Carlos Fernández-Vega
La Jornada, 12 de enero 2009
■ Matachambas
■ Crisis y arte
■ BBVA Bancomer, otra vez
■ Regresa Aristegui
Aventajado representante de la farándula política mexicana, en tiempos de la campaña electoral el actual inquilino de Los Pinos pronunció una frase que, vista a casi tres años de distancia, ya no provoca carcajadas entre sus correligionarios, como lo hizo en aquel entonces. Con una enorme sonrisa, en mayo de 2006 dijo al colega Jorge Ramos, de Univision: “la diferencia entre él y yo es muy sencilla, yo voy a ser el presidente del empleo y él es el matachambas de los mexicanos”. Felipe Calderón se refería, obvio es, al “peligro para México”, pero, ¡oh!, las vueltas que da la vida: casi un trienio después de tan jocoso comparativo, el autodenominado “presidente del empleo” resultó ser no sólo un fracaso, sino un destacado “matachambas de los mexicanos”.
Muchas son las frases de ocasión que el michoacano ha pronunciado desde la campaña electoral hasta la fecha, pero las referentes al empleo, comparadas con la realidad, se han convertido en un lamentable muestrario del humor negro que lo caracteriza. Botones: “he dicho que voy a ser el presidente del empleo porque toda la política pública del nuevo gobierno que iniciaré el primero de diciembre de este año estará orientada a garantizar que los mexicanos tengan empleos dignos, estables, bien remunerados”… “Yo me comprometo a preservar la estabilidad económica de México. En mi gobierno, el patrimonio de todos los mexicanos será un patrimonio asegurado por un gobierno responsable”… “a satisfacer básicamente tres principales demandas de los mexicanos: primero, la seguridad pública y el estado de derecho; segundo, el combate a la pobreza y, tercero, la generación de empleos”… “estamos cumpliendo un compromiso claro que tuve con los mexicanos, el ser el presidente del empleo, lo voy hacer y este es un paso decidido en ese sentido”. Lo anterior, para redondear en cada oportunidad que desde su instalación en el ex Hacienda de La Hormiga sólo “cifras históricas” en materia de empleo.
Pues bien, el Instituto Mexicano del Seguro Social acaba de sacar del horno su estadística de plazas laborales formales a lo largo de 2008, y el gran “logro” del “presidente del empleo” es que en dicho año lejos de aumentar tales plazas (permanentes y eventuales) se cancelaron poco más de 17 mil 500, o lo que es lo mismo cero generación en el sector formal de la economía.
Un mal rato cualquiera lo tiene, dirían sus apologistas, pero el problema es que no es uno, sino cuando menos los últimos ocho años, es decir los gloriosos gobiernos panistas del “cambio” con “continuidad”, que han hecho las cosas todavía peor que sus colegas y amigos del priato neoliberal. Así, esa misma estadística da cuenta de que en los 25 meses de calderonato (hasta diciembre pasado) oficialmente se generaron poco menos de 166 mil puestos de trabajo en la economía formal, a razón de 6 mil 640 por mes, o lo que es lo mismo el “presidente del empleo” devino en “matachambas”, pues sólo ha satisfecho 6.6 por ciento de la demanda real en el periodo. Qué cosa.
El promedio calderonista por año concluido es de 79 mil 680 nuevos empleos formales para cubrir una demanda real cercana a un millón 200 mil plazas. En el sexenio de Fox –uno de los peores en esta materia, como en tantas otras– el promedio anual de generación de plazas laborales en el sector formal estuvo ligeramente por arriba de 193 mil; con Calderón, en el primer bienio de la “Presidencia del empleo”, se redujo a 79 mil 680, es decir una baja de 60 por ciento (la media en el priato neoliberal fue cercana a 290 mil por año).
Así, en los ocho años de “cambio” con “continuidad” oficialmente se generaron un millón 325 mil empleos formales (87 por ciento de ellos en tiempos foxistas); en igual periodo la demanda real de puestos de trabajo se aproximó a 9.6 millones, de tal suerte que sólo 14 de cada cien mexicanos tuvieron el privilegio se ser incluidos en la potente economía formal, calificada por el actual inquilino de Los Pinos como “navío de gran calado”.
Entonces, ¿“presidente del empleo” o “matachambas”?
Las rebanadas del pastel
Sobre la crisis, el amor al arte y las urgencias: “ante la situación que atravieso estoy vendiendo los pocos bienes de valor que tengo. Es el caso de un cuadro de Mario Márquez, de 40 por 50 centímetros, elaborado con técnica mixta (óleo, guache, acuarela y acrílico) alusivo a la lucha librada por Emiliano Zapata. Lucha eterna, le denominó. Corresponde a una de las tantas excentricidades del pintor, quien realizó inicialmente 45 serigrafías, las cuales acabó trabajando a mano una por una. En Lucha eterna encontramos a un Emiliano Zapata que mantiene firmemente las riendas de los caballos, ante un entorno surcado simétricamente por líneas rojas y negras, de entre las cuales surgen y se perfilan figuras humanas que sostienen con esperanza unos fusiles que nacen de la tierra en forma de maíz. Un cuadro al que le tengo un gran cariño y del cual no quisiera desprenderme. Pero lo tengo que hacer y de manera urgente. Vale como 35 mil pesos, pero necesito 27 mil. Si encuentras a alguien que pueda interesarse por el cuadro, te lo agradecería muchísimo”. (Ricardo García Ortega (chispolito@prodigy.net.mx)... BBV-Bancomer, el cuento de nunca acabar: “cada vez son más arbitrarios e inaceptables los abusos que se están cometiendo en contra de los desprotegidos empleados bancarios. Están citándolos por grupos pequeños para informarles que han sido despedidos. Es el caso de un grupo de empleados que fueron llamados en días recientes (con una antigüedad de entre 20 y 34 años de servicio), pero esto no importa al banco pues no hay Ley Federal del Trabajo, ni contrato colectivo que respeten, ya que a toda costa quieren evitar que se lleguen a jubilar. Un golpe bajo que ha dolido mucho y que obviamente afecta a todas las familias. Mario Corona Mora, secretario general del ‘sindicato’, comenta en su gaceta; Unión Sindical: ‘pasará la crisis’, ‘estamos unidos’, ‘orientación’, ‘apoyo’; ¡no son más que viles mentiras! No tiene autoridad, y es una vergüenza la burla hacia los trabajadores, cuando se les necesita lo único que dan es la espalda. ¡Sigan enriqueciéndose extranjeros, apoyados y avalados por el gobierno del desempleo! Este es mi caso; por el momento no he firmado nada, pero en verdad nos sentimos totalmente solos: tengo de plazo hasta el 15 de enero para dejar la chamba” (por obvias razones se omite el nombre del denunciante)… Si desde hace un año no tenía nada que ver ni escuchar en los medios electrónicos de información, ¡ánimo!, que a partir de hoy la querida Carmen Aristegui retoma el micrófono: de 6 a 10 de la mañana, en el 102.5 de su cuadrante FM. Bienvenida, y ¡suerte, matadora!