Publicado el 11 de mayo de 2009 en el periódico La Jornada
Hay que remar contra corriente para enfrentar la mafia política y sus medios de comunicación
Si no hay perseverancia dejaremos el paso libre a la oligarquía que reprime al pueblo, dice en Tabasco
Ciro Pérez Silva
Enviado
Nacajuca, Tab., 9 de mayo. Aunque los dados estén cargados, las cartas marcadas y se tenga que padecer traiciones, la vía para cambiar la vida pública del país sigue siendo el voto, advirtió aquí Andrés Manuel López Obrador.
El ex candidato presidencial enfatizó que ese camino “no es para nada una vía fácil; hay que remar contra corriente para enfrentar el poder, el dinero y la mafia de la política, con todo y sus medios de comunicación; es una lucha por la dignidad”.
Al continuar en este municipio su gira de apoyo a los candidatos del PRD a la Cámara de Diputados, López Obrador destacó que “si no hay perseverancia y terquedad de nuestra parte, entonces sí se va a terminar de arruinar el país; dejaríamos el paso libre para que la mafia de la política, esa oligarquía que oprime al pueblo, termine con México”.
En el quiosco de la plaza principal recordó cómo en 1977 empezó su trabajo en las comunidades como responsable del Instituto Nacional Indigenista en esta región, y que en 1988 los perredistas de Nacajuca fueron a las urnas sin candidato, luego de que –cinco días antes de la elección– el actual secretario general de Gobierno y quien ocupa el mismo cargo en esta administración, el priísta Humberto Mayans Canabal, “compró” al abanderado del PRD.
“¿Se acuerdan de eso?” –interrogó el tabasqueño, y la respuesta fue un prolongado “¡sííí!”. “Por eso –insistió López Obrador– es que no tenemos que estarnos precupando con las traiciones. ¿Qué no las hubo cuando Hidalgo y Morelos empezaron el movimiento de Independencia? ¿No hubo traiciones a Juárez en la Reforma? Y ni hablar de la Revolución; siempre ha habido traiciones en la historia del país, pero no van a evitar que sigamos caminando”, arengó.
Bajo el sofocante sol –desde el inicio de su recorrido por el estado la temperatura ha rebasado los 40 grados– aseguró a sus paisanos que no están solos en este movimiento: “hay millones en todo el país; algunos despiertan antes, otros después, pero en la historia de México nunca hubo tanta gente consciente de la necesidad de un cambio. ¿O quién puede decir que no necesitamos un cambio?” –interrogó.
Mencionó como ejemplo el tema de la economía y la “ineptitud” del “gobierno usurpador” para actuar de manera adecuada ante un fenómeno que se anunció en 2007 y que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, “apenas identificó como una recesión, luego de asegurar que no tendríamos más que ‘un catarrito’”. Todo ello –dijo– ha acarreado a los mexicanos más pobreza, desempleo e inseguridad.
“Tengo fe en que vamos a cambiar la vida pública de México sin caer en la provocación de la violencia, sino por la vía de las urnas. Esta lucha continúa a escala nacional, porque en este movimiento están fincadas las esperanzas de la gente. Ahora nos están pegando todas las calamidades habidas y por haber, y esto no va a terminar hasta que haya un cambio, el cual se va a dar con esta lucha, que está llena de humanismo, de amor y de sentimientos hacia el prójimo”.
Apuntó que la gente no puede estar esperando que el cambio se dé “de arriba para abajo”, y que es importante insistir para que se logre una verdadera democracia, “porque en México no hay democracia, que es el gobierno del pueblo y para el pueblo, sino una oligarquía, que es el gobierno para unos cuantos, y eso se tiene que acabar; más temprano que tarde va a llegar la democracia al país”.
Asimismo, condenó que el “gobernador inepto y corrupto” de Tabasco, Andrés Granier, siga “traficando” con la pobreza de la gente y entregue bicicletas o materiales de construcción para acercar votos a los candidatos del PRI. “Como decíamos antes, desde 1988, hay que tomarles la carnada, pero no morder el anzuelo”.
Luego de reconocer a fundadores del PRD en algunos de los municipios que visitó ayer, López Obrador señaló que “han pasado muchos años, pero yo estoy cada día más joven, porque la juventud es un estado de ánimo. Hay jóvenes viejos, todo depende de cómo está la conciencia de cada uno de nosotros”, dijo.