jueves, 30 de octubre de 2008

El Recreo

J. Luis Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 30 de octubre 2008

AL PRINCIPIO
Los problemas son como las deudas, si no se atienden crecen y crecen.
Casi simultáneamente trasciende el descubrimiento de un laboratorio de drogas en la ciudad de Zacatecas y la detención de altos cuadros de la SIEDO acusados de recibir cientos de miles de dólares al mes de jefes del narcotráfico.
Ya desde antes en territorio zacatecano se han descubierto laboratorios, y en nuestra ciudad capital se desmanteló uno tan importante como el de ahora por los rumbos del Orito, allá por los años 80.
Antes de los de la SIEDO recién descubiertos, cayó el general Gutiérrez Rebollo cuando era director del Instituto de Combate a las Drogas. Mario Villanueva cuando era gobernador de Quintana Roo tuvo que huir para ser detenido posteriormente porque no corrió con la misma suerte que León Bejarano, gobernador de Morelos, que se refugió en Costa Rica cuando su yerno era presidente de esa república.
¿Sabe cómo se hicieron grandes estos problemas? Minimizándolos para eludir responsabilidades.

LA VANIDAD
Y LA NECESIDAD
PUEDEN COINCIDIR
Comerciantes añejos sostienen que durante el gobierno de Rodríguez Elías (1962-1968) se tomó una decisión de tránsito citadino que perjudicó al comercio local favoreciendo al de Aguascalientes.
Se refieren a la prohibición de acceso al centro de la ciudad de los vehículos de carga que traían y llevaban productos del campo a la ciudad y de la ciudad al campo.
Cierto o no, las vicisitudes del tráfico vehicular constituyen un aliento o un obstáculo para la vida comercial de la ciudad, por tal razón es de lamentarse la incapacidad de las autoridades para, mediante la concertación o mediante los instrumentos de la ley, dotar a la ciudad del servicio de estacionamientos públicos que funcionen las 24 horas todos los días del año.
El comercio del Zacatecas antiguo agoniza, porque la presencia de las grandes cadenas comerciales se implanta con una ventaja estratégica: los estacionamientos (Sam’s, Wal-mart, Soriana).
Cuando se anunció la construcción de un gran estacionamiento en la excentral camionera no hubo voces en contrario.
Un estacionamiento de varios pisos en un sitio tan estratégico, se pensó, tendrá un impacto positivo y ayudará a revertir el proceso de extinción de la vida comercial del centro histórico, proceso agravado por la irreflexiva dispersión de muchas oficinas públicas.
Cuando hablamos de la vida comercial del Zacatecas antiguo, estamos hablando de los comercios más importantes de los zacatecanos.
Pero sucede que, a diferencia de la megavelaria y el lienzo charro, el estacionamiento, socialmente tan urgente, parece no importar mucho.
La obra tiene varios meses parada sin que nadie diga por qué, por lo que cobra un gran significado lo publicado en este diario por Paco Reynoso el martes 28 de octubre de 2008 en donde nos informa que modifican el proyecto Casas Coloradas, como se denomina el proyecto de la excentral.
Se trata, según la información, de una modificación que implica un añadido de 200 millones de pesos.
Ahora resulta que el proyecto original no armoniza con el paisaje urbano.
Sigue diciendo Paco Reynoso que la inversión total aún no se define, pero que con ésta se prevé adquirir viviendas y la construcción de una plaza pública aunque seguirá teniendo como “columna vertebral el estacionamiento de cinco niveles”.
Me queda la impresión de que los gobiernos suelen buscar el impacto propagandístico más que el impacto social, por eso la dilación en esta obra.
Pero con la nota referida aparece la lucecita en el túnel, pues según se desprende de la información referida, en el nuevo diseño de esta obra subyace la intención de que lo que en un principio se llamó la plaza de servicios Casas Coloradas, se denominará Plaza del Bicentenario.
En otras palabras, esta obra pública tan agradecible por su funcionalidad para la ciudad ya le ofrece una motivación propagandística al gobierno, al incorporarla a los festejos conmemorativos de la Independencia y de la Revolución.
Parece que ya encontraron la fórmula para conciliar dos conceptos frecuentemente incompatibles: lo que luce y lo que sirve.
¡Pues entonces manos a la obra!

AL ÚLTIMO
LO MÁS CLARO
ES LO MÁS DECENTE
El ayuntamiento de Jerez se tardó varios meses para nombrar titular de Seguridad Pública. Finalmente se decidió por una persona que aguantó dos días en el encargo.
El argumento esgrimido es el del agotamiento físico, aunque todo el mundo sabe que Jerez es una plaza “muy caliente”.
Lo agradecible es la honestidad del renunciante, lo que no le quita responsabilidad al ayuntamiento de llenar pronto y bien ese hueco.

Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde
@gmail.com