J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 17 de noviembre 2008
Alarde del presupuesto histórico
Que ayude a revertir aumentos al agua y transporte
AL PRINCIPIO
Primero fue Olac Fuentes Molinar, quien fuera subsecretario de educación, y luego Raquel Sosa, distinguida investigadora de la UNAM.
Dos voces calificadas en el tema educativo, que acudieron a Zacatecas a exponer los graves inconvenientes de la alianza para la calidad de la educación que impulsan Calderón y Elba Esther Gordillo.
A mí me dejaron claro que dicha alianza, más que a buscar la calidad, se orienta a destruir el sistema de educación pública fundado en el artículo tercero de la Constitución.
El tema no ha sido adecuadamente presentado, tiene muchas aristas y es menester difundir todas las visiones. En nada ayuda a la comprensión del tema quedarnos en la
superficie.
El debate de la ley Televisa, pero sobre todo, el de la reforma petrolera, demostraron la existencia de una opinión pública demandante de información de fondo, de esa que no simplifique los asuntos al extremo de sólo ver lo que las marchas ocasionan a la
vialidad.
Las manifestaciones son para hacerse oír, pero hay quienes no las necesitan.
Porque no sólo son escuchados, sino obedecidos. Pero son muy pocos.
GOBERNAR ES CUMPLIR EXPECTATIVAS, NO CREARLAS
Cuando la gente ve amenazado su nivel de vida, como ahora, pone más atención a sus
gobernantes.
Es más sensible que nunca a la contradicción entre los hechos y las palabras.
La búsqueda de caminos de superación de la crisis hace que la ciudadanía volteé también hacia el opositor para conocer sus explicaciones de la situación y las propuestas de solución.
Cuando la pluralidad es auténtica, la sociedad es bien servida porque hay riqueza de opciones.
Pero sucede que cada vez es más difícil encontrar diferencias entre gobiernos que se asumen de ideologías no sólo diferentes, sino opuestas.
El gobierno de Felipe Calderón justificó los “gasolinazos” con el elevado precio del barril de petróleo, pero una vez que éste se derrumbó de 132 a 39 dólares el barril, la gasolina sigue subiendo inmisericorde.
El gobierno de Zacatecas hizo alarde del presupuesto histórico obtenido para este año, lo que de nada le sirvió al usuario del agua potable ni del transporte público.
El pasado viernes se repite la escena cuando la gobernadora, acompañada de legisladores federales de todos los partidos, anuncia eufórica un presupuesto de 19 mil millones de pesos, 4 mil más de los que había fijado como meta, según declaraciones vertidas con anterioridad.
Un conocedor del tema me hace notar que desde hace décadas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público construye la propuesta de presupuesto del Ejecutivo sustentado en una fórmula matemática preestablecida conforme a la cual le tiene asignado el porcentaje de participación a cada entidad y las modificaciones al mismo son menores, lo que significa que a todos los estados se les aumenta en la misma
proporción.
Lo que esta vez sucedió es que entre el momento de presentar la propuesta (septiembre) y el de aprobarla (noviembre), se produjo una devaluación del peso y un significativo repunte inflacionario, por eso nominalmente se asigna más presupuesto.
Lo anterior no anula la probabilidad de que el presupuesto real del 2009 sea menor al del 2008.
En todo caso, si la diversidad ideológica de unánime optimismo quiere contagiar su ánimo a la sociedad, la cosa es muy sencilla:
Que lo conseguido permita revertir los aumentos a las tarifas del agua y el transporte como apoyo a la economía
popular.
Y que por fin se otorgue un significativo aumento a los empleados de confianza del gobierno del estado, a los que de manera injusta les mantienen congeladas sus percepciones desde hace 10 años, eso sí sería histórico.
ESTÁN PARA SER CUIDADOS Y NO PARA CUIDAR
Causa escalofrío la última hipótesis explicativa del gobierno federal a propósito del percance en el que perdiera la vida el secretario de Gobernación y 13 personas más. Dicen que falló el piloto porque no estaba debidamente capacitado por la empresa particular contratada para operar el avión.
Se consigna que piloto y copiloto confundían Querétaro con Morelia y Tula, Hidalgo, con Salamanca, Guanajuato.
AL ÚLTIMO
Por estos días, el instituto electoral de Zacatecas recorre el estado para constatar in situ la realidad de oficinas directivas municipales.
El informe que resulte tendrá impacto en las prerrogativas, pero también en la valoración ciudadana del órgano electoral.
Los militantes de cada partido y los habitantes de cada municipio saben de cierto que todos los partidos políticos cojean del mismo pie: muchas oficinas municipales partidistas permanecen cerradas, otras ni existen.
Si el IEEZ se presta al disimulo, se sabrá.
Nos encontramos
el jueves en el recreo
luismedinalizalde@
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