José L. Medina Lizalde
Imagen, Zacatecas, 27 de octubre 2008
Las “autoridades” tienen miedo
Piden narcos combate neutral a las drogas
AL PRINCIPIO
Al momento de redactar estas líneas siguen sin aparecer los 10 secuestrados de la semana pasada en Jiménez del Teul.
Se suman a la lista de los cuatro de la Colonia González Ortega, del joven de Río Grande, de Cenobio Puente de Sombrerete, de los dos de Villanueva, de los dos excustodios del Cereso, de uno de los hijos del general Anacleto López, de los dos primos de Jerez sustraídos el 10 de febrero del 2007, con los que inició este ciclo infernal.
Las familias están en la más desesperante soledad. Tienen miedo de todo, y es que ven el miedo de las “autoridades”.
Todos tenemos derecho al miedo, pero los que cobran por darnos seguridad tienen la obligación de vencerlo y actuar.
Si no, que renuncien, es más honesto.
“DONDE LOS
PALACIOS SEAN
MAGNÍFICOS, LOS CAMPOS
SERÁN POBRES Y LOS GRANEROS
ESTARÁN VACÍOS”: Proverbio chino
La decisión de construir edificios para la burocracia del estado se revela como desafortunada en la medida que avanza la crisis.
El discurso de las oficinas “dignas”, de los muebles “decorosos”, de los vehículos “presentables”, no es más que evidencia de la estulticia propia de un director de escuela que tiene una oficina a todo lujo mientras las aulas carecen de pizarrones y los pupitres están en pésimo estado.
Esta mediocre mentalidad conduce al fracaso moral de la alternancia, al multiplicar insensatamente el costo de la clase gobernante.
Es cuestionable que Zacatecas destine mil doscientos millones de pesos a un proyecto como Ciudad Gobierno en el momento en que el costo del gasoducto rondaba las cifras de 800 millones, según declaraciones oficiales.
Póngale usted que el gasoducto debe ser una inversión federal que debemos exigir como parte de la política de infraestructura. Tenemos todo el derecho.
Pero, ¿no hace falta mucho dinero para incentivar la producción de alimentos? ¿No urge un plan de salvamento para nuestras micro, pequeñas y medianas empresas? ¿No se requiere de grandes inversiones para asegurar la viabilidad financiera del sistema de agua potable?
Saldremos del atraso cuando canalicemos la más elevada cantidad posible del dinero público a propiciar la inversión productiva, una vez satisfechos los requerimientos de funcionalidad del aparato burocrático, los servicios públicos y los programas sociales que atiendan a los más pobres.
La austeridad en un gobierno democrático es un modo de ser, no una respuesta coyuntural a una situación de emergencia.
Encarnación de esa grandeza fue el modo de vivir y el modo de morir de Olof Palme, de familia acomodada y primer ministro sueco cuando fue asesinado al salir del cine, acompañado sólo de su esposa, el 28 de febrero de 1986.
Por eso Suecia es lo que es.
Creo que proyectos como Ciudad Gobierno son cuando menos tema obligado de debate previo a su implementación. Para no estar como ahora, enterándonos a pausas de que las instalaciones en cuestión se financian conforme al esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), una onerosa “genialidad” foxista desechada hasta por Calderón, que solía defenderse como autofinanciable (en este caso, ni esa ilusión es argumentable)
Se sabe también que el gobierno del estado pagará durante 22 años entre cinco y seis millones al mes, cuando en este momento se desembolsa un millón 600 mil pesos mensuales por los 104 inmuebles que renta el gobierno del estado.
En Ciudad Argentum hasta ahora sólo se advierte la inversión gubernamental en lo que corresponde a vialidades y equipamiento urbano.
La descomunal crisis del sistema financiero mundial y su ya advertible impacto en la economía real, ¿no afectará al ambicioso proyecto de desarrollo inmobiliario, condenando a los próximos ocupantes de Ciudad Gobierno a funcionar, cuando menos un buen tiempo, en despoblado?
AL ÚLTIMO
Hasta los narcos están hartos de los facciosos.
Narcomantas en varias ciudades de la República –entre ellas Sombrerete, Luis Moya, Zacatecas y Guadalupe- le piden a Felipe Calderón “que abra los ojos”.
Dicen que Genaro García Luna jala con uno de los cárteles de la droga.
Piden un combate a las drogas “neutral”.
Lo cierto es que Genaro García Luna fundó y dirigió la AFI el sexenio pasado.
Un sexenio muy “permisivo” con el narcotráfico fue el foxismo.
Dejó al país convertido en un infierno y en esa historia García Luna fue, cuando menos, un inepto.
Aquí y en China poner ineptos en tareas relacionadas con la seguridad, es un modo de ayudar a la delincuencia.
Nos encontramos
el jueves en el recreo
luismedinalizalde@
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