Enrique Galván Ochoa
La Jornada, 21 de agosto 2008
¿Qué significa guanajuatizar, el más turbado de los verbos usados en discurso reciente del presidente del panismo, Germán Martínez Cázares? ¿Quiere decir que Pemex ayudará a nuestro bienestar –el de la empresa donde trabajamos o el de nuestra familia– suministrándonos gasolina o diesel en forma gratuita? ¿O conlleva algún otro beneficio derivado del gobierno calderonista? No, para nada. Pemex sí está regalando gasolina pero sólo al gobierno de Guanajuato, la cuna de la lustrosa familia Fox-Sahagún-Bribiesca y de su actual gobernador, Juan Manuel Oliva. Un ciudadano acudió a la Unidad de Acceso a la Información Pública, a cargo del lic. Jorge Gabriel Macías, y le planteó esta pregunta: ‘¿Qué dependencias, organismos o entidades recibieron donación de combustible para sus vehículos, por parte de Pemex, de enero de 2006 a junio de 2008?’. Y el gobierno guanajuatense dio por escrito –el autor de esta sección posee la copia– una reveladora respuesta: 400 mil litros de combustibles (200 mil de gasolina Magna y 200 mil de diesel). Un regalo de Pemex, cuyo director, Jesús Reyes Heroles, tiene manos muy inquietas, según reclamo del auditor del Congreso, Arturo González de Aragón. ¿Y quién dio la orden? ¿Sigue mandando Fox en Pemex o es que Calderón se puso obsequioso? ¿También les regalan gasolina a otros gobiernos panistas, a ciertos empresarios cuatachones, a las mamás, los compadres o a las etcéteras de alcoba? ¿Por qué no informan al público de estos actos de generosidad en la abrumadora y costosa campaña de espots? El empareje de los quebrantos de Pemex corre a costa de los consumidores. La madrugada de anteayer volvieron a subir (un centavito el litro) la gasolina y el diesel. Se trata –dice el cuentacuentos– de irnos retirando gradualmente el subsidio –esa entelequia que no aparece en el presupuesto de egresos. ¿Cuándo se lo van a quitar al gobierno de Juan Manuel Oliva? ¿Y si nos guanajuatizaran a todos los mexicanos con un tanque de gasolina gratis cada semana?