sábado, 10 de mayo de 2008

Boletín # 21

Victor Flores Olea, ha sido embajador, subsecretario de relaciones exteriores, es escritor e investigador de la UNAM. A continuación reproducimos su colaboración publicada el día de hoy en El Universal, porque desde nuestro punto de vista, esclarece el trasfondo del entreguismo calderonista respecto al petróleo. He aquí el texto:

Zacatecas, Zac., 9 de mayo de 2008

Comité Estatal en Defensa del Petróleo

La iniciativa ¿dictada fuera?


Víctor Flores Olea


9 de mayo de 2008

Se ha dicho que es infame la iniciativa de Felipe Calderón sobre el petróleo por su contenido desnacionalizador y entreguista, y porque violenta disposiciones de la Constitución, no por la vía declarada sino al modificar leyes reglamentarias.
También se ha dicho que la iniciativa privatizadora obedece a instrucciones del exterior, concretamente del aparato financiero, industrial y militar de Estados Unidos, y de los "tanques de pensamiento" que proyectan el futuro de ese país para que prevalezca como gran potencia.
Para nosotros es esencial mantener el petróleo como pilar de la soberanía nacional y palanca del desarrollo. Pemex necesita transformaciones que le permitan cumplir sus funciones estratégico-nacionales y que desechen de una vez por todas su función de "caja chica" del gobierno, con su cauda de corrupción y del desmantelamiento que ha sufrido, entregado al capricho de quienes lo saquean. Es necesario mantener a Pemex como parte inalienable de nuestro patrimonio pero, además, afirmarlo como piedra angular de independencia y desarrollo democrático-popular, como quería Lázaro Cárdenas en la expropiación.
Es impresionante el material reciente publicado en EU, en que se discute la cuestión estratégica de las reservas petroleras. Y la reiteración de que el petróleo en México, esencialmente en las aguas profundas del golfo de México, resulta fundamental para que el imperio conserve su status de gran potencia en el próximo medio siglo.
Una grave debilidad actual de la gran potencia es la de su dependencia de la importación de petróleo. Es el mayor consumidor de petróleo y también el mayor importador. Esta situación —nos dice el Council on Foreign Relations— debilita enormemente la política exterior y la seguridad nacional de EU. Tiene 4.6% de población mundial pero consume 25% del petróleo mundial; 60% es petróleo importado.
Coinciden diversos documentos: EU ha de disminuir severamente su dependencia del petróleo del golfo Pérsico y debe prepararse para abrir nuevas áreas de exploración y producción, preferentemente en las costas del golfo de México.
Resulta sorprendente la coincidencia de estos razonamientos con la iniciativa de Calderón para explorar y producir más petróleo, "aun cuando sea dentro de 10 años", en las aguas profundas del golfo de México, naturalmente bajo el control de empresas privadas (vinculadas a la Casa Blanca). La iniciativa de Calderón parece calcada de los "planificadores" de la política estratégica de EU para las siguientes dos o tres décadas. Por eso no resulta aventurado decir que actúa bajo las órdenes de Estados Unidos y sus grandes consorcios.
Un objetivo clave de seguridad de EU es el de alentar a otros países a realizar inversiones petroleras, por sí mismos o por medio de empresas (estadounidenses, de preferencia). En todo caso, EU debe proponerse disminuir sus importaciones de crudo provenientes del golfo Pérsico, por la fragilidad política de esa región y por la distancia. Los países exportadores a EU deben hallarse próximos, más fáciles de controlar políticamente.
Es obvio que la producción y exportación de petróleo y gas natural requiere de continuas inversiones. Y en esa dirección encontramos ya multinacionales, como la Chevron Corporation, que han anunciado sus exploraciones con éxito en aguas profundas del golfo de México, que significarían un excepcional hallazgo de nuevos depósitos petroleros. La Chevron, junto con Devon Energy y Statoil, anunciaron que tales descubrimientos pueden incrementar las reservas de gas y petróleo de EU en 50%. El área podría llegar a ser la más grande reserva de petróleo de EU desde el descubrimiento del Alaska North Slope.
John Kerry, en su campaña para la presidencia de EU en 2004, dijo que "su objetivo era lograr la independencia de EU del petróleo de Medio Oriente, y que el ideal sería lograr recursos petroleros en el propio EU o en zonas aledañas".
Naturalmente, en un imperio con meticulosa planificación no podía faltar el ingrediente de control militar que se ha revelado en México con la Iniciativa Mérida. Sin faltar ese otro ingrediente recomendado por los estrategas estadounidenses: campañas mediáticas masivas para ganar las conciencias y ablandar las oposiciones.

Resulta extraordinaria la coincidencia de la iniciativa Calderón con los análisis de estrategas de política y economía de EU, tanto que parece dictada allá y acatada por Calderón. Ignominia y vergüenza para el país que el pueblo de México debe rechazar, con indignación pero también proponiendo mejores vías para su futuro.

Escritor y analista político