manifestarse.

Nos encontramos el lunes en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com