Por J. Luis Medina Lizalde
Publicado en el periódico IMAGEN el 4 de mayo de 2009
AL PRINCIPIO
¿TIEMPO DE MAPACHES?
Ayer arrancaron formalmente las campañas para renovar la cámara de diputados federal. Esta vez los partidos políticos no pudieron hacerlo mediante actos multitudinarios en virtud de la emergencia sanitaria, por esa razón, como lo constatamos en el estado de Zacatecas, los candidatos inician con baños de pueblo, recorriendo mercados y colonias populares en abierto proselitismo.
La reforma electoral del 2007 se pone a prueba, somos el país cuyas elecciones son las más desprestigiadas del mundo occidental.
La fiscalía especial para delitos electorales aun no justifica su existencia, parece que nunca se enteran de las conductas delictivas electorales que de tan rutinarias, ya producen especialistas.
Si el calificativo de “mapache” tuvo al nacer contenido despectivo, con el paso del tiempo casi genera prestigio social, cuando menos en el universo de los “operadores”, donde el sinvergüenza habilidoso adquiere un status equivalente al que en las bandas de rufianes conquista el que más homicidios tiene en su haber.
Hasta este momento, ningún partido, ningún candidato es asociado a una sola propuesta legislativa. Pero esto apenas empieza
La reforma electoral del 2007 se pone a prueba, somos el país cuyas elecciones son las más desprestigiadas del mundo occidental.
La fiscalía especial para delitos electorales aun no justifica su existencia, parece que nunca se enteran de las conductas delictivas electorales que de tan rutinarias, ya producen especialistas.
Si el calificativo de “mapache” tuvo al nacer contenido despectivo, con el paso del tiempo casi genera prestigio social, cuando menos en el universo de los “operadores”, donde el sinvergüenza habilidoso adquiere un status equivalente al que en las bandas de rufianes conquista el que más homicidios tiene en su haber.
Hasta este momento, ningún partido, ningún candidato es asociado a una sola propuesta legislativa. Pero esto apenas empieza
ENTRE CIPAYOS E INEPTOS
La respuesta mexicana a la epidemia de la influenza es motivo de severos cuestionamientos en la prensa de todo el mundo, inspirando actitudes de irracional hostilidad hacia los mexicanos en varios países, en donde el trato de “apestados” que se nos brinda raya en lo demencial, lo peor de todo es que la clase gobernante no asume con honestidad política la génesis del grave problema ni hace uso de las atribuciones que le asisten para reaccionar con eficacia.
La denuncia de la gravísima contaminación que hace una trasnacional de crianza industrial de cerdos en Perote Veracruz, ha sido desoída, y el gobierno de Fidel Herrera ha respondido como “Cipayo”, término derivado del nombre dado por el imperio británico a los nativos de la India que se alistaban en el ejército colonial para combatir a sus compatriotas, y que ahora se emplea para denominar a los que desde la función pública asumen conductas de entreguismo hacia los intereses extranjeros aun en contra de su propio pueblo.
La Organización Mundial de la Salud ya dejó en claro que desde el 11 de abril le notificó al gobierno mexicano la existencia del problema y que éste se negó a admitirlo con irresponsabilidad extrema.
El desmantelamiento de la infraestructura de salud pública quedó evidenciado cuando se hizo público que carecíamos de laboratorios aptos para confirmar la existencia del desconocido virus en los enfermos, por lo que fue necesario recurrir a Estados Unidos y Canadá, lo que no impidió la charlatanería de varios gobiernos estatales que dieron cifras sin el sustento correspondiente, como lo hizo notar el doctor Córdova, titular de salud.
Muy a pesar de la emergencia nacional, el gobierno federal no se atrevió a informar diariamente en cadena nacional para no lesionar los intereses comerciales de las televisoras y las grandes cadenas radiofónicas.
El virus de la influenza ha sido detectado en muchos países pero hasta ahora sólo han muerto mexicanos, incluyendo al bebé fallecido en los Estados Unidos.
El virus recorre el mundo pero sólo en México se suspendieron clases, misas y mítines electorales, ningún otro país se paralizó con este motivo y a ningún otro país se prohíbe viajar. Todo por la fragilidad del sistema de salud.
Un ex funcionario me comentó que en la secretaria de salud, un verdadero experto en la materia de nombre Pablo Kuri, fue reemplazado por un políticamente afín al grupo gobernante, y que eso explica en parte la errática reacción gubernamental.
No dispongo de información al respecto, pero no ignoro la moda irresponsable de integrar gobiernos con “los adeptos aunque sean ineptos”.
AL ÚLTIMO
EL SÍNDROME DEL CHUPACABRAS
Hay quienes equivocadamente suponen que el virus de la influenza es un truco al estilo “Chupacabras”, para distraernos de la crisis, ¿O sería mejor decir de las crisis?
Después de tantas manipulaciones es normal semejante escepticismo, sobre todo cuando advertimos que la suspensión de actividades evitó un primero de mayo que pintaba para ser el más combativo en muchos años.
En contraste, en los Estados Unidos, en donde se produjeron los hechos que dieron origen a esta conmemoración pero en donde no se acostumbra rememoración alguna, esta vez sí hubo grandes manifestaciones a cargo principalmente de inmigrantes, muchos de ellos mexicanos.
Javier Lozano Alarcón, el más patronal Secretario de Trabajo del que se tenga memoria, es un suertudo.
Nos encontramos el lunes en el recreo
luismedinalizalde@gmail.com
