J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas 6 de noviembre de 2008
AL PRINCIPIO
La tragedia humana ocasionada por la caída del avión de la Secretaría de Gobernación en plena ciudad de México es de lamentarse por sí misma.
A Fox lo dejaron sin Ramón Martín Huerta, secretario de seguridad pública y amigo del alma. La caída del helicóptero no fue accidental, sino, no hubieran declarado reservada la información.
Ahora la cosa está peor: Mouriño era el jefe de gabinete de seguridad y Santiago Vasconcelos era la estrella civil del combate a la delincuencia organizada.
Gian Carlo Caselli, procurador general de Turín y prestigiado exjefe anti-mafia de Palermo Italia, dijo antier que: “cuando el estado y la sociedad prefieren el silencio y la ignorancia respecto a lo que hace el crimen organizado, éste prospera, por lo que no se debe ocultar la información de lo que hacen estos grupos”.
Una investigación a fondo, honesta, sin más concesiones al disimulo, sería el primer signo de que ya tomaron conciencia del volcán en que están ¿estamos? sentados.
ELBA ESTHER LOS HACE IGUALES
Se hizo una auditoría externa ordenada por la Secretaría de Educación Pública de los recursos entregados a los gobiernos de las entidades federativas bajo la dominación de fondo para la educación básica y normal.
Josefina Vázquez Mota le encomendó el “trabajito” a la firma RSM Bogarin, Erhard Padilla Álvarez y Martínez.
El reporte de resultados establece que están 8 mil 100 maestros comisionados al SNTE.
La dichosa auditoría descubre que, sumando el número de alumnos de preescolar, primaria y secundaria que reporta cada estado de la república, da un total de 21 millones 736 mil 668.
Pero la comprobación documental avala la existencia de 20 millones 843 mil 193.
En otras palabras, hay casi 900 mil alumnos invisibles.
Asómbrese más, si todavía puede: según los gobiernos de los estados, hay 194 mil 200 planteles, pero sólo se confirmó la existencia de 191 mil 973.
En otras palabras mil 327 escuelas públicas de nuestro país son invisibles.
El reporte consigna que no hay normatividad que obligue a conciliar lo que reportan los gobiernos con lo real.
Aprovechándose de eso, los gobiernos de los estados inflan sus números para recibir más presupuesto, y a este juego le entran con idéntico entusiasmo gobiernos priístas, panistas y perredistas.
Conociendo este reporte, uno entiende que mientras no se erradiquen estos vicios, cualquier intento de renovación educativa nace fracasado.
Justifica también el escepticismo ciudadano respecto a las cifras oficiales.
Otro ejemplo del engaño institucionalizado es el referente a las cifras de los delitos que difunde el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sucede que los datos son responsabilidad de las fuentes y las fuentes son los gobiernos de los estados.
Pues bien, es absolutamente constatable que así como los gobiernos de los estados inflan los números de alumnos e inventan escuelas para obtener más recursos, en sentido inverso, reportan menos delitos de los reales para seguir instalados en “niveles aceptables de inseguridad”.
¡Y todavía se enojan porque Juan Pueblo no les cree ni el bendito!
AL ÚLTIMO
No imagino a Obama diciendo: “me atacan por ser negro”, escudándose en su condición representante de una minoría, en este caso, racial.
Sabe, y no pretende que los demás lo ignoran, que los atributos de los buenos gobernantes no se reparten por raza, como no se reparten por género.
Condoleza Rice es buen ejemplo de que la condición de mujer no es garantía de nada, y la condición de miembro de la raza negra, tampoco.
Ha sido pieza fundamental del gobierno más criminal, corrupto e inepto que haya padecido el pueblo norteamericano y de paso, el mundo.
El racismo, como la misoginia, son lastres culturales de los que no nos acabaremos de deshacer mientras insistamos en usarlos como vacunas contra la crítica.
Obama cautivó al mundo porque en vez de guerra, ofrece paz.
En vez de imposiciones unilaterales, diálogos multilaterales.
Cree en la justicia social, rechaza toda pretensión de exclusión al distinto.
Sabe que tener el honor de gobernar demanda concentración absoluta en la tarea.
No sólo respeta la crítica: la demanda.
Todo esto ha dicho en sus discursos y no hay una razón para no creerle.
Sólo esperamos que nunca pierda de vista que el 20 de enero de 2009 termina su derecho de saliva.
Desde ese día, sus palabras valdrán sólo en la medida que sus hechos las respalden.
Nota al margen: Gerardo de Ávila, te mando un abrazo con mi amistad y solidaridad invariables.
Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde@ gmail.com