lunes, 7 de julio de 2008

El Recreo

J. Luis Medina Lizalde

AL PRINCIPIO
NUNCA SALE BIEN QUERER ENSEÑARLE EL PADRE NUESTRO AL CURA
Manlio Fabio Beltrones, al denunciar el espionaje de que era objeto, sentó en el banquillo de los acusados al gobierno de Calderón.
Él, “hechura” de Fernando Gutiérrez Barrios, el más reverenciado policía político de la historia de México, sabe muy bien que es vieja práctica del sistema conocer “las debilidades” de los actores políticos.
El “espionaje” le permitió al experimentado senador distraer de la boda de su hija, escaparate de los que manden contra viento y marea.
Puro prócer: ...Romero Deschamps, Roberto Madrazo, Raúl y Carlos Salinas de Gortari, el jefe Diego, Mouriño (...), etcétera.
El Cisen, exhibido al contratar a una empresa para “informarse” de los diputados (“lista de sobornables”) no tiene la respetabilidad que requiere una institución encargada de labores de inteligencia para la seguridad nacional.
Su instrumentalización facciosa lo hace prescindible. Nomás sirven de botana a políticos como Manlio.

“LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, ES DECIR, LO QUE OTROS NO QUIEREN OÍR”: George Orwell

El pasado lunes 30 de junio se produjo un episodio político singular, cuando un grupo del sector privado zacatecano se manifestó en las instalaciones del Congreso del Estado, hizo escuchar su sentir a diputados de diversas fracciones parlamentarias y permaneció expectante en el espacio reservado al público, mientras los diputados resolvían en torno a la autorización al Ejecutivo para que pida prestado 537 millones de pesos; manifestando con ruidosos aplausos el apoyo a las posturas con las que se identificaba.
En la manifestación participaron, entre otros, Pepe Aguirre, Juan Enríquez Rivera, Pablo Reimers, Lalo López, Guillermo Muñoz, Ismael Gutiérrez Hermosillo y el líder de la Coparmex, Arturo López de Lara.
Vimos a los miembros del sector privado ejerciendo sus derechos ciudadanos de la misma manera que en repetidas ocasiones lo han hecho diversos sectores de la población.
Sólo recuerdo un precedente, cuando en 1976 la iniciativa privada organizó una nutrida marcha por el centro de la ciudad, que culminó en la Plaza de Armas, cuando salió al balcón el gobernador Fernando Pámanes y el orador conminó a los presentes a entonar el himno nacional.
La movilización “tumbó” al tesorero del gobierno del Estado, Salvador Acosta Castañeda, y en su lugar quedó el contador público Antonio de la Torre Dueñas.
Viene a mi memoria la irritación generalizada entre los zacatecanos por sentirse gobernados “por gente que sólo está de paso”, se solía decir.
El detonante fue un desacuerdo con el proyecto de una fábrica de cemento en Ojocaliente.
El acontecimiento fue de gran impacto, entre otras cuestiones, porque las marchas y plantones, ahora rutinarios ejercicios ciudadanos, escandalizaban a los sectores conservadores.
Estoy convencido de que mucho progresará la vida pública mexicana si los empresarios hacen uso de sus derechos constitucionales como lo hacemos el resto de los mortales.
Regatearles el derecho a manifestar sus ideas es sumamente autoritario.
Ojalá que hoy lunes 7 de julio no sea el día de los cuchillos largos en Oaxaca. Sigue siendo cierto que las bayonetas sirven para mucho, pero no para sentarse en ellas.
Entre más feroz es la represión más solidaridad internacional concita el pueblo oaxaqueño. Una de cuyas consecuencias es la cancelación de reservaciones; que parece ser lo único que importa a muchos de los que abordan la situación en diversas tribunas periodísticas; que soslayan de paso que en Oaxaca coexisten la miseria de los más y la abundancia de los menos.

“LA CORRUPCIÓN RARAS VECES COMIENZA POR EL PUEBLO”: Montesquieu

Hay una crítica a nuestro País, con gran consenso internacional, que frecuentemente aparece en las páginas del Financial Times y el Wall Steet Journal.
Esta crítica consiste en asegurar que nuestro sistema económico es el del capitalismo de
compadres.
El capitalismo de compadres supone nexos de corrupción entre el servidor público y el empresario, produciéndose un tráfico de influencias tan rutinario que los empresarios, otorgantes de “diezmos” o de “acciones” de sus empresas, no se sienten partícipes de una acción reprobable.
...Como no se siente el simple mortal que da “para los refrescos” a un agente de tránsito cuando se pasa un “alto”.
Tal situación ha procreado a dos tipos de protagonistas de nuestra vida nacional particularmente nefastos:
El político trepador, sin principios y sin más inspiración que la conveniencia personal.
El traficante de influencias disfrazado de empresario respetable.
El capitalismo de compadres hace de lo oscuro su hábitat.
No hay lugar para las posiciones abiertas y a la luz del día.
El capitalismo de compadres es la negación del Estado de Derecho.
Por eso, bienvenido el ejercicio de los derechos ciudadanos de parte de un empresariado que mucho tiene qué decir, pero también mucho qué escuchar.

AL ÚLTIMO

La Cámara de Diputados, con el voto del PRD, PRI, PAN (salvo dos excepciones) y Convergencia, con la ausencia del Verde Ecologista y con el voto en contra del PT, decidió excluir el impuesto sobre nómina como garantía del préstamo, tal como querían los empresarios.
¿No hay modo de que con los exbraceros los diputados den otra muestra de sensibilidad?

Nos encontramos el lunes en el recreo.
luismedinalizalde@ gmail.com