EPR Y HALLIBURTON
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FRANCISCO RODRÍGUEZ
EPR Y HALLIBURTON
Pasándose la Constitución por donde usted no quisiera, Pemex estará licitando mañana 13 de septiembre la operación y mantenimiento de 66 ductos, con una longitud de un mil 281 kilómetros, en Veracruz y Tabasco. La empresa que gane el contrato, muy probablemente la controvertida Halliburton --o alguna otra en la cual cuente con influencia--, hará un magnífico negocio los próximos diez años. De hecho, Halliburton, ya opera subrepticiamente en esa zona oriental del país.
Algunos de esos ductos fueron estallados la madrugada de este lunes aparentemente por el Ejército Popular Revolucionario (EPR), al encontrarse en un artefacto no explotado la leyenda "Vivos se los llevaron, vivos los queremos: EPR", en referencia a sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecidos el 25 de mayo pasado en la capital de Oaxaca.
La licitación es la número 18575111-006-07. Los ductos que se entregarán al sector privado son un segmento estratégico del manejo de petróleo en las regiones sur y marina, que son actualmente las zonas más productivas. Se trata de las líneas de salida de todo el petróleo del sureste hacia las terminales de Pajaritos y Dos Bocas.
Halliburton, además, trabaja en Veracruz otros suculentos negocios aparentemente alejados del petróleo.
De acuerdo a la canciller Patricia Espinosa, en reciente entrevista de Raymundo Riva Palacio, Halliburton, ligada a los intereses del vicepresidente de EU, "Dick" Cheney, y para beneficio de la cual pareciera haberse diseñado la guerra e invasión de Irak, sería una de las dos principales empresas estadounidenses beneficiadas al arranque del Plan México, similar al que EU implantó en Colombia, por la seguridad ¿nacional? y en contra del narcotráfico.
"Entre 800 millones y un mil millones", calculó Espinosa la "ayuda" que la Casa Blanca dará a Los Pinos para, presuntamente adquirir siete helicópteros artillados para transporte de tropas y aviones equipados con equipo infrarrojo y cámaras fotográficas que quiere la Defensa Nacional. También polígrafos, pensados fundamentalmente para ser utilizados entre las propias fuerzas policiales federales, y en software para homogenizar sistemas y modernizarlos. La petición mexicana incluye también entrenamiento y capacitación en Estados Unidos, así como aros en las aduanas para verificar los contenidos en los contenedores de carga.
Ese equipo sería provisto en su mayoría por Halliburton, but of course. Para que el negocio sea redondo. Para que la "ayuda" a México regrese a los ocupantes de la Casa Blanca, claro está.
Es obvio que todo el equipo solicitado por la administración del señor Calderón a la del señor Bush, no sólo sería utilizado en contra del narcotráfico. Por supuesto que también para continuar con la persecución de los movimientos armados que se multiplican en nuestro país.
Por todo lo anterior, el objetivo guerrillero fue certero. Hizo daño. Le pegaron a Pemex, pero también a Halliburton, gran beneficiaria de las administraciones de Fox y Calderón.
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