La Jornada, 6 de enero 2009
■ Uno de los puntos principales es la reducción en combustibles y tarifas de luz
■ Propone que se impulse al campo para dejar de comprar alimentos en el extranjero
De la redacción
Ante la cuesta de enero, agravada por la crisis económica y los constantes aumentos a las gasolinas, el diesel y el consumo de energía eléctrica, el gobierno legítimo exigió a la administración de Felipe Calderón un plan anticrisis en el que utilice todos los instrumentos del Estado para la protección del pueblo.
En un comunicado, la oficina del “presidente legítimo” insistió, como lo ha hecho desde el 16 de diciembre, en la aplicación de un conjunto de medidas en favor de las familias mexicanas y para evitar el deterioro de su economía. Consideró que entre estas medidas deben incluirse al menos ocho que forman parte del proyecto que Andrés Manuel López Obrador ha presentado como parte del Movimiento en Defensa de la Economía Popular.
Resaltó que el plan debe considerar en primer lugar la reducción del precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz; también considerar un aumento de emergencia al salario mínimo para recuperar, cuando menos, lo perdido por la inflación en la canasta básica durante los pasados dos años; derogar el impuesto empresarial a tasa única, como apoyo a trabajadores asalariados, comercios y empresas.
Además, planteó que el gobierno federal debe intervenir para evitar más pérdidas en los fondos de retiro de los trabajadores, derivadas de la caída en los valores en papel en los que están invertidos actualmente y que perdieron su valor por la recesión en Estados Unidos, que arrastró a otras economías.
En quinto lugar sugirió dar impulso al sector agropecuario para producir en México lo que se consume y dejar de comprar los alimentos en el extranjero. Adicionalmente consideró urgente el fortalecimiento de la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos.
Además plantea que se deben extender los apoyos al desarrollo social: pensiones alimentarias y becas a adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad; atención médica y medicamentos gratuitos; becas para estudiantes de preparatoria y acceso a todos los jóvenes a las universidades públicas.
Finamente consideró indispensable reducir los sueldos de los altos funcionarios públicos, eliminar los privilegios en el gobierno y aplicar un plan de austeridad republicana para ahorrar y destinar fondos a la atención de la crisis económica y al bienestar social.
El gobierno legitimo ha convocado para el 25 de enero próximo a una concentración en el Zócalo, donde se esperan conocer nuevos lineamientos como parte de la defensa de la economía popular. En su comunicado de ayer aseguró que “reafirmamos nuestro compromiso de utilizar toda la organización y la fuerza de nuestro movimiento para ayudar al pueblo de México a enfrentar la difícil situación económica y social que nos aqueja”.