jueves, 27 de noviembre de 2008

Recreo de J. Luis Medina Lizalde en Imagen

Recreo
J. Luis Medina Lizalde

Televisa, obstáculo para democracia

Incomprensibles, las prioridades del gobierno

AL PRINCIPIO POBRE DEL POBRE QUE AL CIELO NO VA…
Dentro de cien años, cuando los zacatecanos se encaminen a conmemorar el bicentenario del inicio de la Revolución Mexicana y el tricentenario del movimiento de Independencia, encontrarán en la portada del diario IMAGEN del martes 25 de noviembre de este año la más elocuente síntesis de lo que hoy vivimos.
En dicha portada, la cabeza principal dice textual: “Viven 250 niños del basurero de Jerez”, luego una foto en donde está la gobernadora con el hasta hace unos días obispo de la diócesis de Zacatecas, en cuyo pie de pagina se da a conocer que el Gobierno del Estado invertirá 20 millones de pesos en la reconstrucción del retablo mayor de la Catedral.
Por más que trato, no alcanzo a entender el sentido de las prioridades de un gobierno que ostentándose de izquierda, parece no hacerse cargo de la enorme pobreza que agobia a tantos zacatecanos.
Me parece poco realista el argumento de la atracción turística, porque el visitante de perfil religioso tiene en plateros su estación espiritual.
Dudo también que la élite intelectual educada para apreciar la maravilla barroca de la Catedral constituya un mercado suficiente como para justificar tan cuantiosa inversión en nombre del fomento al turismo.
Desde luego, todo esfuerzo de preservación del patrimonio cultural es positivo, pero estoy convencido de que hay formas de lograrlo sin que se distraigan cuantiosos recursos del erario que bien pueden emplearse con un afán más social.
La fórmula es la participación social que cuando está inspirada en la religiosidad es capaz de monumentales logros. Ejemplos de ello son la edificación del bellísimo Templo de Fátima y la restauración del órgano de Santo Domingo. Ambos, testimonios de vitalidad de la sociedad civil.
CONFIRMADO: LAS ESTRELLAS Y LOS SIMPLES MORTALES NO ESTAMOS EN EL MISMO CANAL
Ayer por la noche se celebró ante un selecto público la entrega de los “Premios Oye”, a la música grabada.
Para variar, el Gobierno del Estado se convierte en el vocero de un negocio privado de la industria del espectáculo de la empresa Televisa, a quien le brinda todo tipo de facilidades además de 10 millones de pesos del erario.
La televisión privada nació bajo los auspicios del poder presidencial; su debut en sociedad fue mediante la transmisión del informe de Miguel Alemán Valdez, el 1 de septiembre de 1950, y su hijo Miguelito se forjaría como empresario en calidad de socio de lo que con el transcurrir del tiempo sería la poderosa Televisa.
Justo es reconocer que los tres Emilios Azcárraga que han dirigido la empresa han resultado en su momento talentosos empresarios que han hecho de Televisa una de las empresas mexicanas que compiten con éxito en cualquier parte del mundo, particularmente mediante el género de telenovelas, muchas de las cuales se han traducido a muchos idiomas.
Pero al lado de los aspectos positivos, Televisa se ha convertido en un gran obstáculo para la democracia mexicana en la medida en que usa su poder comunicacional sin responsabilidad social más que cuando conviene a sus intereses.
Experta en llevarse bien con el huésped en turno de los Pinos, sabe aprovecharse de la adicción a los reflectores de los gobernantes de los estados para que estos subsidien sus eventos con dinero público.
Así lo hace el gobernador de Jalisco, el de San Luis, el del Estado de México, en todos lados la justificación es la misma.
En Zacatecas tampoco es la primera vez que Televisa aprovecha la sumisión ante su poder. Raúl Velasco se encargó en el pasado de que “el planeta entero nos conociera”.
Pero ahora las ganas de congraciarse fueron más allá de lo habitual si advertimos que la famosa Megavelaria nació con dedicatoria, aunque se tuviera que endeudar el estado y a pesar de que arruinó la vista de una de las plazas de toros más bellas de la república

AL ÚLTIMO
Al denunciar la negligencia de las autoridades en la investigación de la desaparición de su hija, Nelson Vargas expresó una frase más contundente que aquella de “si no pueden, renuncien” que hace casi cien días pronunciara el señor Martí.
Y es que cuando dijo su enérgico “¡no tienen madre!” expresó algo que sentimos mucho, muchos.

Nos encontramos el lunes en el recreo
luismedinalizalde@ gmail.com