jueves, 12 de marzo de 2009

RECREO

 La transparencia, más discurso que realidad

AL PRINCIPIO

Hace unos días leí un trabajo periodístico de Iván Cristóbal López Figueroa publicado en el catorcenario “La Voz Del Norte” que circula en la región norte de Jalisco y el sur de Zacatecas, en el cual señala que en Zacatecas el acceso a la información es para el individuo y no para la sociedad por razones técnicas y jurídicas. Tal aseveración me hizo consciente de que efectivamente, la información que un ciudadano obtiene mediante la solicitud correspondiente, siendo un bien público, no es suficientemente difundida pese al principio constitucional de “máxima publicidad”. 

El ente público suministrador de la información denominado “sujeto obligado”, al proporcionar la información requerida, la comparte con el solicitante sin que eso lo conozca la sociedad. 

En Zacatecas, “el sujeto obligado” no tiene el deber, de por sí insuficiente, de incluir en su portal de internet las solicitudes recibidas y las respuestas a las mismas. 

Una prueba de la imperfección de la ley la muestra el caso de un regidor del ayuntamiento de Villa Hidalgo al que le niegan una acta de sesión de cabildo y recurre a la Comisión de Acceso a la Información a la que le reiteran la negativa, por lo que esta comisión le reporta la situación al “órgano de control”, que en este caso es la contraloría de Villa Hidalgo, instancia que simplemente no se da por aludida. 

Sí es penoso que un regidor tenga que recurrir a la ley de acceso para obtener un acta del cabildo al que pertenece, peor es que ni así lo logre. 

Si consideramos con espíritu autocrítica la subutilización en que incurre el gremio periodístico en el uso de esta herramienta legal, estaremos de acuerdo en que la transparencia es más discurso que realidad 


GOBERNAR NO ES VENCER, ES CONVENCER

El pasado lunes en el marco de un homenaje a la bandera, se produjo una agresión física y verbal a David Monreal en la comunidad fresnillense Estación San José de parte de un exaltado grupo de ciudadanos lidereados por el profesor Manuel Navarro. 

Episodios como este no son lo habitual, y cuando se presentan, suelen suscitar una condena generalizada de parte de tiros y troyanos que inundan planas y planas de indignación y de ferviente solidaridad con la víctima. 

Pero esta vez la reacción se redujo al escarceo verbal del pasado martes en la sesión de la cámara de diputados locales. 

La titular del ejecutivo, tan pródiga en invocaciones a conceptos como “civilidad”, “respeto”, “pluralidad” y demás vocablos de lo “políticamente correcto”, esta vez guardó un desacertado silencio (desde el punto de vista de la conducción política) desaprovechando la oportunidad de asumirse por encima de las partes y condenando la violencia “venga de donde venga”. 

El presidente municipal de Fresnillo, al atribuirle inmediatamente al gobierno del estado la orquestación de la agresión, traslada el incidente (en su propio perjuicio) del marco de agresión a una autoridad al marco de las pugnas entre Amalia García y Ricardo Monreal

Las pugnas entre facciones políticas siempre se dan, pero cuando el PRI controlaba la presidencia de la república, el presidente metía en cintura a los actores, las más de las veces mediante un sabio equilibrismo. 

Una defectuosa reforma de Estado provocó que la fuerza que perdió el presidente la ganaran los gobernadores, sin controles y contrapesos reales.

La solución no es la restauración de la llamada por Krauze “presidencia imperial”, sino el rediseño del poder público bajo el empuje de una ciudadanía democrática que poco a poco asoma el rostro. 

AL ÚLTIMO 

El centro de convenciones es la infraestructura turística que nuestros impuestos aportan para que los empresarios del ramo impulsen la actividad, lo anterior no debiera significar que el estado le haga al empresario y sin que se sepa cuánto se invierte y cuánto se obtiene en espectáculos como el del próximo 22 de abril, en donde las entradas oscilan entre quinientos y seis mil pesos para disfrutar de la bella voz de Plácido Domingo y en donde todo se enmascara en la generalmente in-comprobada derrama en hoteles y restaurantes. 

Al concierto de Plácido Domingo la crisis le hace “lo que el viento a Juárez”, pero a los habitantes de las colonias populares que padecen prolongadas interrupciones del suministro de agua potable la crisis los motiva a interrumpir la circulación vehicular en la ciudad. 

Nos encontramos el lunes en el recreo