J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 20 de octubre 2008
Un éxito, manifestación magisterial
Poco convincente la legalización de la marihuana
AL PRINCIPIO
No me han convencido los argumentos de los que proponen la legalización de la marihuana. Pienso que tanto la educación formal como la que depende de los medios de comunicación carecen de confiabilidad como herramienta contra las adicciones.
No tengo claro lo que han ganado países como Holanda y sí estoy convencido de que la marihuana es el escalón para las “drogas duras”.
Pero admito que son muchas y muy prestigiadas las voces que no ven otro camino que la legalización de esta “droga suave”.
Por eso, ojalá se discuta abiertamente, para que seamos beneficiarios de un debate informado.
CUANDO AL COYOTE
LE ENCOMIENDAN LAS GALLINAS
La manifestación de inconformidad magisterial realizada el pasado jueves en la capital zacatecana fue un rotundo éxito para los organizadores.
La fuerza mostrada impactó a los medios de comunicación.
El gobierno del Estado bien haría en revisar autocríticamente la calidad de su interlocución.
Los representantes populares podrán preguntarse por qué no son portavoces de un segmento popular tan combativo, organizado y en permanente movimiento.
Los aspirantes a cargos de elección popular seguramente notarán que no hay partido político que iguale en convocatoria a los marchantes.
Los expertos que han denunciado la Alianza por la Calidad Educativa, detonante de las protestas, dicen que con ella se busca terminar la tarea que dejó empezada el salinismo cuando, acatando directrices concretas del Banco Mundial, introdujo el Ceneval como instancia de evaluación externa, bastante fallida para los fines anunciados, pero sumamente útil como coartada para rechazar, año tras año, a miles y miles de aspirantes a la educación superior.
En el magisterio hay preocupación por el escalafón y la definitividad en el empleo, de aceptarse la lógica que impone la entronización del “examen de oposición”.
Se está de acuerdo en el diagnóstico de la enfermedad que formula el oficialismo, pues la discrecionalidad con que se trafican las plazas es a la vista de todos.
En lo que no se coincide es en la medicina, pues una alianza para eliminar semejante lacra, pactada entre la SEP y Elba Esther Gordillo, inspira la misma confianza que suscitaría una alianza entre PEMEX y Romero Deschamps para combatir la corrupción petrolera.
Aunado esto al agravio que significó reformar la Ley del ISSSTE sin “agua va” uno se explica por qué brota con tanta fuerza el desafío más grande de todos los que ha enfrentado Elba Esther Gordillo en todo su cacicazgo.
Hasta bastiones inconmovibles del conservadurismo como Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes se cimbran ante la indignada respuesta.
NO SÓLO SIN ELLOS, SINO A
PESAR DE ELLOS
El movimiento ha prendido en todo el país a pesar de la hostilidad de muchos medios de comunicación, la mayoría de los cuales promueven el ideal del ciudadano pasivo, reducido al acto de votar y pagar impuestos.
Los gobiernos de los estados siguen sin sacudirse la heredada trampa mediante la cual la federación les transfiere responsabilidades sin el soporte financiero correspondiente.
La agenda social carece de reflejo en la agenda política de los representantes populares, propiciando con ello cauces extrainstitucionales para el conflicto social, lo que es sumamente peligroso en tiempos de debacle económica.
Los aspirantes a cargos de elección popular eluden definirse en torno a luchas como las del magisterio.
Los partidos parecen no entender la actividad política como la vía de las aspiraciones colectivas, sino como simple disputa de cargos, aunque después no sepan qué hacer con ellos.
No se requiere de conocimientos especiales, ni de virtudes adivinatorias para vislumbrar un futuro inmediato de convulsiones sociales.
Lo que sí es difícil anticipar es el cauce del torrente que ya se hace presente con manifestaciones como la del 16 del presente.
AL ÚLTIMO
Cuando vino Georgina Kessel a Zacatecas a disertar sobre la propuesta calderonista, dijo algo sumamente interesante: que una posibilidad del gasoducto para Zacatecas es la de que sea incluido en el Plan Nacional de Infraestructura.
¿Por qué no hacer causa común en pos de esa posibilidad, antes que se defina el presupuesto del 2009?
En distintas regiones del país están proyectadas, o en marcha, grandes obras de infraestructura, pero aquí seguimos rehenes de inercias.
El sector privado zacatecano carece de relevancia económica nacional, por eso poco lo atienden en el centro.
Somos un mercado de consumidores más bien débil, y enganchado a Aguascalientes.
De por sí somos pocos electores y en el mes de las elecciones hay mucho zacatecano buscando el sustento en otro lado.
Y si a eso le agregamos la incapacidad para planear, estamos fritos.
Nos encontramos
el jueves en el recreo
luismedinalizalde@
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