Jaime Avilés
La Jornada, 2 de agosto 2008
■ Llega la vicepresidenta de España a comprar Pemex
■ Beltrones descansa en Europa
Todo cambió en el escenario político nacional tras la consulta del domingo pasado que, en su primera etapa, recibió un millón 793 mil 876 votos. Esta fue blanco de un intenso ninguneo porque contó con la participación de “sólo 2 por ciento del electorado”. Los medios que la satanizan blandiendo ese dígito en forma de cisne, olvidan que ellos representan los intereses de otro 2 por ciento: el de los dueños de cuentas de ahorros que atesoran 75 por ciento del dinero que hay en los bancos del país.
Además, nuestros propietarios y sus levantacejas desestiman que la consulta fue también un censo, y que éste arrojó la nada despreciable cifra de más de un millón y medio de personas dispuestas a pasar a la siguiente fase del plan de defensa del petróleo, si los gobiernos de Felipe Calderón y José Luis Rodríguez Zapatero, con la complicidad operativa de los sectores derechistas del PAN, el PRI y el PRD, y el aplauso unánime de los medios de México y España, insisten en robarse el patrimonio energético de la nación.
Tras la consulta, Guadalupe Acosta Naranjo, presidente golpista del PRD, afirmó que ya no era necesario esperar a que ésta concluyera en el resto del país. Con un prisa idéntica a la de Georgina Kessel, exhortó a dictaminar las iniciativas de Calderón y Manlio Fabio Beltrones, luego de anunciar que su grupo también formularía un proyecto de reforma (escrito sobre las rodillas para salvar las apariencias). En el mismo tono, Ruth Zavaleta, a coro con Héctor Larios, del PAN, llamó a los perredistas a no volver a tomar las tribunas, “porque las amenazas ya no asustan a nadie”.
Hasta allí, todo confirmaba la vigencia del pacto Zavaleta-Don Beltrone, al que esta columna se refirió el sábado pasado, lo que produjo sendas “precisiones” de René Arce, uno de los líderes de Nueva Izquierda (27/07/08), y Jesús Anaya (30/07/08), director de Enlace con Medios de la Coordinación de Comunicación Social del Senado. En sus cartas, ambos “desmintieron” que se hubiera dado una “reunión en lo oscurito”, como divulgó Desfiladero, entre Arce, Manlio Fabio y la presidenta de la Cámara de Diputados, así como “las especulaciones que de esa supuesta reunión derivan” (Anaya dixit).
El martes 22 de julio, después de la sesión del debate sobre Pemex, Arce y Zavaleta llegaron al Senado juntos y entraron por la puerta principal de Xicoténcatl. Hay múltiples testigos. Faltaba un día para que Beltrones lanzara su iniciativa de reforma. Como no sesionaba la Comisión Permanente, Zavaleta no tenía nada que hacer en la casona. Allí comenzaron los rumores y las suspicacias. ¿Por qué ambas partes desmintieron que se hubieran reunido si tal no constituye delito? ¿Acaso porque no hay fotos ni videos que los muestren juntos, negociando cosas inconfesables? ¿O porque Arce y Zavaleta por un lado y Don Beltrone por el otro tienen motivos para sentirse muy nerviosos?
En cualquier caso, los hechos políticos hablan solos. En los periódicos de ese martes 22 de julio, Nueva Izquierda pidió, para Ruth, el cargo de Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas en San Lázaro. Después, Zavaleta insinuó que la consulta estaba manipulada porque las preguntas inducían las respuestas y urgió a celebrar un periodo extraordinario, para dictaminar ya las propuestas de Calderón y Beltrones.
En el mismo carril, Acosta Naranjo citó a los líderes del PRIAN para acordar los términos del periodo extraordinario y Graco Ramírez declamó su histórico: “¡Yo sí le creo al PRI”. Luego, en su “desmentido” a La Jornada, Arce convocó a votar en la consulta contra la iniciativa de Calderón, pero no contra la de Beltrones. ¿Qué buscaba él personalmente con su apoyo al líder de la bancada priísta? Lo que el Instituto Electoral del Distrito Federal anticipó anoche: el posible registro de un partido local llamado Agrupación Cívica Democrática, que dirige Raymundo Pérez López, un ex líder de vendedores ambulantes de las calles de Argentina y Colombia, que trabajó como jefe de Planeación, Capacitación y Desarrollo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, bajo la batuta de Víctor Hugo Círigo, otro capo de Nueva Izquierda, y en combinación con el propio Arce. ¿Quién aportó lo necesario para que Agrupación Cívica Democrática obtenga semejante premio? Beltrones.
Este, mientras tanto, no ha dejado de sufrir descalabros. Si la propuesta de Calderón quedó hecha trizas en los debates senatoriales, la suya resultó un fiasco, pues copió textualmente 28 artículos de la iniciativa panista y es tanto o más entreguista y privatizadora que aquella. La reacción de la gente fue instantánea. El blog www.beltrones.org.mx se llenó de insultos, a tal grado que su administrador descolgó de la red la sección de opiniones del público, como podrá corroborarlo quien se comunique con ese portal electrónico. Sin embargo, si alguien quiere conocer los virulentos comentarios que fueron censurados, ingrese a la dirección electrónica www.eloronegro.blogspot.com y podrá leerlos completos, junto con los elogiosos y los francamente lambiscones.
Si hace dos semanas los medios cibernéticos de la derecha jugaban con la idea de que después de diciembre Beltrones podría quedar como presidente sustituto en lugar de Calderón, hoy el prestigio del senador salinista está en bancarrota. Su propuesta petrolera se fue de tal modo a pique, que funcionarios del gobierno español ni siquiera la mencionaron anteayer cuando externaron su simpatía por la de Los Pinos. Don Beltrone, deprimido, en estos momentos descansa en Europa, a bordo de un crucero de lujo y, de acuerdo con las mismas fuentes que filtraron información sobre su pacto con Arce y Zavaleta, regresará a México el próximo 12 de agosto.
Ahora bien, lo que cambió definitivamente el escenario político nacional y dejó en off-side el multicitado pacto PRI-PRD, es el anuncio de que los intelectuales y los científicos de mayor seriedad y reconocimiento de México lanzarán en breve la propuesta que habrán de defender, en el Senado, el Frente Amplio Progresista, y en las calles, el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo y el gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador, que el pasado martes reunió a un amplio abanico de sabios y luchadores sociales con ese propósito.
Por lo tanto, ahora hay que impulsar la consulta del próximo domingo 10 en los estados del sur y pedirle enorme prudencia a la vicepresidenta española, María Teresa Fernández de la Vega, que llega mañana con casi todo su gabinete y se va a quedar hasta el miércoles, lo que significa mucha gente y mucho tiempo como para venir a cortar el listón inaugural de la reunión mundial de la ONU sobre el sida. Tal vez sea bueno poner letreros delante del hotel donde se hospede que digan: “Doña Mari Tere: Pemex no está en venta. Calderón no tiene facultades para regalárselo. Y Beltrones menos. Pregúntele al pueblo de México”. Y si quiere comunicarse con esta columna, escriba a jamastu@gmail.com.