Enrique del Val Blanco
Falta de liderazgo
16 de diciembre de 2008
En un artículo reciente, publicado en un diario español, el señor Julio María Sanguinetti expresaba sus opiniones sobre la falta de liderazgo de los políticos hoy en el mundo. Decía que cuando hay una crisis el pueblo voltea hacia ellos para ver si encuentran las respuestas adecuadas, y hasta ahora no se han obtenido.
Hemos visto que la reunión del famoso G-20, del cual México forma parte, no trajo ninguna propuesta real de solución. Tienen un grave problema: hasta ahora quieren hallar las respuestas dentro de las leyes del mercado, y hoy se ha demostrado fehacientemente que esto ya es imposible.
No digamos en Estados Unidos, donde el desprestigio del presidente Bush y la llegada de el señor Obama tampoco han traído la calma a los llamados mercados, pues la crisis es de tal magnitud que se necesitan herramientas que hasta la fecha no se han atrevido siquiera a mencionar, como sería la nacionalización de diversas áreas de la economía; hoy claramente los bancos y quizás pronto la automotriz.
En Europa, a pesar del hiperactivismo del presidente francés, no han podido llegar a acuerdos en cómo salir avante y los países están tomando sus propias decisiones al margen de la Unión Europea que, cuando hay crisis, ya vemos para qué sirve.
En nuestra América Latina el único que está haciendo algo es el presidente de Brasil, el señor Lula, que hoy por hoy es el líder en esta región, debido sobre todo a la incapacidad de los gobiernos mexicanos, desde hace varios sexenios, para mantener el liderazgo que tuvimos durante décadas. Hoy en el mundo somos un fantasma de lo que fuimos el siglo pasado.
Aquí nuestros dirigentes políticos no se dan cuenta y siguen como si nada pasara. Leemos las declaraciones alegres de que vamos a salir adelante, de que éste es el “régimen de la infraestructura”, cuando lo único que se ha hecho en el famoso programa es sumar todas las obras ya programadas, mientras tanto la situación del pueblo sigue empeorando.
Habría que mencionar que hay algunos gobiernos estatales que se están “poniendo las pilas”. Como el de Coahuila que, más allá de su absurda propuesta de la pena de muerte, se reunió con los sectores productivos y, amén de una serie de medidas concretas a desarrollarse en el estado —como el ahorro de cinco mil millones de pesos en medidas de austeridad—, ha propuesto al Ejecutivo federal algunas que hasta la fecha no se sabe siquiera si las han leído.
Vale la pena mencionar algunas que sería conveniente tomaran en cuenta: eliminar para 2009 el ISAN, para proteger el empleo en las fábricas de automotores tan golpeadas por la crisis en todo el mundo. Asimismo, ampliar la protección del IMSS de tres a seis meses para aquellos trabajadores y sus familias que pierdan el empleo.
En fin, se trata de algunas medidas concretas que, ante el pasmo en que se encuentra el Ejecutivo federal, sería conveniente analizar, así como también la sustitución de varios secretarios de despacho que no han estado a la altura de las circunstancias. La gente espera que el presidente haga algo, más allá de proteger a los amigos.
Analista político y economista